Manuel Guerrero llamó a acabar con el estigma de vivir con VIH y lograr un mundo donde la orientación sexual o estado de salud no signifique perder la dignidad y libertad.
Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).- En sus primeras declaraciones tras llegar a México, Manuel Guerrero Aviña, el mexicano-británico que sobrevivió a la privación ilegal de su libertad y a actos de tortura en Qatar por ser un hombre homosexual y vivir con VIH, agradeció este martes la lucha colectiva que pudo salvar su vida. “Mi arresto no define quién soy”, expresó.
“A mi hermano Enrique, a mi madre, a mi tía y a mis círculos de amigos que han sido mi mayor apoyo durante este tiempo tan difícil, me han conmovido profundamente. Todos apoyándome en estos momentos. Saber que formo parte de una red tan fuerte y solidaria me ha dado la fuerza increíble para salir adelante. Agradezco a la comunidad LGBT+ que en general me han mostrado una solidaridad inmensa”, apuntó.
El 12 de agosto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que Manuel salió de Qatar de “manera definitiva y en total libertad” rumbo a Londres, donde estuvo unos días antes de regresar a México.
Manuel Guerrero fue detenido de manera ilegal en Qatar el 4 de febrero de 2024, sin una orden de aprehensión ni autorización legal para registrar su casa. Posterior a su arresto, el mexicano fue obligado a señalar a más personas homosexuales desde su teléfono y firmar documentos en árabe sin un traductor. Esta es una práctica que documentó en al menos seis ocasiones, entre 2019 y 2022, un informe de Human Rights Watch.
#ManuelGuerrero expresa con la voz claramente entrecortada por la emoción, su agradecimiento por el apoyo a sus seres queridos, a los medios y a las organizaciones que lo apoyaron. pic.twitter.com/vJ4RmBwguL
— #QatarMustFreeManuel (@QatarFreeManuel) August 20, 2024
En dicho informe, la organización señala que las fuerzas de seguridad de Qatar arrestan a personas en las calles y en lugares públicos, basándose únicamente en su expresión de género, y registran ilegalmente sus teléfonos mientras están detenidas. “Mi arresto no define quien soy, pero sí ha reforzado mi convicción de que debemos seguir luchando por un mundo donde todos, sin importar nuestra orientación sexual o estado de salud, podamos vivir con dignidad y libertad”, señaló Manuel este martes.
Durante casi un mes, Manuel no recibió los medicamentos antirretrovirales que necesita al vivir con VIH. Fue aislado en una celda de castigo, privado de alimento suficiente e incomunicado. Al hablar sobre su diagnóstico, el mexicano recordó: “Es fundamental saber que las personas que tenemos una carga viral indetectable no podemos transmitir el VIH. Esta una verdad que debe difundirse para terminar con ese estigma y la ignorancia que aún prevalecen en muchas partes del mundo”.
Se habla de que una persona que vive con VIH es “indetectable” cuando, a partir de una correcta adherencia a su tratamiento antirretroviral, se consigue evitar la replicación del virus y disminuye su cantidad en sangre hasta niveles que no pueden ser detectados por análisis convencionales. Estudios han demostrado que quien alcanza la indetectabilidad no puede transmitir el virus.
La primera protesta que se llevó a cabo en México para pedir la intervención de las autoridades diplomáticas en el caso se llevó a cabo el 27 de febrero, y fue organizada por el Comité Manuel Guerrero, integrado por familiares y activistas de derechos humanos. En marzo, la SRE informó que supervisó que se le diera el tratamiento correspondiente al mexicano. Para el 22 de abril pasado, cuando el Comité denunció que las autoridades qatarís presentaron “cargos fabricados de posesión de droga” contra él, Manuel ya había pasado 74 días sin acceso a su expediente, 78 días sin intérprete y 38 días sin un abogado.
@paoochiapas da la bienvenida. Destaca que la libertad de #ManuelGuerrero 🏳🌈, en un país como Catar, fue posible gracias a la lucha colectiva.
Agradece a las y los integrantes del Comité Manuel Guerrero en México y a nivel internacional. pic.twitter.com/ZPl0NDTOUX
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“Me hicieron sentir acompañado. Sientes que estás perdiendo y al momento de empezar a recibir cartas, mensajes, de mucha gente que no conocía, con mensajes de apoyo, te das cuenta de que no estás solo”, comentó Manuel sobre las muestras de solidaridad que tuvo.
Después de conseguir asistencia por parte de Reino Unido, Manuel Guerrero obtuvo una primera victoria el 17 de marzo, cuando pudo continuar su proceso en libertad. Sin embargo, el 4 de junio recibió una sentencia condenatoria por parte de un Juez qatarí. Aunque la defensa legal del connacional intentó apelar la decisión, el fallo fue ratificado el primero de agosto, y se ordenó el pago de una multa de 10 mil riyales qataríes (alrededor de 50 mil pesos mexicanos) y la deportación de Guerrero Aviña.
Este martes, Manuel destacó el papel que jugaron los medios de comunicación para dar visibilidad y generar presión sobre el caso. “Agradezco a los medios de comunicación cuyo trabajo ha sido crucial para la visibilidad de mi caso y las injusticias que experimenté en los últimos meses. Gracias a su labor, el mundo ha podido conocer la realidad que algunas de las personas de la comunidad LGBT llegan a vivir en países como Qatar”, expresó.
Enrique Guerrero, hermano del mexicano, anunció que tras esta lucha surge el Centro Xuma, una organización de la sociedad civil que busca ser un espacio de lucha social y defensa de derechos humanos.
