Lee Evans se convirtió en el primer hombre en romper la barrera de los 44 segundos en los 400 metros y ganó la medalla de oro en los Juegos de la Ciudad de México en 1968.
Por Eddie Pells
Estados Unidos, 20 de mayo (AP).- Lee Evans, el velocista que estableció récords y portó una boina negra durante los Juegos Olímpicos de México 1968 como protesta, falleció el pasado miércoles. Tenía 74 años.
La Federación de Atletismo de Estados Unidos confirmó la muerte de Evans, quien durante años continuó con su labor humanitaria y en pro de la justicia racial.
El periódico San José Mercury News había reportado que la familia de Evans había iniciado una recaudación de fondos para ayudar a que regresara a los Estados Unidos proveniente de Nigeria, en donde era entrenador de atletismo, para recibir atención médica tras sufrir un infarto la semana pasada.
Evans se convirtió en el primer hombre en romper la barrera de los 44 segundos en los 400 metros y ganó la medalla de oro en los Juegos de la Ciudad de México con un tiempo de 43.86. Su victoria llegó poco después de que sus compatriotas Tommie Smith y John Carlos fueron enviados de vuelta a su país por levantar el puño como una protesta durante la ceremonia de premiación.
En entrevistas posteriores, Evans indicó que un dirigente le advirtió que no hiciera algo similar. Decidió tomar otra medida y portó una boina negra para mostrar su apoyo a los Black Panthers y organizaciones defensoras de los derechos civiles.
“Lee Evans fue uno de las atletas más importantes y defensores de justicia social en un momento que produjo una generación de atletas-activistas valientes y comprometidos”, dijo Harry Edwards, el arquitecto del Proyecto Olímpico de Derechos Humanos.
Así como Smith y Carlos, Evans era un atleta estelar del equipo de San José State. Y al igual que sus compañeros, tuvo una imborrable actuación en los Juegos de México sobre la pista. Tras conseguir un tiempo de 43.83 en los 400, Evans condujo el relevo de mil 600 al récord mundial de 2:56:16 minutos. La marca en los 400 metros se mantuvo hasta 1988 y la de los relevos hasta 1992.
Fue entrenador en Washington, San José y South Alabama, así como director de atletismo de las Olimpiadas Especiales. En su obituario, la estatal de San José refirió que Evans entrenó a los equipos nacionales de Catar, Camerún y Nigeria. Evans se encontraba en Nigeria entrenando a un equipo de secundaria cuando sufrió el infarto cardiaco.
La escuela indicó que Evans recibió el Premio Nelson Mandela en 1991 para aquellos que “defendieron los valores de equidad, amistad y respecto de los derechos humanos contra el apartheid y cualquier forma de racismo”.