Camino al Oscar | El Renacido o cuando empezamos a pensar en la genialidad de “El Negro”

21/02/2016 - 12:04 am

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El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu pasa al siguiente nivel en una carrera por demás exitosa y que le ha dado innumerables premios.

Foto: Especial
Foto: Especial

Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).- Paradojas del séptimo arte: si el actor estadounidense conjura la injusticia de no haber recibido nunca un Oscar y se lleva a casa el domingo que viene la tan anhelada estatuilla, no será por su director habitual, Martin Scorsese.

Así es, “el niño mimado” (según definición de su compañero en Inglorious Basterds –de Quentin Tarantino- Jamie Foxx) del director de Taxi Driver, saldará la imperdonable omisión de Hollywood gracias a los buenos oficios de un cineasta de nuestro suelo, el nunca bien ponderado Alejandro “El Negro” González Iñárritu.

Buenos oficios y relación difícil en una filmación que fue extrema y sacó al astro de la Meca del Cine de su acostumbrada zona de confort, aunque en la temporada de premiaciones pudo verse que el agua no llegó a la nieve ni al duro paisaje de The Revenant y en cambio cineasta y protagonista tuvieron tiempo para agradecerse mutuamente la circunstancia que los juntó en el filme de moda.

La historia de 1823 basada en una novela de Michael Punke nos lleva a una América salvaje donde el explorador Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles.

Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy, postulado también a un Oscar en la categoría de actor secundario).

Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las tribus de nativos americanos, en una búsqueda implacable para conseguir la venganza.

Efectivamente, The Revenant es una fábula sobre la revancha, el poder que tiene poder ajustar cuentas con aquellos que nos hicieron daño y, como en Birdman, posee los rasgos de una hazaña digna de un superhéroe.

Si en aquella fábula extravagante soberbiamente protagonizada por Michael Keaton, que despertó las iras del millonario racista Donald Trump, al consagrar otra vez en los Oscar al director mexicano, el héroe era un tipo terminal que no lograba responderse el desamor al que la vida lo había sometido, en El renacido, el héroe Glass propone una fe en la capacidad de supervivencia que estremece.

La película, que tiene 12 postulaciones al Oscar, ha tenido críticas diversas. Su sentido ético, su moral, por así decirlo, ha despertado la ironía del escritor mexicano Emiliano Monge, quien la ha calificado como propia de un libro del brasileño Paulo Coelho.

El crítico Jorge Ayala Blanco la ha acusado de ampulosa y no faltan en las redes sociales los que la señalan por “su inverosimilitud”.

En el extranjero, González Iñárritu ha sido comparado con Andréi Tarkovski, por una propuesta que Luis Martínez, del periódico español El Mundo, consideró una muestra de “cine radical a la que es difícil negarle la virtud de la conmoción”.

Desde Amores perros que Alejandro ha venido sembrando su jardín con flores exóticas, de colores que cada vez se hacen más inasibles y complejos.

Sabe dirigir actores, de eso no hay duda y en destacar dichas dotes ha consistido más o menos la crítica de sus filmes.

También sabe rodearse de los mejores. Desde Gustavo Santaolalla en la música hasta el exquisito fotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki, quien junto al pianista y compositor japonés Ryuichi Sakamoto, constituye pieza clave en la prodigiosa factura de The Revenant.

“Aventura pura sin sutileza ni metáforas, la película invoca a los instintos primarios, no al intelecto. Conviene advertirlo, y recordar que la violencia en el cine “siempre es ficción” antes de entrar en esta gran experiencia sensorial -y visceral-, último paradigma de cómo el arte humano y el digital se alían en busca de nuestra atención”, ha dicho acertadamente Pablo Kurt, de Filmaffinity.

“Fue una locura. Diría que esta película ha sido un feliz accidente fruto de una muy mala decisión. Es fruto de una decisión irresponsable que tomé. Pero a veces necesitamos justo eso: ser ingenuos, no ver la realidad. Si no, no nos embarcaríamos en cosas. Y yo sería un tipo más en una oficina, o cualquier otra cosa”, ha afirmado Alejandro González Iñárritu en una entrevista reciente.

“A ver, no soy idiota, sabía lo difícil que resultaría. Pero ahora me doy cuenta de lo poco consciente que era de ello cuando tomé la decisión de cómo íbamos a hacer la película. Me alegro de haber tomado esa decisión tan irresponsable, pero podía haber salido muy mal. Es lo mismo que cuando escalas el Everest y nadie muere, ¡pero estuvimos cerca! Es una sensación de alivio”, agregó “El Negro” a la revista Rolling Stone.

El Oscar es el Oscar, lo que equivale a pensar que si bien El renacido arrasó en la temporada de premios, nada asegura que no sea la tan estadounidense Spotlight la que se quede con el premio a la mejor película en la ceremonia de la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood.

Como sea, DiCaprio, Sakamoto, Lubezki están ahí para hacernos reflexionar sobre algo que no es muy usual en el cine contemporáneo de todas las banderas y propósitos: la genialidad de un cineasta que no, efectivamente, no es un idiota.

The Revenant

2015
Alejandro González Iñárritu
EU
Aventura/Drama

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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