San José, 20 Oct. (Notimex).- Una disputa pasional entre dos futbolistas del Deportivo Saprissa, excampeón de Costa Rica, generó el despido de uno de ellos por supuestas llamadas telefónicas a la esposa del otro, informó esta mañana aquí el popular “Diario Extra”.

Se trata del lateral izquierdo Kraesher Mooke, a quien, en incidente que al parecer incluyó violencia física, el portero Víctor Bolívar acusó de haber llamado telefónicamente a su esposa, indicó el matutino de circulación nacional.

Según Hermes Mooke, hermano del deportista afrocostarricense, un amigo de Kraesher es quien mantiene un vínculo con la esposa de Bolívar, de acuerdo con la versión periodística.

Mientras, el presidente de Saprissa, Juan Carlos Rojas, aseguró en declaraciones al diario que la separación de Mooke obedeció a que las autoridades del club no toleran actos de indisciplina.

Bolívar, en tanto, dijo al periódico que de momento no se referirá al tema y que el próximo día 22 formulará declaraciones al respecto.

“Un escándalo de faldas que en principio tenía tintes de racismo, mantiene el rancho que arde a lo interno del Deportivo Saprissa, tras el despido por fuertes actos de indisciplina del lateral izquierdo Kraesher Mooke”, informó el rotativo.

“El cuadro morado anunció su separación bajo supuestos actos de indisciplina, pero declaraciones de Hermes Mooke, hermano del futbolista dadas ayer a ‘Radio Columbia’, calentaron el tema”, agregó.

Ello, “pues se comentó que fue por un pleito a golpes entre Víctor Bolívar, portero de Saprissa, y el propio jugador, eso dentro del propio vestuario”, relató el matutino.

“Lo que es peor, se comenta que el entrenador (de Saprissa, el uruguayo) Daniel Casas fue testigo ocular de los hechos y que bajo un ‘no he visto nada siempre que se mantenga en secreto’ se quedó callado”, indicó.

“El hermano de Mooke dijo (a una radioemisora local) que ‘Víctor Bolívar se le vino encima Kraesher por cuanto un amigo de mi hermano, anda con la esposa del portero… ella acusó a mi hermano de estarla llamando, pero mi hermano no anda con ella”, narró el diario.

“‘Víctor lo encaró en el camerino y el entrenador Casas les dijo que si querían pelear, pelearan, pero que nadie se diera cuenta’, aseveró Hermes Mooke”, según el relato del periódico.

Por su parte, Bolívar dijo “que no desea hablar del tema sino hasta el lunes, momento en que con mucho gusto se referirá a los hechos acusados y por los cuales se habría ido el lateral”.

El diario enumeró preguntas que “pretendía hacerle a Bolívar”, como: “¿Se le quisieron alzar con la doña (esposa)?, ¿si le pegó era por el intento de cachos (cuernos)?, ¿hubo cachos? ¿estaban desnudos cuando se pelearon?”, indicó el diario, en su tradicional estilo de redacción.

“¿Hubo alarde de virilidad entre ambos, en especial de Kraesher Mooke?, ¿Los vio Casas y es cierto que no dijo nada?”, agregó.

“Al cierre de esta nota se intentó conocer los comentarios de Alejandra Rodríguez, esposa de Bolívar. Se intentó ubicarla en la floristería, negocio de ambos en Heredia, pero su dependiente dijo que nunca estaba, se llamó diez veces”, indicó.

El matutino resumió el caso indicando, debajo del título de la nota informativa, que “Bolívar encaró a Mooke porque un amigo suyo le está echando los perros (conquistando) a la doña y casi se dan de golpes”.

La información, titulada “¡Escándalo de faldas en el vestuario morado!”, y subtitulada “Kraesher Mooke fuera del Saprissa por doña del portero Víctor Bolívar”, apareció ilustrada con una foto de Rodríguez, en pose sugestiva.

La imagen muestra a Rodríguez, casi de espaldas a la cámara, luciendo solamente un “hilo dental” celeste, zapatos de tacón grises y brazaletes azules en su muñeca derecha.

En declaraciones por separado al matutino, Rojas aseguró que “no voy a entrar en detalles sobre ese tema. Lo que yo puedo y voy a decir es que nosotros tomamos muy en serio las decisiones internas con respecto a un movimiento de este tipo”, expresó.

“Horizonte Morado (grupo empresarial costarricense propietario de Saprissa) tiene una visión muy clara y determinada de mediano y largo plazo de que el Saprissa proyecte los valores correctos”, agregó.

En cuanto a la acusación del hermano de Mooke, de que el despido del futbolista refleja racismo, Rojas expresó que “no me voy a referir porque queda claro cuáles son los valores que Saprissa representa”.

Con 24 puntos, el excampeón Saprissa, uno de los equipos tradicionales del futbol costarricense, ocupa el tercero de los 12 lugares en la clasificación general del Torneo de Invierno 2012 de la Primera División de Futbol de Costa Rica.