Pekín, 19 sep (dpa) – La tranquilidad parece regresar tras las últimas protestas antijaponesas en China en el marco de la controversia por la soberanía de un archipiélago en el mar de la China Oriental: Pekín prohibió hoy nuevas protestas, pero sigue amenazando a su vecino con reducir el comercio bilateral.
La policía de Pekín y de otras grandes ciudades de China prohibieron hoy marchas masivas espontáneas contra Japón, pero siguió amenazando de repercusiones en las relaciones comerciales con Japón al tiempo que pidió a Estados Unidos que se mantenga al margen del conflicto por las islas Diaoyu, en chino, y Senkaku, en japonés.
“Japón debe contenerse y cesar toda palabra o acto que mine la soberanía de China y su integridad territorial”, dijo el vicepresidente chino Xi Jinping, que asumirá en Octubre las riendas del partido y más tarde del Estado, durante un encuentro con el secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta, en Pekín.
La cúpula militar china advirtió también a Estados Unidos de una injerencia en el conflicto. “China rechaza que las islas Diaoyu estén incluidas bajo el acuerdo de seguridad nipón-estadounidense”, dijo a Panetta el vicepresidente de la comisión militar, Xu Caihou, citado por la agencia de noticias Xinhua. Panetta por su parte llamó a las dos partes a la contención y advirtió contra una escalada del conflicto.
La policía de Pekín envió mensajes a celulares de los ciudadanos pidiendo que cesen las protestas. “La gente puede utilizar otra vía para mostrar su patriotismo de una forma adecuada”, dice un comunicado difundido por Internet. “No vayan al barrio de las embajadas a protestar”. En ciudades como Xi’an o Changsha la policía advirtió de manifestaciones no autorizadas.
Por primera vez desde el pasado viernes, la calle que discurre por delante de la embajada japonesa en Pekín se abrió hoy al tráfico. Las fuerzas de seguridad resguardan la legación diplomática. No se veía a manifestantes.
Pero en vista del llamamiento en China a sanciones económicas contra Japón y a un boicot a los productos japoneses, el Ministerio de Comercio chino prevé que “con seguridad” habrá daños en las relaciones económicas bilaterales.
La compra de tres islas por parte del gobierno japonés “seguramente dañará el desarrollo normal de las relaciones comerciales y económicas”, dijo en Pekín el portavoz del Ministerio Shen Danyang. “No es algo que nosotros deseemos, pero Japón tiene que asumir la responsabilidad plena”.
El volumen de negocio entre ambas naciones el año pasado fue de 340.000 millones de dólares y actualmente es de 259.000 millones de euros.
Las empresas de productos japoneses que se producen China han suspendido el trabajo en sus fábricas. En algunas de estas empresas se ha anunciado una huelga por parte de la plantilla china. Además, por temor a actos vandálicos, grandes empresas de moda y supermercados japoneses han cerrado sus tiendas.
China y Japón se disputan las islas, consideradas estratégicas por sus reservas pesqueras y de crudo y gas desde hace décadas, pero la situación escaló tras la compra anunciada por Japón, que China considera “ilegal” haciendo valer los que considera sus derechos territoriales.
Por la controvertida zona marítima navegan actualmente barcos de ambas nacionalidades. Algunas patrullas chinas fueron avistadas por la vigilancia costera nipona, según Xinhua, pero no se produjeron incidentes. Diez barcos de la vigilancia costera china están también en la zona. Japón ha enviado seis barcos y también aviones.
