El luchador de taekwondo, Mourad Laachraoui, quien participará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, narra su difícil experiencia al enterarse que su hermano, Najim Laachraoui fue uno de los atacantes del aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, el 23 de marzo.
Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).- Mourad Laachraoui es un joven belga, luchador de taekwondo, que participará en los próximo Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Mientras que su hermano, Najim Laachraoui, decidió quitarse la vida luego de detonar una bomba en nombre del Estado Islámico en medio del aeropuerto de Zaventem de Bruselas, que dejó al menos 35 muertos y más de 300 heridos.
El atleta relata a el medio alemán Spiegel, en un reportaje firmado por Lukas Eberle, que cuando sucedió el atentado, antes de irse a entrenar, revisó las noticias en su smartphone y descubrió que uno de los cuatro atacantes identificados era nada más y nada menos que su hermano de 24 años: Najim Laachraoui.
Mourad no le dijo nada a sus compañeros de clase, pero ellos ya lo sabían, aunque pensaron que se trataba de una coincidencia. Bromearon con que podría tratarse de algún familiar lejano, tal vez un primo del atleta, relató el joven a Spiegel.
El seleccionado de Bélgica y su hermano se separaron hace mucho tiempo, aunque crecieron juntos en la misma casa en el barrio de Schaerbeek de Bruselas, hogar de un gran número de inmigrantes. Su padre, que vino de Marruecos, no quería que sus hijos merodeando en las calles, por lo que los envió a estudiar taekwondo, sin embargo, sólo Mourad permaneció en la disciplina oriental e hizo suyos los valores del deporte.
Mourad comenzó a competir a la edad de 14. Najim, que tenía 18 para ese entonces, y ya había dejado el deporte, visitaba la Mezquita Ettaouba d’Evere en el norte de Bruselas, donde se radicalizó, como se indica en los documentos judiciales de un caso en el que Najim Laachraoui había sido juzgado en conexión con otros 30 yihadistas.
Najim se matriculó en la universidad en 2011, en la misma carrera que estudia Mourad hoy. El hermano del atleta trabajó como limpiador en el Parlamento Europeo y más tarde en un rodaje del mismo aeropuerto de Zaventem, donde detonaría la bomba años más tarde.
El reportaje de Eberle explica que Najim tuvo contacto con un marroquí que reclutó a los seguidores de la lucha yihadista en el barrio de Molenbeek. El 17 de febrero de 2013, Najim abordó un vuelo de Bruselas a Antalya, Turquía. Un día más tarde llamó a sus padres a partir de un número de teléfono sirio. Dos semanas después, su padre fue a la policía para reportar que su hijo había viajado a Siria, donde al parecer, se unió a un grupo islamista al norte de Alepo.
Las autoridades judiciales belgas emitieron una orden de detención internacional contra de Najim en de marzo de 2014.
Aunque Mourad intentó establecer contacto con su hermano, nuca pudo hacerlo, relató a Spiegel. De vez en cuando contactaba a su padre pero con un número telefónico diferente en cada ocasión.
