La nueva Ley de Seguridad Nacional limita las operaciones de agencias extranjeras en territorio mexicano. Se trata de un castigo a la DEA y a las autoridades estadounidenses por la detención del General Salvador Cienfuegos Zepeda. Un castigo que más que defender la soberanía de México, aumentará el grado de impunidad con que operan los cárteles de la droga, de acuerdo con un exagente de la DEA.
Ciudad de México, 20 de diciembre (SinEmbargo).- Mike Vigil es un exagente antidrogas que operó en México durante 13 años: seis años y medio en Hermosillo, Sonora, y seis años y medio más en la capital del país. Recuerda que siempre hubo coordinación con las autoridades mexicanas y respeto a la soberanía de México. Recuerda los duros golpes de ser un agente encubierto, como lo fue la muerte de su compañero “Kiki” Camarena Salazar, en 1985, a manos de integrantes del Cártel de Guadalajara. Pero para Mike, aquella época de buenos operativos entre México y Estados Unidos “se va a terminar”, porque la nueva Ley de Seguridad Nacional limitará las acciones tácticas, vulnerará información confidencial y pondrá en vilo la seguridad de los agentes encubiertos, de modo que los únicos beneficiados sean las organizaciones criminales.
El 16 de diciembre de 2020, el Congreso de la Unión aprobó una serie de reformas legales que obligan a los agentes extranjeros a compartir su información con las autoridades mexicanas, además de limitar sus atribuciones en materia de arrestos, portación de armas de fuego e inmunidad judicial, por mencionar algunos ejemplos. Dichas medidas hacen que organizaciones como la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) tengan las manos atadas para investigar y llevar ante la justicia a los criminales, dijo Vigil en entrevista con SinEmbargo.
“Con ésta nueva ley los únicos que están celebrando, que están muy contentos son los cárteles, porque lo que temen más los cárteles es a la DEA. Entonces ahora que estamos relegados a nada más a estar en la oficina, yo creo que están celebrando y brindando con un poquito de tequila”, explicó el exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA.
La aprobación de la nueva ley ocurrió casi dos meses después de la detención del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, en el aeropuerto de Los Ángeles, California, en Estados Unidos. Cienfuegos ha sido investigado y perseguido por el Gobierno estadounidense que lo acusa de narcotráfico por apoyar a cárteles como el H-2 de los Beltrán Leyva.
“Hay mucha gente que ha atacado a la DEA porque no informó al Gobierno mexicano que se iba a detener al General Cienfuegos”, pero la operación transcurrió con los protocolos acostumbrados. Por un lado, Vigil reconoció que si al momento de su detención el General Cienfuegos hubiera tenido un puesto dentro del Gobierno mexicano, “sí se hubiera informado a la Secretaría de Relaciones Exteriores”. Pero por otra parte, Vigil advirtió que si las autoridades mexicanas hubieran sido informadas, el General Cienfuegos se hubiera enterado cinco minutos más tarde. Por ello, el exagente de la DEA refirió que así como Estados Unidos tiene que respetar la soberanía mexicana, “México tiene que respetar el sistema de justicia, la soberanía y el imperio de la ley”.
El problema es que ahora Cienfuegos está de regreso en México, donde no hay una investigación robusta en su contra y donde no hay garantías de procuración de justicia. “Es un hombre libre” en cuyo caso el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) manda un mensaje “muy negativo”, de acuerdo con Vigil: “Si eres un oficial corrupto y eres detenido en Estados Unidos nosotros te vamos a rescatar y luego vamos a castigar a la agencia que fue responsable de tu detención”.
MÉXICO SE DISPARA EN EL PIE
Las autoridades mexicanas y estadounidenses han cooperado durante décadas en materia de seguridad pública y nacional. En ese proceso han habido errores, pero pocos en comparación con los aciertos. Para Mike Vigil, la situación actual entre México y Estados Unidos no está libre de tensiones diplomáticas y desencuentros, aunque ambas naciones tienen que seguir adelante con sus acuerdos bilaterales para garantizar un golpe certero al crimen organizado.
“Estados Unidos y el Gobierno mexicano tienen que sentarse en una mesa de acuerdo y empezar a desarrollar una nueva estrategia para combatir al narcotráfico”, porque “México se está disparando en el pie al limitar a las agencias de Estados Unidos y a la DEA, porque la DEA está detrás de la mayor parte de los éxitos que tiene México en el combate de drogas, como por ejemplo la captura de ‘El Chapo’ Guzmán”, dijo el especialista en criminología y autor de numerosos libros, entre ellos su más reciente obra (2020) sobre el tráfico internacional de drogas, Afghan Warlord.
Para ello, es importante que las autoridades estadounidenses puedan colaborar con grupos de las fuerzas de seguridad mexicanas que hayan pasado exámenes de confianza, con la finalidad de mermar la información que pudiera ser filtrada a los grupos delictivos.
Al respecto, Vigil comentó a SinEmbargo que existen dos principales problemas relacionados con la nueva Ley de Seguridad Nacional. Primero, la infiltración del crimen organizado en las instituciones mexicanas que compromete el manejo de información sensible; y segundo, los problemas tácticos derivados de las limitaciones impuestas a organizaciones como la DEA.
“El Gobierno mexicano dice que la DEA y otras agencias [extranjeras] tienen que compartir toda la información que se desarrolla en México a las autoridades de las fuerzas de seguridad. Eso es algo preocupante, porque sí hay muy buenos elementos adentro de las fuerzas de seguridad mexicanas, pero también hay que tener conocimiento de que hay bastante corrupción. Y la cosa es que, posiblemente, algo de esa información puede llegar a manos de los narcotraficantes y eso puede comprometer a agentes de los Estados Unidos, informantes, operativos e investigaciones”.
Mike Vigil también mencionó que el otro aspecto preocupante de la nueva ley es que “todas las autoridades mexicanas que tienen comunicación con la DEA y otras agencias [extranjeras] tienen que hacer un informe a la Secretaría de Relaciones Exteriores”. Lo “problemático” no sólo es la vulnerabilidad en términos de manejo de información táctica, sino el posible fracaso de operativos por posibles problemas de comunicación en la línea de comando entre autoridades mexicanas y estadounidenses.
“¿Quién va a tomar las llamadas de la DEA? […] Por ejemplo, viene un avión que va a aterrizar en Campeche, y si no contestan las llamadas ese caso y esos casos van a fracasar. […] Ahora que pasaron ésta ley, eso va a causar muchas dificultades en el aspecto del intercambio de información y los operativos que se pueden llevar a cabo. Están limitando a la DEA para que nada más esté en una oficina y pase información, y muchas veces no funciona en ese aspecto”, lamentó Vigil.
El exagente de la DEA advirtió que las nuevas medidas harán que los cárteles de la droga “operen con más impunidad” ya que las operaciones bilaterales entre México y Estados Unidos se toparán con muros burocráticos sin que hasta el momento haya protocolos establecidos.
“Es preocupante, otra vez, el intercambio de información porque los oficiales con quienes nosotros tenemos contacto tienen que hacer un informe con todos los detalles y mandarlo a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Entonces, ¿cómo van a asegurar esa información para que no llegue a las manos de los grupos del crimen organizado? No hablan nada de eso y luego le están quitando toda la inmunidad a los agentes de Estados Unidos”. Para Vigil, el escenario actual es crítico, sobre todo porque seguirán tratando con cárteles “súper violentos” al margen de una ley que “es nada más para castigar a la DEA” y que sólo “va a favorecer a los cárteles”.
MÉXICO EN LA ERA DE BIDEN
Por medio de una carta con fecha del 14 de diciembre de 2020, el Presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó a Joe Biden por ganar las elecciones presidenciales éste año. “Debemos esforzarnos en mantener buenas relaciones bilaterales fincadas en la colaboración, la amistad y el respeto a nuestras soberanías”, plantea la misiva.
Cuestionado sobre si la nueva Ley de Seguridad nacional afectará la relación entre AMLO y Biden, y acerca de la nueva relación en materia de seguridad con el cambio de partido en la Casa Blanca de Estados Unidos, Mike Vigil comentó que por ahora Estados Unidos se limitará a cumplir con las nuevas disposiciones legales y que el perfil de Biden augura una relación más cercana y fuerte entre los gobiernos mexicano y estadounidense.
Por un lado, el exagente de la DEA refirió “que no se va a negociar por lo pronto” la nueva Ley de Seguridad Nacional, por lo que las agencias estadounidenses que operan en México se apegarán a sus principios. Ello debido a que el Presidente electo Joe Biden va a estar muy ocupado con la pandemia de COVID-19, los problemas económicos de Estados Unidos y la restauración de las alianzas internacionales que se diluyeron durante la administración del Presidente Donald Trump. Además, dijo, “las limitaciones que pusieron a la DEA y a otras agencias [estadounidenses] van a causar más daño a México que a Estados Unidos”.
Por otra parte, Vigil mencionó que en términos generales “va a mejorar mucho la relación entre Estados Unidos y México ahora que entre el Presidente Biden, porque él entiende la diplomacia y aparte de eso, es una persona que comprende que nosotros necesitamos trabajar en muchos aspectos con México: la economía, la lucha contra las drogas, entre otros”.
Para el otrora jefe de Operaciones Internacionales de la DEA, el tema de la seguridad pública y nacional entre ambas naciones tiene mucho camino por delante, máxime considerando que Estados Unidos está terminando de atravesar por un periodo gubernamental marcado por actitudes de confrontación y de racismo que, además de abonar a las tensiones con varios países, entre ellos México, causó el descuido de algunas estrategias de cooperación, como en el caso de la lucha en contra de las drogas ilícitas. Como ejemplo recordó el caso Cienfuegos, en que se dejó del lado la procuración de justicia y en que más que una estrategia diplomática, hubo un premio de consolación de Trump a López Obrador.
“Cuando el exprocurador Bill Barr dijo que iban a liberar al General Cienfuegos porque querían mejorar la situación de relaciones con México… Eso es pura basura porque ¿desde cuándo estaban preocupados de la relación con México, con todo lo que le han hecho a México y con todo lo que han dicho de los mexicanos? […] El regreso del General Cienfuegos a México fue un regalo del Presidente Trump al Presidente López Obrador, porque el Presidente López Obrador hacía muchas de las cosas que quería el Presidente Trump. Por ejemplo, parar las caravanas que venían de Guatemala, de El Salvador, de Honduras y de muchos migrantes de México. Y eso es todo lo que le interesaba al Presidente Trump. El combate contra las drogas ilícitas no tanto”, concluyó Mike Vigil.