Ciudad de México, 21 de febrero (SinEmbargo).– Compassion without Borders es una asociación de Estados Unidos que ayuda a los animales en necesidad, sobre todo se enfocan en aquellos lugares donde no obtienen demasiado auxilio ya sea por barreras financieras, geográficas o culturales.
Recientemente esta asociación cruzó la frontera y llegó a México. “Cada que me preguntan por qué las personas deberían preocuparse de los animales en México, me acuerdo de una particular experiencia que tuve hace unos años”, explica Christi Payne, una de las fundadoras de esta organización sin fines de lucro.
Payne relata que se encontraba en Anapra, uno de los barrios más pobres en la frontera de Ciudad Juárez con El Paso. Estando an Anapra, se encontró rodeada de animales desesperados que estaban sufriendo. Animales que literalmente morían de hambre, cubiertos de parásitos. e infectados con enfermedades que pudieron ser prevenidas, pero que no fue así porque no recibieron las vacunas para prevenir y para tratarlas.
“Cientos de cientos de animales sin hogar mendigando en las calles intentando sobrevivir. Había animales lastimados, con heridas y buscando comida. Había grupos de cachorros madres de perros demacradas olfateando cada centímetro de la tierra para alimentarse, pero era en vano. Fue horrible”, explica.
La escena que continúa en el relato, es realmente aterradora ya que acudió al centro de control animal donde vio grupos de varios perros en condiciones horribles, había perros muertos junto con los vivos, había enfermos y lastimados junto con los sanos. Había animales convulsionando, cadáveres de animales en los pasillos. No había comida, ellos no estaban limpios y estaban igual de temerosos. ”
“Estos animales, como los demás centros de control mexicanos en todo el país, simplemente son almacenados hasta que puedan ser asesinados por el el método comúnmente practicado de electrocución”, denuncia la protectora de animales.
Christi explicó que si tenían las herramientas, la experiencia, el conocimiento y los recursos para ayudarlos, pues sin dudarlo lo harían. Y lo hacen.
“Su sufrimiento no conoce fronteras y tampoco nuestra compasión, tan simple como eso. Sabía que si la gente veía lo que yo vi y podían conocer por un minuto el tipo de sufrimiento que intentamos aliviar con trabajo, nunca más me volverían a preguntar por qué hago lo que hago ni preocuparse por las fronteras o las divisiones nacionales”, concluye en una declaración la fundadora de Compassion Without Borders.
La asociación fue fundada en 2001 por Payne y Moncho Camblor con la visión de proveer de un futuro más brillante a los animales en ambos lados de la frontera. Sus programas incluyen rescates en México, en Estados Unidos, bienestar veterinario, clínicas, esterilización y castración de manera gratuitos.
El Embajador mexicano es Pirata Camblor, un perro rescatado de México “súper estrella” desde 2014. Fue nombrado el “perro más interesante en el mundo” y busca que los animales sean rescatados.
Hasta la fecha llevan 2 mil 790 servicios de veterinaria, esterilización y castración en perros y gatos en Estados Unidos, así como 871 rescates en Estados Unidos. En México se ofrecieron 6 mil 874 servicios de veterinaria y el rescate de mil 704 perros.
TRABAJO EN MÉXICO
Desde 2001 CWOB realiza trabajo en México para evitar que terminen electrocutados por no tener un hogar donde quedarse y para que no exista sobre población en los refugios.
Es por ello que realizan diversos programas de esterilización y castración para los animales sin hogar en México, donde los perros y gatos no deseados deambulan por las calles. Más de 10 mil animales en México están esterilizados gracias a la fundación.
Además tienen un programa de cuidado de veterinaria, que incluye vacunas, desparasitación y control de lombrices, ya que en muchas áreas los perros y gatos no tienen acceso a estos servicios básicos por falta de recursos financieros en lugares rurales.
“Compassion Without Borders cree firmemente que todos los animales merecen bienestar animal en clínicas de estas regiones, a veces están necesitados y son medidas de vida o muerte para que sobrevivan”, explica la fundación.
La fundación denuncia que en varias ciudades de México se practicaba la electrocución de animales en los refugios, pero gracias a sus denuncias esta crueldad se detuvo legalmente en Chihuahua y en el Estado de México.
