El filántropo e inversionista, George Soros, ha sido foco de acusaciones que lo vinculan con la contratación y financiación de manifestantes durante las protestas por los asesinatos de personas afroamericanas en Estados Unidos.
Por David Klepper y Lori Hinnant
Estados Unidos, 21 de junio (AP).- Dicen que contrata manifestantes y renta autobuses para transportarlos. Algunos señalan que tiene gente escondiendo pilas de ladrillos para arrojarlos contra los escaparates o la policía.
George Soros, el inversionista y filántropo multimillonario que ha sido objeto de teorías de conspiración desde hace tiempo, ahora está siendo acusado falsamente de orquestar y financiar las protestas por los homicidios de personas afroamericanas que han sacudido Estados Unidos. Las publicaciones en Internet sobre Soros, que son difundidas por un número creciente de gente de extrema derecha, incluidos algunos líderes republicanos, se han disparado en las últimas semanas.
Han estado acompañadas por publicidad adquirida por grupos conservadores para pedir a las autoridades “investigar a George Soros por financiar el terrorismo interior y por sus décadas de corrupción”.
Soros, de 89 años de edad, ha donado miles de millones de dólares de su patrimonio personal a causas liberales y en contra el autoritarismo en todo el mundo; esto lo convierte en el blanco favorito de muchos en la derecha. El húngaro-estadounidense, que es judío, también ha sido objeto de ataques antisemitas y teorías conspirativas durante décadas.
Esas farsas ahora pueden ir más lejos y de una forma más rápida con las redes sociales.
En cuestión de cuatro días a finales de mayo, las publicaciones negativas sobre Soros en Twitter aumentaron de 20 mil a más de 500 mil diarias, de acuerdo con un análisis de la Liga Antidifamación.
El Instituto para el Diálogo Estratégico, un centro de estudios en Londres enfocado en el extremismo y polarización, encontró un aumento mucho más pronunciado en Facebook, donde hubo 68 mil 746 menciones de Soros en mayo.
Su récord anterior de 38 mil 326 menciones fue impuesto en octubre de 2018, bajo el argumento de que ayudaba a las caravanas de migrantes que se dirigían a Estados Unidos.
La nueva ola comenzó cuando emergieron protestas a nivel nacional por la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis. Algunos insisten en que Soros financió las protestas, mientras que otros sostienen que se coludió con la policía para fingir la muerte de Floyd el mes pasado.
Pero las pruebas disponibles indican que las protestas son lo que parecen ser: congregaciones de miles de estadounidenses molestos por la brutalidad policial e injusticia racial.