Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).– Neymi Natali, una menor de seis años, y Melesio Cristiano, de 60 años, presuntamente se encontraban hospitalizados como consecuencia de las lesiones por arma de fuego producidas durante la agresión ocurrida este domingo en el municipio de Aquila, Michoacán, y que de acuerdo con los pobladores de Santa María Ostula fue iniciada por elementos del Ejército Mexicano.
Durante las primeras horas de este lunes se había reportado la muerte de otras dos personas, sin embargo, las autoridades de la comunidad a través de Agustín Vera, Jefe de Tenencia de Ostula, señalaron a la Red Nacional de Organizaciones Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos y Todas (Red TDT), que la menor y la persona de la tercera edad se encontraban lesionados.
Lo anterior como resultado de los hechos ocurridos en la comunidad de Ixtapilla tras la captura del líder del grupo de autodefensas de la Costa-Sierra Nahua michoacana, Semeí Verdía Zepeda. La noche de ayer se informó sobre el deceso de un menor de 12 años llamado Heriberto. También se reportó que en el ataque resultaron heridas varias personas.
Pero las autoridades federales y estatales, como ha sucedido sistemáticamente con las tragedias de Tlatlaya o Apatzingán, no han informado nada.
“Fuerzas federales dispararon de forma indiscriminada a miembros de la comunidad que se encontraban en la Encargatura de Ixtapilla, ubicada también sobre la carretera 200 Lázaro Cárdenas- Manzanillo. Resultado de ello fueron asesinados el menor Herilberto de 12 años, la niña Neymi Natali Pineda Reyes de 6 años y Melesio Cristiano de 60 años. Heridos se encuentran Horacio Valladares de 32 años y Antonio Alejo Ramos de 17 años”, señalaba el comunicado difundido en la cuenta de Facebook de la comunidad Solidaridad Con Ostula, sin embargo hasta este momento sólo se ha confirmado la muerte del menor Herilberto.
No obstante, Germán Ramírez Sánchez, quien fue nombrado por la comunidad de Ostula como el sucesor de Semeí Verdía Zepeda, reiteró a la periodista Sanjuana Martínez que él sólo tiene conocimiento de la muerte del menor de 12 años Heriberto.
El Grupo de Coordinación Michoacán confirmó la noche del domingo el ataque a civiles de la comunidad indígena de Santa María Ostula. Los pobladores dijeron que fueron elementos del Ejército quienes los agredieron. Sin embargo, las autoridades michoacanas no hicieron referencia de la participación de los militares en el enfrentamiento.
El gobierno de Michoacán lamentó ayer el ataque contra la población civil y ofreció todo el apoyo a los familiares de las personas afectadas. Reiteró que promoverá que se realicen las investigaciones para deslindar responsabilidades para que este artero hecho no quede impune.
En tanto, pobladores y usuarios de redes sociales, denunciaron que elementos del Ejército mexicano ingresaron ayer al municipio de Aquila para detener al líder de la guardia comunal de Ostula y dirigente del grupo de autodefensas de la Costa-Sierra Nahua michoacana, Semeí Verdía Zepeda, lo que desató un enfrentamiento.
Usuarios de redes sociales reportaron disparos por parte de militares en contra de los habitantes que se oponían al desarme de las autodefensas. Incluso, compartieron imágenes de los menores heridos. La página ciudadana Valor por Michoacán difundió fotografías de dos adultos y dos niños lesionados.
El Presidente Municipal electo de Aquila, José Luis Arteaga Olivares, declaró este domingo a medios locales que los habitantes desconocían el motivo de la detención de Semeí Verdía.
De acuerdo con el diario Provincia, cientos de elementos castrenses se desplegaron en la comunidad, cerraron la circulación de vehículos y levantaron el retén que mantenían las autodefensas en Xayakalán hacia Lázaro Cárdenas.
En repudio a esta agresión pobladores han organizado para este lunes una protesta en el Palacio de Gobierno de Michoacán. “Enérgicamente repudiamos los cobardes ataques a las comunidades nahuas de la costa michoacana, específicamente a Ostula, por la injusta detención de los miembros de la policía comunitaria, asesinatos y agresión a pobladores de la comunidad”, dice el texto que acompaña a la convocatoria.
Este día el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los datos preliminares sobre los homicidios registrados en 2014, según los cuales Michoacán está entre las 10 entidades más violentas del país al registrar 931 asesinatos durante el año pasado, 9 más que en 2013.
Ayer, el Alcalde electo José Luis Arteaga Olivares, de extracción perredista, se dijo “indignado” por estos hechos y llamó a las autoridades estatales y federales a “no atropellar los derechos de los ciudadanos como hicieron con Mireles. Ojalá tenga responsabilidad el gobierno de tomar cartas en el asunto”.
“Sabemos que fue algo premeditado, fue algo planeado, lo que le me sorprende es como el gobierno toma atribuciones de ese tipo y como no es capaz de dar una respuesta a la sociedad, la sociedad exige una respuesta o si no va a pasar lo mismo que Ayotzinapa. Nos sentimos desilusionados por la pinche actitud que está tomando el gobierno actual”, señaló Arteaga.
No es la primera ocasión que fuerzas federales se ven involucradas en casos como este. El pasado 6 de enero elementos de la Policía Federal protagonizaron una masacre en Apatzingán, donde de acuerdo a distintos testigos y reportes, civiles desarmados fueron ejecutados por fuerzas de seguridad tras un operativo para recuperar el Palacio Municipal que, dijeron las autoridades, estaba en poder de grupos criminales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha exigido al Gobierno de México emitir medidas cautelares para un sobreviviente de esta agresión. Por su parte, Amnistía Internacional ha exigido una investigación seria sobre estos hechos. No obstante, el Gobierno ha negado que murieran civiles desarmados.
En este nuevo caso, la Red TDT ha exigido se adopten medidas urgentes y se otorguen garantías de protección a la vida e integridad de la población de Santa María Ostula, Municipio de Aquila, Michoacán. Además ha pedido que cesen los ataques armados del Ejército.
Otro caso similar, en el que involucradas las fuerzas federales, son los hechos ocurridos en Tlatlaya, Estado de México, donde personal militar realizó ejecuciones extrajudiciales de 22 personas.
Sobre este caso, el Centro Prodh difundió en días pasados un documento que indica que los militares del 102 Batallón de Infantería San Antonio del Rosario recibieron la orden de “abatir delincuentes en horas de oscuridad, y reducir su actividad durante el día, con el fin de acabar con los criminales, mientras que es de noche, ya que la mayoría de los crímenes son cometidos en ese momento”.