Estas semanas hemos transitado desde la geo localización, el Facebook, Whatsapp, música pirata, ropa clonada y multas pero hay cosas más importantes que se están dejando de lado, veamos pues, con la adopción de estas nuevas tecnologías de la información ya no hace falta que lean su código o datos de su tarjeta de crédito mediante lo que se conoce en el argot policial como “chismosa” que no es más que un dispositivo electrónico que copia los datos de la tarjeta, los encripta y luego se reproducen en plásticos “vírgenes”.
Los bancos han ido tomando acciones al respecto, incorporan chip’s, contraseñas, compras seguras por internet, pero insisto la protección de datos sigue siendo muy vulnerable, un tema que sale a la luz es la protección de datos personales, el IFE utilizó una Credencial de Elector dummy con datos reales y ahora la afectada busca que le restituyan el daño, pero que pasa con toda la mafia que utiliza nuestros datos a diestra y siniestra, ahí nadie hace nada, ni lo harán.
Esta mafia de clonadores y de hacedores de dinero virtual está en el tuétano de las instituciones, pondré un ejemplo pero no lo abordaré por lo delicado, recuerda el tema de las tarjetas Soriana, pues qué pensaría si le digo, A clona la tarjeta de B, A utiliza el dinero de la tarjeta y lo convierte en dinero virtual que va a parar a una tarjeta de regalo comercial (póngale la cadena o empresa que quiera) y esa tarjeta es entregada a C por un voto que será destinado a D. Resulta una ecuación un poco difícil de entender, pero en la realidad no es tan difícil y sin embargo está pasando y me pregunto ¿Aquí no les conviene hacer nada?…
Peor aún lo más novedoso de todo lo que le he venido platicando estas semanas, los líderes de la droga han apostado por la tecnología antes que nadie, reclutan promesas cibernéticas que operen sus negocios al estilo película Swordfish, el tema más conocido es el de la página de Internet Silk Road y su autor Ross Ulbricht, detenido y que se enfrenta a acusaciones delictivas por dirigir una red de tráfico de drogas y lavado de dinero.
Pues así como lo ve, las drogas se compran vía internet y se envían por correo postal, las mafias hacen la vida más fácil para los viciosos, lo que se pensó en un inicio para la venta de comida, hacer compras por Internet de artículos para el hogar o incluso hacer el súper por internet, ahora desemboca en compras de armas y droga por Internet, qué pasaría si lo hacen con su tarjeta de crédito o peor aún si le clonan su dirección IP y hacen compras u operaciones ilícitas con su dirección, de verdad piensa que a como estamos en México van a ejecutar alguna acción y queda la pregunta más vital ¿Cómo nos podemos defender ante esto?, si encontramos anuncios en periódicos que ofrecen internet gratis, que ofrecen pastillas e incluso hay muchos anuncios encriptados con códigos comerciales al estilo del lenguaje de la F “sifi, tufo, quifi, efe refes” “si tú quieres” o con los clásicos códigos de María, la caspa del diablo, la voladora, pastita, moco de gorila, etc.
Suena infantil e incluso un poco estúpido, pero en verdad es algo real y nada lejano en nuestro país, obviamente con su sana distancia respecto a la empresa montada por Ulbricht, NI SI QUIERA LO PIENSE, no entre en la página, no busque en los motores de búsqueda, porque en un momento de mala suerte, el FBI estará tras de usted sólo por querer saber más, la página ha sido bloqueada, pero en YouTube muestran cómo se debe de pinchar para poder accesar a páginas alternativas.
Este es el verdadero entramado y todo lo que debería de preocupar a las autoridades en el país, esto es sobre lo que se debe legislar, investigar y conocer a fondo para evitar que se siga contaminando nuestro ya cansado sistema, la llegada de las nuevas tecnologías está superada por mucho a la idea tradicional de usar el internet, los celulares, las tabletas, los mensajes, los perfiles son herramientas que ahora son muy bien utilizados por la Maña.
El dinero de curso legal ahora se convierte en E-COINS que es dinero virtual, olvidemos el tema de Casinos, el tema de las Bitcoins, de los pagos por internet, de los generadores de códigos, de toda esta red que está al servicio (como dirían en Star Wars) del lado obscuro, por ejemplo a Ulbricht le incautaron nada más que 28 millones de dólares en la moneda electrónica Bitcoin, incautada a la página de internet Silk Road.
En términos económicos es solamente accesible mediante la red Thor, mediante registro y pago vía Bitcoin, Silk Road se había convertido en un auténtico referente del tráfico de drogas internacional.
Leyendo un artículo me parece interesante compartir lo que dice el profesor Nadal, el empresario del negocio “ilícito” no deja de ser el caso más paradigmático de modelo capitalista ideal. Allá donde hay un mercado hay una oferta. En este sentido la adaptación certera de Silk Road lo llevó a unas cifras de negocio importantes con 11 mil anuncios activos en el momento de su intervención.
Las monedas virtuales bitcoin y litecoin son la piedra angular sobre la que se sostiene todo este mercado. La facilidad para efectuar transacciones seguras y prácticamente anónimas, así como la conversión a moneda corriente a lo largo de casi cualquier lugar del planeta.
En este sentido, el uso cada vez más generalizado de esta moneda ha continuado su escalada de cotización ascendente a pesar de varios sobresaltos como el ataque a uno de sus más famosos monederos virtuales, hoy es una realidad su aceptación cada vez mayor en negocios legales y reconocidos sobre todo en la red.
Usuarios con unos conocimientos relativos, pueden llegar a páginas como Black Market, donde se ponen en venta explosivos, armas, drogas y hasta software. Todo esto, puede ser comprado con la moneda virtual Bitcoin, que se ha convertido en la divisa por excelencia para el comercio “alternativo” en la red. Las armas, por ejemplo, son traídas desde ubicaciones donde es legal su venta como E.E.U.U., para luego ser enviadas a cualquier parte del mundo, en una suerte de “Amazon del delito”.
Así empieza a quedar claro de dónde sale tanta droga, tantas armas de alto poder, en pocas palabras tanto poder, ese poder económico cifrado en redes con la capacidad de encubrir completamente la conexión en ambos extremos. Esta ha sido una de las claves para su extensión en naciones donde la censura y el bloqueo son norma, como China o Irán. La primavera árabe ha sido uno de los casos más recientes de empleo masivo de redes ocultas para la transmisión de contenidos y comunicaciones en general.
Con este panorama de las nuevas tecnologías de la información, no queda más que disfrutar de una buena película en su dispositivo, bajarle un juego interactivo a su hijo o leer un buen libro, incluso escuchar y darle un like a Daniela o bajar un par de canciones de Bon Iver para motivar el intelecto, aprender a vivir y convivir con las tecnologías de este siglo.
Sin duda alguna nos falta mucho por aprender y sobre todo por ver.
Nos vemos la próxima semana.
