Author image

Nancy Pérez / Sin Fronteras

21/05/2015 - 12:01 am

35 Años de la COMAR en México

En la actualidad, México tiene en su territorio aproximadamente a 1,864 personas reconocidas como refugiadas, la mayoría de estas personas provienen de Honduras, El Salvador, Guatemala, India, Haití y Colombia. Todas las personas que solicitan asilo Internacional en México, lo deben hacer a través de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), órgano administrativo […]

En la actualidad, México tiene en su territorio aproximadamente a 1,864 personas reconocidas como refugiadas, la mayoría de estas personas provienen de Honduras, El Salvador, Guatemala, India, Haití y Colombia. Todas las personas que solicitan asilo Internacional en México, lo deben hacer a través de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), órgano administrativo desconcentrado del la Secretaría de Gobernación encargada de los procesos de análisis del reconocimiento del estatuto de refugiado y de atención a dicha población.

La COMAR fue creada en el año de 1980 mediante decreto presidencial, principalmente por el incremento de los flujos de personas provenientes de Centroamérica, que huyeron de sus países en busca de protección internacional dado el contexto de violencia generalizada en sus respectivos países, tal como fue el caso de Guatemala.

35 años han pasado de la fundación de la COMAR, sin duda es un hecho que hay que celebrar, hay que felicitar a todo el equipo actual de trabajo y a los titulares que han coordinado esta dependencia desde su nacimiento, no ha sido tarea fácil mantener activa una dependencia con poco presupuesto y que vive bajo un decreto presidencial.

Al recorrer esos 35 años, el fenómeno de la migración ha cambiado, si bien seguimos siendo un país de origen, tránsito y destino, el perfil de la población que migra es diferente, así como las razones por las cuales tienen que abandonar sus países de origen, resaltando a quienes huyen por la situación de violencia en el triángulo norte de Centroamérica que incluye violencia generalizada y violación masiva a derechos humanos, el número de personas menores de 18 años que salen por temor a persecución se ha incrementado y se han agravado las condiciones en las que viajan para llegar a su destino que normalmente es Estados Unidos.

En estos momentos, México ha dado pasos al frente al incorporar el derecho al asilo y la condición de refugiado en la Constitución Política, –aunque no se hizo una definición adecuada a los estándares internacionales– bajo las reformas constitucionales del 10 de junio de 2011, además, ya se cuenta con una ley en la materia, la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, que toma en cuenta el factor del género como causal para recibir asilo y reconoce la figura de la protección complementaria;  todos estos avances, sin duda fortalecen el andamiaje legal que protege el derecho al asilo en México.

Por otro lado, la COMAR ha logrado celebrar convenios interinstitucionales con diversas dependencias u organismos como el del Seguro Popular que permiten a las personas refugiadas, acceder a servicios de salud que presta este programa, también ha logrado forjar alianzas con algunos albergues  para apoyar a la niñez refugiada, entre otros.

Sin embargo, aun existen desafíos importantes que atañen exclusivamente a la COMAR como organismo responsable de la atención a las personas refugiadas, uno muy importante, la limitada capacidad operativa que tiene, solo existen tres oficinas de atención a solicitantes de asilo en todo el territorio nacional, una en Chiapas, otra en Veracruz y las oficinas centrales en el Distrito Federal, esto afecta los casos de personas que solicitan ser reconocidos como refugiados en entidades distintas. Sin duda es tiempo de darle un mayor reconocimiento y pugnar para que tenga una institucionalización y sea reconocida por ley.

En efecto, esta falta de reconocimiento, se refleja en el nulo presupuesto  y peso político en todo el aparato gubernamental, hay mucho desconocimiento en los Estados de la República de su existencia y no se les reconoce como autoridad, eso complica el trabajo interinstitucional de los casos en el interior de la República.  Un ejemplo de esto los problemas que sufren las personas refugiadas con sus documentos de identidad, los documentos que expide la COMAR no son reconocidos por falta de conocimiento del tema a nivel nacional.

Otro reto que enfrenta  la COMAR, es la nula atención  a personas reconocidas como apátridas o sujetas de protección complementaria, para ellas no hay reunificación familiar ni muchos beneficios. No apoyan, ni promueven de manera eficaz el uso  alternativas a la detención para personas solicitantes de asilo, salvo cuando se trata de algunos casos niñez no acompañada, siendo que la COMAR debería trabajar en lograr la implementación de medidas alternativas a la detención para personas solicitantes de asilo, más allá de los casos de menores de edad.

Sin duda hay mucho camino por recorrer en el tema de asilo, pero no cabe duda que en 35 años de trabajo, hay avances claros, desde las organizaciones de la sociedad civil reiteramos nuestro compromiso de trabajar  coordinadamente y en alianza para fortalecer la protección internacional de las personas refugiadas en México.

Por ello, no podemos olvidar la implementación del Plan de Acción Brasil, un compromiso humanitario en la región de gobiernos y sociedad civil con todas las personas refugiadas, desplazadas y apátridas en América Latina y el Caribe, hay que promoverlo para una mejor integración y solidaridad con esta población.

Nancy Pérez / Sin Fronteras
Licenciada en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Cuenta con maestría en Cooperación Internacional para el Desarrollo por el Instituto Dr. José María Luís Mora. Su área de especialidad es migración internacional. Actualmente cursa el doctorado en Economía Internacional en la UNAM. Desde 2011 es directora general de Sin Fronteras I.A.P. Es Consejera Honoraria de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, miembro del Consejo de Gobierno de Incide Social A.C. y desde 2012 es parte del Consejo Consultivo de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas