Hasta el momento no hay fecha para que los negociadores de ambos países reanuden sus contactos, pero la prensa estatal china ha informado que es poco probable que las próximas conversaciones comerciales entre los líderes de ambos países resuelvan de inmediato los grandes desacuerdos entre ambas partes, pero enfatizan en la amplia posibilidad de iniciar una nueva fase en las negociaciones.
-Con información de Laura Sánchez de Investing.com y AP
Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo).- Esta semana el Presidente estadounidense, Donald Trump, confirmó que en el marco de la cumbre del G20 (28 y 29 de junio) se reuniría con su homólogo chino, Xi Jinping. El anuncio hizo respirar a los mercados globales que premian cada buena noticia que tuitea Trump y se desploman con cada nuevo ataque.
El optimismo invadió los mercados ante el posible encuentro y los mercados europeos siguieron la estela verde, al igual que Wall Street, apoyados también en las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Fed, de que el organismo puede bajar los tipos de interés.
Pero, a juzgar por la opinión de China, no es seguro la reunión entre los mandatarios ocurra, pues “pese a la euforia del mercado, los chinos dejan claro que no hay posibilidad de acuerdo por el momento”, afirma José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Y es que la prensa estatal china ha informado que es poco probable que las próximas conversaciones comerciales entre los líderes de China y Estados Unidos resuelvan de inmediato los grandes desacuerdos entre ambas partes, pero enfatizan en la amplia posibilidad de iniciar una nueva fase en las negociaciones.
El Ministerio de Comercio chino planteó el jueves que las amenazas y los aranceles no resolverán las tensiones comerciales entre ambos países apuntando que funcionarios de las dos mayores economías del mundo se están preparando para la reunión entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping la próxima semana en Osaka.
La “preocupación central” tiene que ser contemplada propiamente, apuntó el vocero del ministerio, Gao Feng. “Si Estados Unidos insiste en tomar medidas comerciales unilaterales contra China, esto tendrá graves impactos en su propia economía y en el bienestar de su población”, agregó.
Hasta el momento no hay fecha para que los negociadores de ambos países reanuden sus contactos, que se paralizaron en mayo cuando Washington acusó a Beijing de renegar de compromisos previos.
Las negociaciones están enfocadas en poner fin a una disputa comercial sobre tecnología y comercio que llevó a Trump a imponer aranceles de 25 por ciento en exportaciones chinas valuadas en 250,000 millones de dólares y está sopesando ampliar dicho impuesto a otros 300,000 millones de dólares en productos chinos.
The Wall Street Journal reportó la semana pasada que Huawei le solicitó a la telefónica estadounidense Verizon pagar por el uso de más de 200 patentes. Aunque la empresa china se negó a comentar sobre el tema, el portavoz de la compañía Joe Kelly dijo que Huawei dará una conferencia de prensa más adelante este mes sobre ser más agresiva en lo que se refiere al cobro de uso patentes.
Por su parte, el senador republicano Marco Rubio presentó una enmienda a una ley federal de defensa de Estados Unidos que impediría que Huawei Technologies y otras empresas en listas de avisos de seguridad puedan demandar en las cortes estadounidenses por daños. Esto siguió a la decisión de Huawei de buscar 1,000 millones de dólares en daños que supuestamente se le deben por el uso de patentes.
Lu Kang, vocero de la cancillería china, dijo que el plan de Rubio de impedir la demanda de Huawei es “bizarro”.
“Sabemos que en Estados Unidos no se deja piedra sin voltear para manchar y suprimir los emprendimientos de otros países, sin embargo, no esperábamos que manipularan tan descaradamente las leyes”, dijo Kang.
“Esto no solo daña la reputación e imagen de Estados Unidos, sino también a sus propias empresas en el largo plazo”, agregó.
