Ciudad de México, 19 de julio (SinEmbargo).– En Chiapas, el hijo ha superado al padre. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con Manuel Velasco Coello tiene el control del Gobierno estatal y se ha posicionado como primera fuerza en más municipios que el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En solo tres años de administración local, la alianza PRI-PVEM controla casi el 75 por ciento de los municipios chiapanecos, de los cuales 39 por ciento tiene influencia Verde, mientras que el 31 por ciento es del partido tricolor, según información.

Este domingo 19 de julio los chiapanecos saldrán a las urnas para elegir a 122 presidentes municipales, 24 diputados locales por la vía de mayoría relativa o voto directo y 17 por la vía de representación proporcional también conocidos como plurinominales.

En territorio chiapaneco se instalarán c5 mil 958 casillas en el estado atendidas por 35 mil 748 ciudadanos capacitados para ese fin.

El proceso electoral se ha desarrollado en medio de denuncias de los partidos de oposición por la falta de garantías para realizar campañas electorales equitativas y apegadas a la legalidad.

Esas denuncias han llegado incluso al Instituto Nacional Electoral (INE) y no son sólo contra los partidos políticos antes citados, sino incluso contra el árbitro de la contienda electoral el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Chiapas (IEPC), acusado de favorecer al partido en el poder estatal.

La falta de garantías de equidad han rebasado el ámbito local a tal punto que los dirigentes nacionales de los principales partidos políticos han tenido que denunciar la serie de presuntas ilegalidades por parte del Verde para comprar el voto, o por lo menos, intentar influir en el ánimo de los electores mediante la entrega de recursos y programas sociales como propaganda de diversos candidatos pevemistas, en plena época electoral.

Gustavo Madero Muñoz, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), se refirió a este hecho en su visita a la entidad el pasado 7 de julio, cunado afirmó que el regreso autoritario del PRI se refleja también en la forma en que se ha encumbrado su aliado político, el Partido Verde.

“Son dos caras de una misma moneda, una moneda falsa, una moneda que no vale, una moneda que engaña a la población con promesas, con despensas de un día para robarles tres años o seis años su libertad”, dijo el líder panista.

Lo mismo ha dicho un día sí y el otro también, Andrés Manuel López Obrador, líder moral de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quien también ha denunciado que el gobernador Manuel Velasco prepara una “elección de Estado”.

Tras la “veda” de campañas impuesta por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por violentar la legislación relativa a la paridad de género, López Obrador aseguró que el mandatario estatal estaba detrás de la designación de candidatos del PRI, Verde, Nueva Alianza e incluso de sus dos partidos satélite locales: “Chiapas Unido” y “Mover a Chiapas”,

“Vayan a reclamarle al ‘Güero’ [Manuel Velasco], por qué los escogieron a ellos. ¿Por qué no quitaron al candidato de Tuxtla que es hombre, porque no quitaron a otros. Pero le quitaron [candidatas mujeres] a los pueblos, los municipios más pequeños, como siempre lo hacen, tratan a los municipios más pequeños como se les da la gana”, afirmó.

En el ámbito local la oposición acusó que la estructura política, electoral y social de Chiapas tiene una forma piramidal, cuya cúspide es el propio gobernador Manuel Velasco Coello.

Los partidos de oposición locales consideraron que las “mapacherías” que se observaron durante el proceso electoral federal del pasado 7 de junio, se replica con mayor intensidad, pero con mayor tacto, en el proceso electoral ordinario que culminará este domingo.

Entre las mapacherías destacaron una estrategia de captación de votantes por medio de la manipulación de programas sociales en el estado, así como la afiliación colectiva al PVEM con la complicidad del gobierno federal y del gobierno del estado.

LOS PARTIDOS SATÉLITE

Este domingo, los chiapanecos podrán votar por dos partidos políticos locales de reciente creación: “Chiapas Unido” y “Mover a Chiapas”, que más que dos novedosas ofertas política, en realidad son dos partidos “fachada” al servicio del gobernador Manuel Velasco Coello.

Hace un año, el IEPC aprobó modificar los estatutos, el nombre, emblema del partido Orgullo Chiapas, que fue creado en abril de 2011 durante el gobierno del gobernador Juan Sabines Guerrero, un maestro en la política local, para transformarse en el partido “Chiapas Unido”.

En junio de 2015, el presidente municipal de Pijijiapan, Chiapas, declaró públicamente que “Chiapas Unido” es un partido “al servicio del señor gobernador” y que fue creado para “sumarle muchos votos al señor gobernador, porque somos lo mismo”.

Los colores del emblema y la leyenda que los acompaña “Chiapas Unido” coinciden con el slogan del gobierno de Velasco: “Chiapas nos une”.

Asimismo, el partido “Mover a Chiapas” copia descaradamente el slogan de la actual administración, el cual también es una réplica del lema del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, “Mover a México”.

Incluso el emblema del partido es similar al que ostentaba el Gobierno del Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador cuyo lema era “Compromiso por ti” y que se ha utilizado indiscriminadamente en la actual administración chiapaneca.

“A nivel nacional hay 10 partidos políticos, pero en Chiapas son 12. Manuel Velasco ‘El Güero’ creó dos más, uno que se llama ‘Robar a Chiapas’ y el otro se llama ‘Unidos para Robar’, afirmó López Obrador.

SE APROVECHAN DE LA POBREZA

La oposición señaló que los principales focos rojos se encuentran en tres de los 12 distritos electorales locales: Pochil, Palenque y Ocosingo, casualmente tres de los más pobres de la entidad.

Según datos del conteo distrital del INE en la pasada elección federal, en Chiapas aproximadamente nueve de cada diez electores emitieron un voto a la coalición electoral de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM).

La coalición tuvo carro completo en los 12 distritos electorales. Seis de ellas para el Verde y las otras seis para el PRI.

En una representación del porcentaje de votos por entidad federativa, Chiapas entregó más del 45 por ciento de los votos a nivel nacional, muy lejos del siete por ciento de la votación media nacional.

Como ejemplo, en el Distrito VI con cabecera en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,  el Partido Verde recibió 50 mil 648 votos, el PRI 31 mil 717, mientras que el tercer lugar, el Partido Acción Nacional (PAN) apenas acumuló un total de cuatro mil 438 votos.

El tamaño del escándalo llegó a la Cámara de Diputados, en donde legisladores federales del PRD presentaron un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente para pedir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que anule estas casillas atípicas denominadas “casillas zapato”.

Asimismo existe un foco rojo en Tuxtla Gutiérrez, en donde se ha apoyado con todo el poder del Estado y de los programas sociales a Fernando Castellanos Cal y Mayor, candidato del PRI-Verde a la presidencia municipal de la capital del estado.

INE CHIAPAS

A pesar de que el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó utilizar su facultad de atracción del proceso electoral, a pesar del cúmulo de denuncias por la “elección de Estado” que se estaría fraguando en Chiapas, el Instituto aseguró mediante un comunicado el viernes pasado que ha cumplido con su responsabilidad constitucional.

Señaló que ha estado en coordinación con el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) de esa entidad, el mismo que ha sido denostado por la oposición por estar, presuntamente al servicio del gobernador Velasco, a fin de garantizar que se realicen sin contratiempos las elecciones de este domingo.

El INE indicó que  además de proveer la Lista Nominal de Electores, determina el número y ubicación de las casillas, así como la integración y capacitación de los funcionarios que integran las Mesas Directivas de Casilla.

Y señaló que es responsabilidad del IEPC garantizar el adecuado funcionamiento y equipamiento de casillas, distribución de boletas, actas, mobiliario, lonas, toldos, asistencia electoral a los funcionarios de casilla y Consejos Distritales y Municipales.

También, el IEPC deberá dar cuenta del funcionamiento del Programa de Información de la Jornada Electoral, así como la instrumentación y desarrollo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y los cómputos distritales y municipales de la elección.

No obstante, el INE no mencionó nada sobre las garantías de equidad e imparcialidad que deben presentarse en una elección de la magnitud que se celebra este domingo en territorio chiapaneco.