Por increíble que resulte el creerlo en pleno 2013, los Instituto Electorales de Guerrero y de Michoacán publican los resultados electorales de una manera poco transparente y que sin duda entorpecen a la investigación académica, y me permitiré citar algunos ejemplos, en la página del Instituto Electoral del Estado de Michoacán podemos encontrar resultados de las elecciones de 1995 a la fecha, pero en lo que refiere al año 1995 es imposible localizar el Padrón Electoral por municipios para la elección de autoridades municipales. Ya no se diga en el caso del Instituto Electoral de Guerrero, en el cual sólo es posible consultar resultados electorales desde el año 2005 a la fecha, es decir, escasos tres procesos electorales y lo más grave es que en ninguna referencia podemos obtener el número de electores del padrón electoral para las elecciones municipales en ese estado.
En este sentido, la motivación inicial de mi investigación se ve truncada por falta de transparencia y acceso a la información. Seguramente me veré en la imperiosa necesidad de solicitar los datos a través del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, lo cual como todos ustedes saben, resulta tardado, oneroso y un tanto engorroso, pero pues es lo que hay en nuestro querido sistema electoral mexicano.
No obstante estas limitaciones, he acudido al padrón electoral del IFE que al fin de cuentas es el padrón con el que trabajan la totalidad de los institutos electorales en nuestro país, para intentar solventar esta carencia de datos y poder contrastar mi hipótesis sobre el caso en cuestión.
Retomando el concepto de la semana pasada sobre la ingobernabilidad que impera en nuestro país, hoy tenemos la presencia de la policías comunitarias, que aunque no es algo nuevo, está haciendo ruido en las instituciones gubernamentales que por falta de interés, de apoyo, de políticas gubernamentales o por razones que desconocemos y que quizá tenga algo que ver lo electoral –como pretendo mostrarlo, y que al final como siempre, usted amable lector será el que mejor juzgará o llegará a sus propias conclusiones–.
Como bien sabe, estas policías comunitarias integradas por ciudadanos cansados de los índices de criminalidad, de la falta de autoridad y apoyo gubernamental, han decidido tomar esta institución en sus manos, para hacer la justicia propia y expedita a razón de la ineficacia del Estado de proveer este rubro, tan lacerante y de vital importancia hoy en día. En este pequeño muestreo, he decidido tomar como ejemplos palpables los estados de Guerrero y Michoacán sin que esto signifique que son los únicos lugares en donde se presenta la presencia de estos grupos. Esto va sin duda de la mano con los estados que presentan mayor índices de criminalidad, que cuentan con la presencia de narcotráfico o grupos que exigen cuotas y prebendas por poder vivir y convivir.
Michoacán: municipios de Paracho, Cherán, Nahuatzén, Santa Clara del Cobre o Salvador Escalante como se denomina a efectos electorales. Todos son municipios marginados, de menos de 30 mil habitantes, es decir, son pequeñas comunidades, pero que resultan atractivas para la delincuencia organizada para establecer el asentamiento de sus negocios y de la mano perturbar la paz y convivencia social de estos ciudadanos. En este sentido y analizando o intentando responder a mis preguntas de investigación –¿por qué surgen estas policías ciudadanas en estos municipios y no en otros?, ¿por qué el gobierno federal los tiene en el olvido?, ¿por qué su gobernador no hace nada por ayudarles?, ¿tendrá la población de estos municipios alguna injerencia electoral, es decir, son forzados a votar por algún partido político?, ¿por qué hay grupos de narcotraficantes si contra toda lógica, estos lugares tiene un rezago social y económico muy alto?–, intentaré al menos ofrecerle un panorama general de mi investigación sobre este caso particular. De los cuatro municipios en cuestión sólo Nahuatzén pertenece al PRI, los otros tres municipios son de filiación perredista, pero debemos ahondar en cada uno de ellos para intentar encontrar una explicación meramente electoral.
Paracho.- de 1995 a 2011 tuvo un crecimiento en su padrón electoral de 15,200 a cerca de 25,000 posibles electores, de los cuales menos del 50% han votado en esos cinco proceso electorales. En términos generales mantiene una constante, pero en 2004 el PRD perdió 3 mil votos con relación al proceso electoral inmediato anterior y estos votos no se van a ningún lado, sólo “desaparecen”, y por increíble que parece el PAN obtiene “cero” votos. Ese año gana la presidencia municipal el candidato del PRI y repetiría para el año 2007 ganando a su más cercano competidor el PRD por casi 700 votos. Para el último proceso electoral, el PRD recuperó la presidencia con 7,150 votos contra 5,800 del PRI y apenas 1,376 del PAN.
Cherán.- Municipio tradicionalmente perredista desde 1995 con constantes en la votación siendo la segunda fuerza electoral el PRI y muy por debajo el PAN con fluctuaciones de 150 a 340 votos en los procesos. Para 2004 la diferencia entre el PRD y el PRI fue de apenas 200 votos, y en 2007 surge un nuevo partido, el PAS, quien se llevaría ese año más de 2,000 votos y sin duda sería referente para que el PRI se hiciera de la presidencia municipal con 2,153 votos contra 1,980 votos del PRD. Ya para el último proceso electoral, este municipio no permitió la elección tradicional y se instauro mediante usos y costumbres.
Nahuatzén.- Municipio eminentemente priista desde 1995 con variables constantes en la votación. En el año de 2007 presenta una variación significativa con la presencia del PAS quien se llevó 1,534 votos y resultó ganador el PRD por sólo 100 votos de diferencia con el PRI –4,546 contra 4,446–. La última elección significó una victoria para el PRI con una votación de 5,297 votos por 4,930 del PRD; escasos 300 votos de diferencia, mismos 373 que se encuentran en los votos nulos. Además, aparece un factor a considerar el PAN estadísticamente obtenía al entre 100 y 921 votos pero para este año obtuvo 2,245 votos lo que rompe la tradición electoral en este municipio.
Salvador Escalante o Santa Clara del Cobre.- Municipio perredista a ultranza. Los cinco procesos analizados el PRD se mantiene como autoridad municipal, siguen las variables de votación constante, pero en el año de 2011 el último proceso electoral el PRD obtiene una votación de casi el doble con relación al último proceso electoral y a los cuatro anteriores estadísticamente analizados, es decir, obtiene 11,068 votos cuando lo más que había obtenido eran 6,293. Los votos nulos no tienen gran diferencia, pero aquí aparecen 6,000 electores movilizados para esta última elección que sin duda nos indica algo.
En este sentido, se puede pensar que este “no hacer” del gobierno es por no tener afinidad partidaria ya que el gobierno actualmente es del PRI, y sólo de Nahuatzen es de la misma filiación partidista. Quizá podemos pensar en un bloqueo por parte del gobierno del estado o irnos más arriba al Gobierno federal, pero surge algo muy interesante: precisamente este municipio, el único en manos del PRI, y en donde para mala fortuna muere “por causas naturales” su Presidente Municipal y toma el gobierno Wilfrido Flores Villa, quien es asesinado un par de meses más tarde. ¿Qué le parece? La interrogante es Michoacán es uno de los estados que más aporta a los índices de Presidentes Municipales asesinados (Villa Madero 2008, Vista Hermosa 2009, Tancítaro 2010, La Piedad 2011, Nahuatzén 2013). ¿Será que la solución se encuentra en una policía con mando único? Debemos preguntarnos el “cómo”, porque el “para qué” nos queda muy claro y si no, al tiempo…
En la siguiente entrega, le presentaré el panorama Guerrerense que es todavía más desolador. Nos vemos la próxima semana.
