México, 20 Oct. (Notimex).- La tercera sesión del Festival Jazz-Mex del Centro Nacional de las Artes (Cenart) anoche estuvo labrada por las pulsaciones de dos bajistas cardinales del jazz mexicano: David Rosas/ Mx Fusión y Pepe Hernández/ Quinteto.
Atardecer funkero con apuntes de fusiones que recorrieron senderos del hard bop, líneas afrocubanas, linderos de blues, rock/jazz, R&B y reverberaciones brasileiras. Dos bajistas que saben recrear con oficio los acuses más relevantes del bajo eléctrico del jazz contemporáneo.
Primera Tanda: Entró el grupo Mx Fusión, bajo el liderazgo del bajista David Rosas. Batería (Bruno Ramírez), Piano (Misael Pacheco), saxofones (Miguel Covarrubias) y guitarra eléctrica (Paco Herrejón): armonías pendulares de fuerte influencias de Chick Corea, Victor Wooten y Marcus Miller.
Repertorio ejecutado de su primer CD “Incertidumbre”: muestrario de las preocupaciones de un quinteto de abierta tributación funk. “Ah 1 N1”, “Tiempos libres”, “Angélica As You”, “Chickoreando el Groove”, “Pasión”, “Ruth”, “Relájate y tócale”…
Pianista de solvencia instrumental en dársenas de Tyner y Corea, batería en trazas de DeJohnette, sax (alto y tenor) en coqueteos breckerianos, guitarra eléctrica con refulgencias de Stern y Scofield y bajista de abierto pulso wooteniano.
Brioso quinteto de fresco y pujante beat: acople instrumental, exteriorizadas complicidades y articulaciones rítmicas, que supo inflamar los preámbulos del albor con radiante estela de incitaciones funk/rock/jazz. El público asistente, en su mayoría jóvenes, agradeció la tocada de un ensamble que en el verano pasado dejó muy buena impresión en el Festival White Nights de Rusia.
Segunda Tanda: Turno del bajista Pepe Hernández que entró al proscenio acompañado de saxofones, batería, guitarra eléctrica y piano. Bajista de fuerte presencia en los espacios del jazz mexicano, quien ha sido capaz de convocar a músicos como Victor Patrón, Alfredo Pino o Enrique Nery.
“Quiero mostrar mi trabajo más reciente plasmado en el álbum ‘Bajo Mundo’. La tarde se presta para una buena tocada de funk y jazz”, explicó el bajista autor de una de las piezas más requerida en las plazas funkeras de México “Coreano”. Y comenzó el convite a golpe de cadencias y fusiones que obligó el contoneo de los cientos de asistentes de la Plaza de las Artes.
Latin jazz que se regodea en el funk, y rock/jazz que se unta de R&B. Estupendo quinteto en el que el virtuosismo de Hernández se ponderó en las coloraciones de sus instrumentistas: cabalgata de conversación con Patitucci, Miller, Stern y Jason Moran. Sabores afrocubanos y afectuoso tributo a la clave afroantillana desde asomos rumberos muy bien empalmados en las atmósferas funk/rock/jazz.
“África”, “Tunnel”, “Smile”, “Funk U 2”, “Warrior”, “Del alma”, “Bajo Mundo”… La anochecida: un aviso; el bajo de Hernández deletreaba el crepúsculo y la gente pedía más. Gala que puso de manifiesto la buena salud del jazz fusión que se hace en México. El funk de manera definitiva y cabal en las espirales del jazz mexicano contemporáneo.
El gaudeamus de sincopas continua hoy sábado 20 de octubre con los pianistas Enrique Nery y Héctor Infanzón. La cita, a las 13:30 horas., en la Plaza de las Artes del Cenart. Entrada gratuita.
