La CIDH denuncia abusos sexuales contra menores migrantes en EU; la Casa Blanca invertirá 40 mdd para deportarlos

21/06/2014 - 12:02 am
Menores de edad, como prisioneros de guerra en Irak o Afganistán. Foto: Oficina del Congresista Henry Cuéllar
Menores de edad son tratados como prisioneros de guerra en Irak o Afganistán. Foto: Oficina del Congresista Henry Cuéllar

Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo).– Ante la crisis por el flujo de niños migrantes, Estados Unidos destinó un monto de 40 millones de dólares –más los 9.6 millones que destina a los gobiernos centroamericanos para apoyar la reintegración de los menores que migran a sus hogares en sus país– para un programa de educación de jóvenes en riesgo.

El gobierno de EU consideró que la creciente migración se trata de un “peligro en materia económica y de seguridad” para el país.

Sin embargo, la medida fue recibida por organizaciones defensoras de derechos humanos como un presupuesto para deportar a los menores más que para resolver el conflicto migratorio.

El secretario general de la Organización de Estados Unidos Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó que no hay motivo para que Washington deporte a los niños que han llegado indocumentados a la nación estadounidense.

Ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció que se han presentado al menos 100 casos de abusos sexuales y físicos por parte de agentes fronterizos.

El lunes pasado, un Congresista latino entregó a la prensa de Estados Unidos fotografías de menores migrantes de México, Honduras y Guatemala encerrados en jaulas dentro lo que las autoridades han llamado “refugios temporales”. Henry Cuéllar, como un grupo de organizaciones civiles, afirma que los llamados “menores extranjeros no acompañados” son víctimas de maltrato, hacinamiento y abandono.

Al respecto, la relatora de los Derechos de la Niñez, Rosa María Ortiz, hizo un llamado a las autoridades estadounidenses para que “primero y sobre todo vean a estos niños y niñas migrantes como niños y niñas”.

En el mismo sentido se pronunció la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en ingles), que denunció que esta crisis se extiende a lo largo de toda la ruta migratoria hacia los Estados Unidos, “desde las barriadas azotadas por la violencia en Centroamérica, hasta las traicioneras líneas ferroviarias y los hacinados centros de detención en México, y los amenazantes desiertos del lado estadounidense de la frontera donde cada año mueren cientos de personas”.

En su informe “La otra frontera de México: Seguridad, migración y la crisis humanitaria en la línea con centroamérica”, WOLA comentó que contrario a lo que alegan algunos en Washington por el aumento en el flujo migratoria de personas provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, este problema no se debe al debilitamiento de la seguridad en la frontera de EU, sino a la falta de empleo, oportunidades económicas y  por “uno de los peores índices de violencia criminal a nivel mundial, incluyendo niveles intolerables de homicidios, extorsión, abuso y reclutamiento por parte de pandillas callejeras”.

SELLAR LA FRONTERA

En un año, del 1 de octubre de 2012 al 30 de septiembre de 2013, fueron identificados en Estados Unidos 24 mil 493 menores de edad que ingresaron como indocumentados y sin compañía de familiares o allegados adultos.

Los países de donde son procedentes los menores (Guatemala, Honduras y El Salvador, principalmente) alertaron esta semana sobre la violaciones a los derechos humanos de los niños y adolescentes centroamericanos que cruzan la frontera a Estados Unidos.

En respuesta, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) anunció que invertirá 1.3 millones de dólares semanales para montar su propio patrullaje para frenar el incremento de la inmigración de indocumentados con su frontera.

Por su parte, un Congresista de Oklahoma interpuso una enmienda a la Ley de Apropiaciones del Departamento de Defensa de Estados Unidos para prohibir el uso de bases militares como albergues de emergencia para menores inmigrantes que viajan solos.

La enmienda presentada esta semana por el representante republicano Tom Cole, se centra en “el inapropiado uso de bases militares” para albergar a los niños y adolescentes que cruzan la frontera de manera indocumentada y sin viajar acompañados de un adulto.

Asimismo, la Conferencia de Obispos Católicos de EU pidió al gobierno de Barack Obama proteger los derechos de los niños migrantes que cruzan solos la frontera desde México y abogo por que no los repatríe, porque eso equivaldría a mandarlos a “una casa en llamas”.

En el mismo sentido, el gobierno de Honduras se manifestó por pedir a Washington no deportar a los niños migrantes detenidos.

LA CRISIS HUMANITARIA

En otro centro de detención. Foto: Oficina del Congresista Henry Cuéllar
Otro centro de detención. Foto: Oficina del Congresista Henry Cuéllar

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su “profunda preocupación” por el hacinamiento de los menores en centros de detención migratorios donde  se han presentado al menos 100 casos de abusos sexuales y físicos por parte de los agentes fronterizos.

El organismo denunció que muchos de los niños detenidos por la patrulla fronteriza de Estados Unidos están siendo “mantenidos en detención durante un período de tiempo más largo que el máximo establecido de 72 horas”.

Además informó que ha recibido informes de organizaciones de derechos humanos sobre “los abusos sufridos por los niños durante su detención”. Estas organizaciones no gubernamentales han denunciado que los niños tienen “acceso insuficiente a comida y agua; hacinamiento y condiciones insalubres en celdas y centros de detención migratoria; la falta de mantas, colchones, ropa de cama limpia”.

Por su parte, WOLA denunció que la verdadera emergencia humanitaria que viven miles de migrantes que buscan llegar a los Estados se extiende a lo largo de toda la ruta migratoria hacia el vecino país del norte.

Las fotografías que dio a conocer el Congresista Henry Cuéllar,  evidenció que “menores extranjeros no acompañados” son víctimas de maltrato, hacinamiento y abandono.

Cuéllar sostuvo que cerca de 70 mil niños están cruzando la frontera con Estados sin sus padres cada año, aunque esta cifra podría ser mucho mayor.

Unos mil 100 niños migrantes están alojados temporalmente en una instalación en Lackland Air Force Base en San Antonio. Pero se calcula que decenas de alojamientos temporales han sido habilitados en distintos puntos de Estados Unidos. Hay  instalaciones de reasentamiento temporal y permanente en la frontera y en otras partes de Texas.

La oficina de Cuéllar publicó imágenes de niños en una jaula, en un centro federal de Aduanas y Patrulla Fronteriza. Las fotos, que fueron filtradas a su oficina por una persona preocupada por las condiciones de vida allí, muestran a los niños en pésimas condiciones. La oficina de Cuéllar no identificó la ubicación de la instalación para proteger la fuente de las fotos.

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