Ciudad de México, 20 de julio (SinEmbargo).– Uno de los Objetivos del Milenio (ODM) que México no podrá alcanzar será la reducción de la mortalidad materna, esto debido a la falta de interés en el Gobierno para mejorar la calidad y cantidad de servicios médicos, aseveraron activistas del sector de salud.

“No podemos hablar de que no se han cumplido, pero estamos diciendo que con la estructura que hay, seguramente, no alcanzaremos este objetivo”, dijo Yareli Escudero Guadalupe, integrante del comité coordinador de la Red por la Salud.

Hasta el 13 de julio el país reportó 347 defunciones en lo que va del año de mujeres que estaban embarazadas o que recién pasaron esta etapa, de acuerdo con datos del Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM).

La mortalidad materna es un índice utilizado para mostrar las condiciones de injusticia social a la cual son sometidas las mujeres. Comparado con el mismo periodo en 2014, este año hay 99 mujeres que no perdieron la vida.

Aún así, activistas hicieron hincapié en la deficiente capacidad del Estado para cumplir con el compromiso hecho en el año 2000 ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) de reducir la mortalidad materna en tres cuartas partes.

“Qué es el indicador de mortalidad materna. Está colocado en las metas del milenio por ser uno de los indicadores más claros de pobreza y desigualdad que afectan al mundo, porque la mortalidad materna no es un asunto de ciencia médica, o de procedimientos complejos costosísimos. Por eso es muy grave, lo que se requiere para evitar la mortalidad materna son atenciones muy básicas”, acusó Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

En el 2000 los datos de atención materna de la ONU revelaron la discriminación que había detrás de este fenómeno. La proporción de nacimientos atendidos por profesionales de la salud en México fue de 38 puntos porcentuales menos en mujeres indígenas en contraste con las no indígenas. Cifra cercana a la de Perú, donde la diferencia era de 45 puntos porcentuales.

Para que México pueda cumplir este año con el ODM, medido a través del indicador Razón de Mortalidad Materna (RMM), este debe reflejar un descenso a 22 muertes por cada 100 mil nacidos vivos, mientras que los últimos datos oficiales en 2013 arrojaron que una tasa de 38.2 fallecimientos.

Esto es preocupante recalcaron las organizaciones civiles agrupadas en la iniciativa Acción Ciudadana Frente a la Pobreza esta semana. “Bastaría sólo este indicador para generar una señal de alerta urgente sobre el sistema de salud”, citaron en una misiva.

La Acción Ciudadana Frente a la Pobreza resaltó que del 2004 al 2013 el gasto público total en salud pasó de 231 mil millones de pesos a 524 mil millones, un incremento del 58 por ciento en términos reales.

“Resulta inaceptable que el incremento de recursos no haya sido útil para alcanzar este objetivo mínimo [de reducir la mortalidad materna]”, enfatizó el comunicado de los activistas de salud.

Yareli Escudero enfatizó que gran parte del problema pasa por la distribución del presupuesto. “Mucho tiene que ver con la fragmentación que vive el sistema”, es decir, las diferencias en los recursos públicos asignados conforme a la normatividad.

Dicha condición en la que el Estado administra los recursos afecta a 25 millones de personas que están excluidas del sistema de salud.

“El Gobierno es muy grande, y hay responsables. Éstos se llaman gobernadores, y que tienen a su cargo secretarios de salud de los estados, esos son los responsables de los servicios de salud de la población que no tiene seguro social”.

Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) del 2012 sostienen que el 21 por ciento de la población no tiene acceso a la cobertura a la salud y las mujeres en embarazo, parto y puerperio son especialmente vulnerables.

“Pedimos que exista acceso efectivo para los tratamientos. Y no sólo para cumplir con los objetivos del milenio sino para alinear todo el tema del Programa Nacional de Salud, dijo Escudero.

De acuerdo con un informe de la ONU de este año, las principales causas de muerte materna fueron las hemorragias. Datos oficiales revelaron que alrededor del mundo, esta fue la razón principal de más del 27 por ciento de los fallecimientos en países en vías de desarrollo.

“Otras causas incluyen infecciones, presión arterial alta durante el embarazo, complicaciones en el parto y abortos en condiciones de riesgo. Se ha comprobado que las intervenciones sanitarias pueden prevenir o manejar estas complicaciones”, enfatizó el informe.