He de confesar que tengo una adicción más: una serie de televisión. Parto del principio que la vida sin vicios no es vida. Cada quién sírvase el propio.
La ociosidad camina con lentitud, por eso todos los vicios la alcanzan. Esto lo dijo San Agustín y supongo que él se refería a que no seamos ociosos y que no nos alcancen los vicios, pero estoy en completo desacuerdo con este santo, que seguro no la pasó tan bien como nosotros los viciosos.
Descubrí True Blood, después de ver la aclamada serie The Wire, y me sentí igual de atrapada. Entonces estaba en un día de descanso, de esos decadentes, viendo la serie de vampiros más sexosos del mundo, yo en un pijama bastante confortable, más bien matapasiones, en fin, a gusto.
Para escribir esta colaboración suelo hacer una especie de trabajo de campo con mis amig@s para ver qué temas les podrían interesar. Pero recientemente mi pseudo investigación ha resultado un fracaso: me han sugerido las dietas, las relaciones, el sexo casual, las diferencias entre hombres y mujeres, la explotación del jefe, los trabajos mal remunerados, tips para ligar –aunque en honor a la verdad, la experta para ligar es una amiga, llamada la “Diosa de Tacuba”–, en fin, cosas del estilo de la vida cotidiana. O sea, muchos temas inútiles. No sé si deba cambiar de metodología de investigación o cambiar de amigos.
Así que a falta de algo mejor, me decidí a escanear las apps. Las aplicaciones para iPhone, Blackberry, Android, y no sé cuántos aparatos más, bajo el tema de mujeres. Me rondaba la idea de que hubiera alguna que atrapara mi atención, una que me dijera: “Usted no está gorda”, a pesar de todo el helado que engullía a cucharadas a la par que disfrutaba con enorme placer el momento en el que Sookie y Bill (los protagonistas de True Blood) hacían el amor con pasión desenfrenada.
Y salió una app que inmediatamente captó mi atención. Incluso tenía valoraciones. ¿Cuál es tu pareja ideal? Venga, el tema de la pareja. Me resulta irresistible leer todo cuanto me encuentre sobre esto. Por morbo. Total que consistía en una serie de 10 preguntas (muy economizado, claramente realizado por expertos en el tema), en la que te hacen los siguientes cuestionamientos:
– ¿Qué momento de la relación prefieres? a) Cuando estás coqueteando en el bar en las primeras salidas, b) Cuando ya se besaron y pasan varias semanas de romance, c) Cuando la relación ya está estable o d) Cuando se van a vivir juntos. Contesté cuando la relación no tiene pedos. Digo, si ya es una relación, pues en lo personal odio los dramas y el jale y apriete. Ya, a pasarla bien.
– ¿Qué canción de Madonna prefieres? Ni siquiera estaban mis favoritas. Total, elegí Like a Prayer.
– ¿Cuál es la fiesta ideal? a) Comida con vecinos, b) Aperitivo con compañeros de trabajo, c) Cumpleaños del amigo de la prima de un amigo, d) Salida con gente que conoces. Pues no tengo compañeros de trabajo en la Ciudad de México, salgo con mis amigos, así que fui aventurera y decidí poner lo del vecindario imaginario.
– ¿Cuándo eliges mejor tu maquillaje o ropa? No me maquillo, pero decidí contestar que cuando voy a salir para conocer a alguien.
– ¿Qué baile prefieres? Definitivamente salsa. Rock, electro y tango no eran mis opciones deseadas.
– ¿Con quién prefieres bailar? a) Un experto, b) Un hombre que “te enseñe a dar vueltas”, c) Parejas nuevas, d) Con tu habitual o e) Con quien sea pero que le guste mucho bailar. Me fui por la última opción.
En fin, otro par de preguntas de tu ciudad ideal, situaciones donde te sientes más en confianza, y párale de contar.
Pues me salió que mi pareja ideal sería mi vecino. Y que al 20% de las personas que habían tomado el test les había salido lo mismo. Busqué y no vi ningún sistema de puntuación o metodología.
Vivo en un edificio donde el primer piso son oficinas. En el segundo piso vive una actriz de comerciales que ronda los 50 y yo. En el tercero viven dos parejas. ¿Ménage à trois? No lo creo, ni creo que a ellas les guste la idea. En el cuarto no tengo ni la más remota idea. Y en la azotea vive Doña Celia, y mis vecinos con su hijo de 12 años.
Así que según esta app, estoy jodida. No pienso ligarme a ningún vecino, a menos claro que por vecino se refieran a alguien del mismo código postal, esto amplía mis opciones. Aunque de lo bueno hay poco, como diría alguien muy sabio, y si te acostumbras a lo bueno, pues qué mejor. ¿O qué peor?
Si alguien tiene un mejor test que lo comparta para diseñar uno juntos. Creo que este meollo de la pareja es como hacer columnas y entrar a la conversación pública. No hay garantías, a veces se gana y a veces se pierde, lo importante es disfrutar y hacerlo con todas sus satisfacciones y sus ocasionales sinsabores. La única manera de no ser criticado es quedarse callado. Quedarse en silencio cuando se puede hablar (o cerrar el corazón cuando se puede amar) es como abdicar a la vida.
Sí, que cursi final. Y no, no pienso dejar a mis amigos. Se aceptan nuevos.
