México, 19 Oct. (Notimex).- El secretario de la Reforma Agraria (SRA), Abelardo Escobar Prieto, llamó a considerar a los 27 millones de mexicanos que viven en el campo como un sector con extraordinario potencial, que tiene todo para demostrar que sí se puede ser campesino y tener una vida digna, más que como una carga.
Propuso una política de Estado que tenga como eje incluir al sector rural a la vida productiva y al desarrollo humano, para poner fin a la paradoja de que en las tierras más ricas en recursos naturales vivan las familias más pobres.
Al participar en XXXIV Congreso de la Confederación Nacional Agronómica, en Pachuca, Hidalgo, el titular de la SRA propuso para ello una amplia política de extensionismo rural, que libere el potencial productivo y abata el subaprovechamiento de la tierra de los ejidos y comunidades.
Lograrlo, expuso en un comunicado, requiere nuevas acciones que dinamicen las perspectivas de desarrollo de los ejidos y comunidades, sin que las familias campesinas deban vender su tierra. Estas acciones no pueden, ni deben estar sujetas a colores o partidos en el poder, puntualizó.
El secretario de la Reforma Agraria añadió que muchos de los problemas que enfrenta el país tienen solución en el campo y para ello se demanda tecnología, capacitación y más apoyos para incorporar a la vida productiva a los pequeños y medianos productores que hoy están en la marginación.
Hay avances en el impulso a los proyectos productivos, en transparentar el uso de recursos públicos, en brindar capacitación técnica a los ejidatarios y construir acuerdos con las organizaciones campesinas, pero persiste la pobreza en las zonas rurales y hay comunidades abandonadas por la migración, añadió.
El titular de la SRA explicó que hay factores que mantienen el subaprovechamiento de la tierra de los ejidos y comunidades, como la falta de acceso al crédito y las propias leyes que fueron creadas para tiempos y circunstancias ya superados.
Por ello, exhortó a los legisladores federales, presentes en el evento, a analizar los cambios que requiere el marco jurídico agrario para que la superficie social certificada y sin conflictos se traslade en forma automática, o bajo un mecanismo más simple, al dominio pleno y sirva como garantía de crédito.
Asimismo, para que se establezca un término al amparo agrario cuando se afectan los derechos colectivos de los núcleos de población y, con ello, darle definitividad jurídica a los actos de autoridad. Un decreto expropiatorio, una resolución administrativa de la SRA o una sentencia de los tribunales agrarios puede ser impugnada incluso 10, 20 o 30 años después, agregó.
