El narcotraficante Daniel Barrera, alias “El Loco”, mantuvo durante cuatro años un “bajo perfil” en Venezuela, lo que le permitió moverse con relativa facilidad hasta su captura la víspera, explicó hoy en Washington el director el director de la Policía Nacional de Colombia, general José Roberto León Riaño.
Barrera, que llegó a Venezuela en 2008 huyendo de la persecución policial colombiana, “manejaba un bajo perfil como ganadero”, reveló León Riaño en rueda de prensa en la capital estadounidense.
Fue precisamente desde Washington donde el jefe policial ultimó la víspera los detalles de una operación que, dijo hoy, se intensificó con un “seguimiento” de Barrera durante los últimos cuatro meses, y que en las pasadas dos semanas lo llevó asimismo a Inglaterra para cerrar los últimos preparativos y cooperación tanto de entrenamiento como de tecnología con el MI6.
También desde la capital estadounidense se lanzó la orden que llevó a la captura de quien el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, calificó el martes como “el último de los grandes capos” de los años 80.
Bajo una “identificación falsa” con una cédula de identidad del Valle del Cauca a nombre de José Tomás Lucumi, Barrera adquirió durante los cuatro años que estuvo escondido en Venezuela varias propiedades por “varios millones de dólares” en diferentes municipios del país sudamericano, relató hoy León Riaño.
Ello, precisó el directivo policial, “le permitía mantener ese bajo perfil y estarse movilizando con frecuencia para evitar ser ubicado”.
Barrera “era una persona que no permanecía durante mucho tiempo en el mismo lugar”, señaló.
Para reducir aún más su perfil, Barrera se desplazaba en un vehículo de “gama media” y con una “característica especial”: siempre lo conducía una mujer “con el fin de pasar desapercibido en puestos de control policial en ese país”, agregó el jefe policial colombiano.
Barrera incluso llegó a viajar al extranjero en varias ocasiones durante su primer año en Venezuela: al menos lo hizo una vez a Brasil, a ver a un hijo, y a Argentina, donde residían su ex esposa y “una hija predilecta”, contó el directivo policial.
Éste eludió dar detalles sobre cómo se realizó el seguimiento y se limitó a indicar que la captura de Barrera fue posible gracias a “varias fuentes” que recibirán las millonarias recompensas ofrecidas tanto por Colombia como por Estados Unidos.
Eso sí, confirmó que en los “últimos días”, una “fuente humana” proporcionó información que sirvió para “ratificar” las investigaciones y “conocer que estábamos en el camino correcto para tener el éxito de la operación”.
Lo que León Riaño no reveló es si el capo colombiano será extraditado a su país o a Estados Unidos, donde también lo reclama la justicia por narcotráfico y lavado de activos.
“Es la decisión que tome el gobierno nacional en ese sentido”, replicó a una pregunta al respecto.
León Riaño volvió hoy a ensalzar la colaboración de los países implicados en el operativo, Estados Unidos, Gran Bretaña y Venezuela, además de la propia Colombia, y reiteró especialmente su agradecimiento a la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela (ONA) por su “gran colaboración y compromiso”.
Asimismo, afirmó que con la captura del “Loco” Barrera queda “comprobada” la “efectividad” de una cooperación internacional a nivel de gobiernos y policías que ya “se ha convertido en un imperativo”.
“Y ese imperativo evita que los narcotraficantes y los narcotrerroristas tengan como refugio otros países diferentes a Colombia”, celebró.
A la par, restó importancia a la posibilidad de que la captura de el “Loco” Barrera vaya a provocar la creación de varios grupos más pequeños de narcotraficantes.
“Aquí el mensaje es que, independientemente de quién asuma como cabecilla de estos mini-carteles, tenemos la decisión y la firmeza, y continuaremos haciendo las operaciones para lograr desmantelarlos y ponerlos a buen recaudo de la justicia”, prometió.
