México, 20 Oct. (Notimex).- El secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, Armando López Cárdenas, sostuvo que se ha hecho un manejo óptimo y responsable de la deuda pública de la ciudad, lo que se refleja en mejores condiciones de financiamiento.
En un comunicado subrayó que se logró reducir al máximo el costo financiero de la deuda pública, a la vez que se considera al endeudamiento sólo como una fuente complementaria de recursos.
Recordó que el Congreso de la Unión autorizó al gobierno capitalino un techo de endeudamiento por cinco mil millones de pesos para 2012.
El funcionario detalló que a julio pasado el saldo de la deuda pública se situó en 54 mil 590.6 millones de pesos, lo que representa un desendeudamiento real temporal de 4.2 por ciento, respecto al cierre de 2011.
Destacó que el manejo responsable de la deuda ha estado en línea con la política de fortalecimiento de los ingresos y citó que entre diciembre de 2006 y diciembre de 2011 la deuda sólo creció 2.68 por ciento en términos reales, mientras que los ingresos propios lo hicieron 18.18 por ciento, en términos reales, en igual periodo.
Refirió que al 31 de julio pasado la tasa de crecimiento anual de la deuda en el periodo 2006-2012 ha sido de menos 1.7 por ciento, según el informe trimestral de la deuda del gobierno local, dado a conocer por Banco de México (Banxico).
López Cárdenas dijo que, asimismo, se ha mantenido la estrategia de considerar a los recursos de crédito sólo como fuente complementaria para el Presupuesto de Egresos, destinada a concretar proyectos de obra pública cuya naturaleza justifique el uso de los mismos.
“En la ciudad de México se ha preservado una política en línea con lo establecido en el Programa General de Desarrollo 2007-2012, de endeudamiento de mediano y largo plazo congruente con el crecimiento potencial de sus ingresos y que, al mismo tiempo, cubra las necesidades de inversión pública que los capitalinos demandan”.
Enfatizó que la deuda del Distrito Federal cuenta con los más altos niveles de transparencia, al ser auditada por entes como la Auditoría Superior de la Federación, la Contaduría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa y la Contraloría General del Distrito Federal.
También por el Órgano de Control Interno de la Secretaría de Finanzas y PricewaterhouseCoopers (la firma de servicios profesionales más importante del mundo), al mismo tiempo que es revisada por las calificadoras Fitch Ratings, Moody´s y Standard & Poor´s.
De manera adicional el gobierno de la ciudad tiene obligación de presentar informes trimestrales de la deuda a la Cámara de Diputados y a la Asamblea Legislativa.
El funcionario subrayó que en los últimos años las principales calificadoras en México han otorgado a la capital del país las más altas calificaciones crediticias que existen, lo que confirma el buen estado que guarda la situación de la deuda pública en la entidad.
“Gracias a este buen manejo de la deuda los bonos emitidos en el mercado bursátil han mostrado alta competitividad en comparación con emisiones de calificaciones similares”, dijo.
A partir del Ejercicio Fiscal 2007 los proyectos a los que se destinan los recursos de crédito son aprobados y registrados en la cartera de proyectos de inversión que integra y administra la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ello, en cumplimiento con los lineamientos emitidos para tal fin. Para lograr el registro de los proyectos éstos deben presentar un análisis costo-beneficio, con lo que se garantiza la viabilidad socioeconómica del proyecto.
En ese sentido, el titular de Finanzas del gobierno local afirmó que la presente administración se ha asegurado de que el financiamiento se utilice exclusivamente para proyectos de obra pública productiva que determinen un impacto social entre la población capitalina.
Refirió que los recursos han complementado las fuentes de financiamiento tradicionales para generar una inversión en obra pública total de más de 45 mil millones de pesos.
López Cárdenas concluyó que durante 2012 el gobierno del Distrito Federal continúa con la aplicación de políticas que favorezcan el desarrollo de la ciudad, con lo que se propicia un escenario de certidumbre financiera que deriva en la obtención de mejores condiciones para el financiamiento de los proyectos de obra pública.
