Una de las pesadillas estéticas de muchas mujeres es ver cómo conforme pasa el tiempo su cuerpo va cambiando, pierde la figura, aumenta de peso y claro, su piel y músculos van resintiendo los estragos de la gravedad. Caso especial el de los senos, que desde la pubertad o adolescencia han estado destinados a recibir un sostén para minimizar entre otras cosas, esta inevitable caída.
A principios de este año, la compañía Orbix Medical, basada en Tel Aviv, Israel, dio a conocer el Orbix Breast Support System, u Orbishape y mejor conocido como «internal bra» o sostén interno, el cual consiste en una hoja de silicón que se implanta entre la piel y el tejido mamario. Esta especie de copa se sostiene de unas tiras de seda que se adhieren a las costillas con pequeños ganchos de titanio.
¿Podría ser el invento del cirujano plástico israelí Eyal Gur la solución para deshacerse del brasier, eliminar la flacidez o en su defecto hacer menos tortuoso el paso por el quirófano de las mujeres que quieren mantener la firmeza en sus senos?
La idea surgió desde hace nueve años, cuando Gur presentó el bosquejo del sujetador durante una convención de médicos, en donde formuló la imagen de una especie de hamaca que sirviera como soporte para los pechos, sobre todo luego de una operación de reducción, en las que es común que tras un par de meses de la intervención, la piel comience a volverse flácida.
Ganchos de titanio sujetados en la caja torácica suena como algo poco tentador y por demás peligroso, sin embargo, Yossi Mazel, director de la empresa comercializadora Orbix, especificó a ABC que la operación no es invasiva, pues a través de una incisión en la aureola del pezón se inserta el artefacto y los soportes.
«Es muy sencillo a pesar de que estemos hablando de ganchos y costillas, la operación es mucho menos peligrosa que los aumentos, reducciones y liftings de pecho y apenas deja cicatrices porque se hace en la areola, no se toca la piel del pecho», dijo Mazel al diario español.
Dicho aparato ya ha sido probado en algunos países de Europa y está en espera de que se someta a revisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para su aprobación también en aquel país, donde -de certificarse- el costo aún es incierto, pero se tiene la expectativa que las compañías de seguro lo cubrieran en caso de cirugía reconstructiva para pacientes con cáncer de mama.
A inicios de mayo, en Reino Unido, el cirujano Jian Farhadi fue el encargado de llevar al quirófano a tres mujeres para implantarles el «bra interno» en operaciones que duraron unos 45 minutos cada una, y tuvieron un costo de 6 mil libras esterlinas (aproximadamente 10 mil dólares), £ 1,000 más que los implantes mamarios comunes, pero con una duración que se promete vitalicia.
En aquel continente ya cuenta con la Marca CE (de Conformidad Europea o Conformité Européenne) que certifica que un producto cumple con los mínimos requisitos legales y técnicos en materia de seguridad de los miembros de la Unión Europea. Sin embargo, expertos como el profesor Kefah Mokbel del London Breast Institute tienen sus dudas, «sólo se refiere a la seguridad en el sentido de los materiales en sí, el producto real, pero eso no quiere decir que el procedimiento es seguro», para ello de se necesita que la FDA, que también verifica la operación, dé su visto bueno, aclaró al Daily Mail.
El principal problema no son las reacciones inmediatas, sino los efectos que se pudieran presentar a largo plazo, y aún no se tienen el suficiente seguimiento a casos reales como para demostrar su eficacia y seguridad con el paso del tiempo.
Entonces, compara el médico, en una operación convencional, los implantes de silicón se insertan detrás de la mama para reducir al mínimo el riesgo, pero en este caso las copas van debajo de la piel lo cual deja la duda de si a largo plazo la placa podría deformar el seno o causar lesiones y cicatrices.
Otro aspecto importante a tomarse en cuenta es que los resultados variarán de mujer a mujer, pues pese a que se ha comercializado como una «solución mágica, con muy poca cicatrización, para hacer frente a los senos caídos» podría no ser adecuado para todas las mujeres, sobre todo porque muchas de ellas necesitan una cirugía para reestructurar el tejido mamario, no sólo un levantamiento.
Además, la flacidez depende de muchos factores: la constitución biológica de la mujer, el tamaño de sus senos, su historia reproductiva, cambios de peso, entre otros, dice el médico.
Por ello, el «sostén interno» podría funcionar a su máxima capacidad si se utiliza como un refuerzo en conjunto con una operación de levantamiento de pechos para reducir el riesgo de aparición de flacidez, «pero es poco probable que sea eficaz por sí solo», señaló el experto.
«Este procedimiento puede llegar a ser una alternativa eficaz, va a tener un impacto real, creo. Pero la gente debe entender que no es una solución rápida», dijo Mokbel al diario británico.
¿Y EL CÁNCER DE MAMA?
Mientras tanto, el cirujano Jian Farhadi, quien planea operar a ocho mujeres más en Reino Unido luego de los resultados satisfactorios que, hasta el momento, han dado las tres primeras pacientes, defiende el procedimiento: «la mayoría de los procedimientos de este tipo, recaen en la eliminación de piel, pero el problema es que la piel se ha estado estirando por muchos años, por lo tanto se va a estirar y colgar de nuevo. Con el ‘bra interno’, el pecho está sostenido con materiales sintéticos dentro del cuerpo, los cuales no deben degradarse o estirarse con el tiempo», señaló a Fox News.
«Los resultados han ido muy bien, todas están felices con la forma y ninguna de estas pacientes se ha quejado del dolor», dijo a cerca de los tres casos realizados en Inglaterra.
No obstante, sus retractores han encontrado otro punto a criticar en el creciente problema del cáncer de mama (que ha cobrado la vida de 521 mil personas hasta 2012, según la Organización Mundial de la Salud) y no porque los materiales ajenos al cuerpo pueda causarlo, sino porque éstos podrían entorpecer la pronta detección de la enfermedad.
«¿Este material puede enmascarar la capacidad de detectar el cáncer por mamografía? ¿Pueden estos tornillos en las costillas sentirse como un nódulo? Estamos muy preocupados de que los materiales sintéticos causen confusión sobre el cáncer», dijo a Fox News el doctor Matthew Schulman, un cirujano plástico de Nueva York.
Para esto, el médico menciona que actualmente, y en desarrollo desde hace varios años, hay procedimientos similares pero que utilizan tejidos biológicos, tal como la «strattice», un material hecho con piel de cerdo que puede incorporarse al cuerpo de la persona y al flujo sanguíneo, a diferencia del silicón.
Además del doctor Schulman, este tipo de operaciones con tejidos biológicos ya se han realizado por Michael Diaz en Moelbourne, Florida y por David M. Godat en Dallas, Texas, los tres casos en Estados Unidos, donde aún no ha sido aprobado el proyecto israelí ya comercializado en Europa.
En un tiempo en la que las operaciones de levantamiento de senos crecen al doble de ritmo que los procedimientos de implantes mamarios, según la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos (ASPS, por sus siglas en inglés), incrementándose en un 70 por ciento desde 2000 a la fecha, es normal que tanto los especialistas desarrollen nuevas alternativas, como las mujeres busquen mejorar los resultados.
Sólo el tiempo dirá si el «Bioshape» o la «strattice» serán la respuesta para quienes buscan terminar con la flacidez de forma rápida, indolora, sin marcas y sobre todo sin tener que regresar al quirófano.