Del primer muerto al 19,000 de Peña Nieto

19/12/2013 - 12:00 am

Ha pasado ya un año del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, se han cumplido el día de hoy 370 días desde aquel 14 de diciembre, fecha en que fuera asesinado el Candidato a Presidente de Ciudad Valles Rafael Piña Luna, convirtiéndose en el primer muerto “de gobierno” de Enrique Peña Nieto dentro de mi investigación doctoral, en este sentido debemos echar el tiempo atrás y recordar las promesas de campaña del hoy Presidente para combatir la inseguridad de forma integral y bajo el slogan “México va a cambiar, es mi compromiso y sabes que lo voy a cumplir ”. Y decía en su spot “hoy hay millones de voces que no han sido escuchadas pidiendo que la estrategia se cambie, como Presidente de México me comprometo a corregir la estrategia de seguridad para reducir la violencia destinando los recursos necesarios para devolverte a ti y a todos los mexicanos (orden y sobre todo libertad).

Los gobiernos tienen que diseñar y aplicar políticas para problemas específicos, por lo tanto, los costos públicos que implica la conducción del gobierno forman parte del debate plural y abierto que exigen calidad en las acciones institucionales con sentido de oportunidad, sin embargo no vemos por ningún lado una estrategia solida respecto a este tema, hoy los mexicanos tenemos una mezcla de conceptos respecto a la seguridad nacional, seguridad interior, narcotráfico, políticas de combate al narco, violencia asociada a este fenómeno, pero lo más preocupante es que estamos totalmente desinformados o mal informados por parte del gobierno en turno, estamos ante una dilapidación de datos y estadísticas respecto a la violencia que se vive hoy en día en México.

Sin lugar a dudas tal y como lo advirtiera el entonces Candidato a Presidente Enrique Peña Nieto, México ha cambiado, el enfoque de ver la muerte ha cambiado, la visión pública de asesinatos, de homicidios y su calidad de “rivalidad delincuencial” han cambiado, se manejan al antojo del gobierno y manipulando la estadística a conveniencia.

El problema está ahí, es real, lo vivimos todos los mexicanos día a día, tal y como lo señalara en este medio (Paéz Varela: 2013) el gobierno federal intenta ocultar las cifras cambiando la metodología, se divulgan cifras de homicidios pero se habla de expedientes y no de individuos. Ha decir del columnista si en una fosa hay 70 ejecutados se contabilizan sólo como un caso.

En este sentido, el objeto de este análisis serían sólo 2 casos el de los atentados y los asesinados dentro del gobierno municipal, por lo tanto dejaríamos fuera los 73 atentados sufridos de 2006 a 2013 a funcionarios municipales o los 68 atentados a presidentes municipales en este periodo.

Sin duda en este momento de maquillar cifras podemos afirmar que el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene en su haber más de 19,000 muertes en sólo su primer año de gobierno y en referencia al tema municipal este gobierno tiene 15 atentados a funcionarios municipales respecto al sexenio de Felipe Calderón sólo es superado en el año 2010 con 19 atentados, lo destacable es que, los primeros 3 años del gobierno de Calderón apenas sumaban 10.

Elaboración: Raúl Flores Rodríguez: 2013
Elaboración: Raúl Flores Rodríguez: 2013

Por lo tanto dentro de estos 7 años Enrique Peña Nieto obtiene el segundo estadístico más alto de atentados municipales y apenas es su primer año de gobierno, sin duda estará de acuerdo usted que la estrategia si ha cambiado.

Dentro de la estrategia nos encontramos con el tema de la seguridad nacional al que hemos hecho referencia dentro de la estrategia de gobierno, por tanto la seguridad nacional puede abordarse desde diferentes perspectivas a decir del que fuera mi maestro hace algunos años Jorge Chabat se puede clasificar de la siguiente manera: a) la propuesta por actores sociales y gubernamentales, b) el oficial desde el gobierno y c) la seguridad nacional existente. Esto torna más complejo el tema de la agenda en materia de seguridad nacional con el riesgo de “dar respuestas militares a problemas no militares” (Chabat, 1999, p.101).

Aquí recordamos las críticas en campaña a la estrategia de Felipe Calderón respecto al dar respuestas militares a problemas no militares, pues para Peña Nieto la acción correspondió a la reacción, pues imitando a su antecesor envío a los militares a Michoacán y ahora tiene fuertes confrontaciones entre bandas criminales, la multiplicación de grupos civiles de autodefensa y los reiterados ataques en contra del Ejército y Policía Federal.

Abordando de manera conceptual la seguridad nacional se desarrolla a  partir de los estadíos claramente articulados, en los que la distancia entre la organización del estado y los ciudadanos no es tan marcada. Los asuntos que cuestionan la seguridad del gobierno y del estado frente a agentes internos se pueden concebir como amenazas a la seguridad nacional, cuando se traducen en escenarios probables de inestabilidad interna o si amenazan la supervivencia de las instituciones del estado.

En México, la seguridad nacional no siempre está al servicio de la nación, sino al servicio de los grupos de poder en turno, por lo tanto, se desvirtúa la actividad de inteligencia del estado, actúa en función de los intereses momentáneos de los grupos de poder y no de los permanentes de prevención de inestabilidad nacional.

Así pues tenemos el primer elemento de la trilogía Seguridad Nacional,  Narcotráfico y Violencia, efectos, consecuencias y decisiones vinculantes entre sí, como las políticas de combate antidrogas, el porcentaje del PIB destinado al combate y regresando a la idea principal la metodología para contabilizar los muertos.

El 5% del PIB prometido por el ahora Presidente destinado a Seguridad no llegó, la creación de la Gendarmería Nacional imitando el modelo colombiano que debemos señalar no es el mexicano, sólo quedó en decisiones gubernamentales y en periodo gestacional con malformaciones y vicios de origen, la reducción de la violencia no llego o no ha llegado aún, en la esfera municipal las ejecuciones en los últimos 6 meses de gobierno de Calderón se concentraron en 217 municipios y en la administración de Peña Nieto se contabilizan en más de 268 municipios, respecto a los funcionarios municipales que es mi objeto de estudio, de manera formal puedo advertir que tomando el año más violento en cuanto a atentados a munícipes se refiere de Felipe Calderón y contrastándolo con el primer año de Peña Nieto los resultados y tendencias son desoladoras.

Dice el dicho popular que lo que mal inicia, mal acaba y mire usted:

Elaboración: Raúl Flores Rodríguez: 2013
Elaboración: Raúl Flores Rodríguez: 2013

No fue hasta 7 meses después de la toma de posesión de Calderón que aparece el primer y único atentado documentado dentro de mi investigación a algún funcionario municipal, no así en el gobierno de Peña Nieto contabilizamos el primer atentado como se establece al inicio del artículo el 14 de diciembre ininterrumpido hasta el mes de junio que alcanza su máximo estadístico con 3, lo cual resulta lógico pues es proceso electoral, pasada la elección julio y agosto no se contabiliza ningún atentado siendo los 2 meses blancos de Peña Nieto en su primer año, para dar paso a la tendencia de sangre de septiembre a diciembre.

La próxima semana despedimos este 2013, como podrá observar los datos no son nada esperanzadores, la próxima semana le platico cuales fueron los meses preferidos por el crimen organizado para atacar munícipes, su distribución y terminamos la trilogía.

Nos vemos la próxima semana.

Raúl Flores Rodríguez
Doctorando en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, Maestro en Gobierno y Gestión Pública por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Santander, España, Licenciado en Derecho, Especialista en Derecho Electoral, Calidad de la Democracia, Consultoría Política-Electoral, Narcotráfico y Seguridad, Director General de Nexo Estudios.
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