Apophis será más brillante para los telescopios el próximo 6 de marzo, cuando se situará a unos 15 millones de kilómetros de la Tierra.
Ciudad de México, 20 de febrero (RT).- El asteroide 99942 Apophis, que el próximo mes estará a su distancia mínima de la Tierra, ha sido captado esta semana en una fotografía por el proyecto de telescopios terrestres Europe’s Virtual Telescope Project.
La imagen fue tomada por la unidad del telescopio robótico Elena mediante una única exposición de 300 segundos del cielo.
Apophis, que lleva el nombre del antiguo Dios egipcio del mal, la oscuridad y la destrucción, ha captado la atención de los astrónomos desde 2004, cuando se indicaba de una probabilidad relativamente alta de colisión contra nuestro planeta para 2029. Sin embargo, las nuevas observaciones han reducido casi a cero la probabilidad de impacto para ese año.
La imagen muestra al asteroide como un pequeño punto blanco marcado con una estela a su derecha. Pese a lo pequeño que parece ser en la instantánea, su tamaño real se estima en unos 340 metros de ancho.
Asteroid #Apophis is well visible again, here it is our latest image, looking forward to share it live next month.#asteroids #AsteroidDay #AsteroidDayItalia
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— Virtual Telescope (@VirtualTelescop) February 17, 2021
El próximo 6 de marzo de 2021 Apophis será más brillante para los telescopios, ya que se situará a su distancia mínima de la Tierra. Se calcula que pasará a unos 15 millones de kilómetros de nuestro planeta, lo suficiente como para no tener de qué preocuparnos.
Según las previsiones de la NASA, Apophis se acercará mucho más el 13 de abril de 2029, sin llegar a presentar ninguna amenaza. No obstante, se calcula que pasará a unos 31.000 kilómetros por encima de la superficie terrestre, una distancia inferior a la de algunos de los aparatos espaciales que orbitan alrededor de la Tierra. Se prevé que ese día sea visible a simple vista en el cielo nocturno.
Un reciente estudio considera que aún existe una posibilidad de impacto, pero para el año 2068. Los investigadores detectaron en el objeto espacial una aceleración de tipo Yarkovsky, un efecto que modifica las órbitas de los cuerpos celestes pequeños por la forma en que absorben la radicación del Sol.