¿No que no tronabas pistolita?

19/08/2011 - 12:01 am

Apenas hace unas horas, los secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores, así como el director del CISEN y el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, admitieron ante legisladores mexicanos la presencia de agentes de la DEA, el FBI, la CIA y la ATF en México.

Sin embargo, insistieron en que “la participación de funcionarios extranjeros en nuestro país, no autoriza el ejercicio de tareas reservadas al gobierno mexicano, ni les faculta para ejercer actos de autoridad en territorio nacional”.

Todas estas explicaciones tuvieron que darse en México después de que el The New York Times, revelara la presencia de agentes federales de Estados Unidos en nuestro territorio.

¿Cuántas veces se dijo que esto no era cierto? ¿No que no tronabas pistolita?

No hubo de otra. Los cuestionamientos hechos tanto en Estados Unidos como en México sobre la o las estrategias contra el narcotráfico han necesitado respuestas en estos días.

Incluso, el mismo subsecretario de Estado norteamericano, William Burns, declaró durante una fugaz visita que la presencia de agentes de su país en México se basa en la Iniciativa Mérida sin que se viole la soberanía.

Si todo es parte de la Iniciativa Mérida firmada por las administraciones de los presidentes Barack Obama y Felipe Calderón, todo está aceptado en el marco de la legalidad, la estrategia e incluso el conocimiento de actividades y operativos desarrollados para abatir el narcotráfico.

Si esto es así, se pueden cuestionar las estrategias de manera bilateral, se pueden exigir cuentas por los operativos fallidos y por las familias que lloran a los 35,000 muertos que ha dejado esta guerra contra el tráfico de drogas.

Pero no sólo ocurren cosas del lado mexicano. Nevertheless in Gringoland, también a partir de una investigación periodística, el  diario estadounidense Los Angeles Times, cuestionó la fallida operación “Rápido y Furioso” y criticó que no se haya tenido cuidado “del peligro que supuso” dicho operativo liderado por la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, en inglés).

El programa “Rápido y Furioso” se desarrolló entre noviembre de 2009 y enero de 2011 con el fin de identificar a los líderes de los cárteles de la droga mexicanos, permitiendo compras ilegales de 2 mil 20 armas de fuego para luego seguirlas hasta su destino. De estas armas, aún falta por localizar unas mil 45.

En México, algunas de estas armas han sido encontradas en poder del cártel de Sinaloa y otras más fueron encontradas en la escena de once crímenes ocurridos en Estados Unidos, entre ellos, el asesinato del agente de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, en Arizona.

Bajo estos cuestionamientos, las últimas declaraciones de un miembro del cártel de Sinaloa detenido en Estados Unidos echan luz sobre la complicidad de Washington con líderes narcotraficantes y la ineficacia de sus operaciones de inteligencia.

A fines de la semana pasada, Jesús Vicente Zambada-Niebla (hijo de Ismael “El Mayo” Zambada García, supuesto líder del cártel de Sinaloa) declaró ante una corte federal estadounidense que Washington le había dado “carta blanca para seguir contrabandeando toneladas de drogas a Chicago y al resto de Estados Unidos”.

En la declaración de dos páginas al tribunal, dio detalles sobre la presunta colaboración entre el cártel y el Departamento de Justicia estadounidense, así como de la DEA y el FBI.

A fines de 2009, Zambada-Niebla fue arrestado en la ciudad de México y extraditado a Estados Unidos acusado de ser el “coordinador logístico” del cártel. A él se le atribuye una operación que embarcó “grandes toneladas de cocaína” a suelo estadounidense a través de varios métodos de transporte que van desde un avión de carga Boeing 747 hasta camiones con remolque.

Todos estos cuestionamientos a la estrategia bilateral antidrogas van saliendo de a poco.  Van  quemándose cartucho por cartucho sin encontrar respuestas convincentes a la Iniciativa Mérida, la cual, dicho por el mismo William Brownfield, secretario adjunto del Departamento de Asuntos Antinarcóticos de Estados Unidos, sin importar el partido político que gane las elecciones de México en el 2012, se mantendrá vigente.

“No importa si el PAN, el PRI u otro partido gana las elecciones, la iniciativa seguirá trabajando, incluso cuando sufra algunos ajustes mínimos”, dijo Brownfield.

De acuerdo con el mismo Brownfield estamos por ingresar a la próxima etapa en la lucha conjunta contra el narcotráfico y en la que policías del condado de Webb en Texas entranarían a sus colegas.

No se pueden permitir errores, ni estrategias fallidas como la operación “Rápido y Furioso” que terminó beneficiando con arsenales a los cárteles de la droga con las armas perdidas.

Tampoco podemos olvidar el origen de “Los Zetas”, grupo formado por unos 40 ex militares de distintos batallones y unidades que se dieron de baja en la década de los 90 para proteger al Cártel del Golfo después de recibir varios entrenamientos.

Tanto de un lado como del otro, tenemos que ver que esos ajustes mínimos de los que habla Browsnfield que fortalezcan estrategias e instituciones. Ajustes que, por mínimos que sean, den tiempo y espacio a establecer operativos que funcionen.

Hilda García
Estudio Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo el grado de Maestría en la Univ. de Miami con el tema de los “Weblogs y la mediamorfosis periodística”.
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