Ciudad de México, 19 de julio (SinEmbargo).– El coordinador de los senadores panistas, Jorge Luis Preciado Rodríguez, no tiene empacho en describirse. “Soy medio primitivo. Como venimos de pueblo, no traes todos los estereotipos de hablar y decir y vestir y caminar de determinada forma, sino que uno es como es”, dice.
Preciado, colimense de nacimiento, es protagonista de la escena política nacional desde el 21 de mayo, cuando “se sacó la rifa del tigre”, como él mismo dijo ese día, luego de ser designado nuevo coordinador de la bancada panista, en sustitución de Ernesto Cordero Arroyo.
Miembro activo del PAN desde 1996, esta es la cuarta vez que es legislador: dos veces ha sido local y dos federal, cargos en los que se mueve a gusto. Aunque reconoce que también le gusta ser operador electoral.
Abogado de profesión y panista formado en la oposición, cuando el partido aún no alcanzaba la Presidencia de México, dice que desde ahí se hizo “a madrazos”.
En su historial, comparte a SinEmbargo, hay denuncias en su contra, allanamientos en su casa, e incluso amenazas de muerte.
“Cuando estás en la oposición realmente estás hecho a madrazos. No estás ahí a ver qué: te persiguen, te meten a la cárcel. Estuve en la cárcel. Tuve intentos de homicidio, se metieron a mi casa cuatro veces. En mi primer negocio que tuve haciendo muebles me robaron dos veces, no me dejaron ni un solo clavo. Entonces está uno acostumbrado a ese tipo de represión”.
Emergente legislativo luego de la rebelión de Ernesto Cordero –quien fue destituido por presentar una iniciativa de Reforma Política de manera paralela a la presentada por el presidente del partido, Gustavo Madero Muñoz–, a Preciado le ha tocado capotear la revuelta de 24 senadores afines al ex coordinador.
Una revuelta traducida en un intento de arrebatarle el control financiero de los recursos de la bancada, a lo que él respondió impidiendo la entrada del tesorero, Francisco Domínguez, que eligieron los corderistas.
Dice que su estilo es de diálogo. Niega ser peleonero, pero tampoco le gusta dejarse de nadie. Por eso cuando impidió la entrada de su compañero de bancada le resultó una difícil decisión.
“Sí, complicada, porque son cosas que no deben de suceder. Esa línea es la que nunca debemos de rebasar. De ningún lado. Pero si alguien la rebasa, uno no puede quedarse viendo, ¿verdad? Creo que sí hay que ser cuidadosos”.
Preciado afirma que después de la sesión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del 11 de julio, donde Cordero acudió para explicar su gestión de las finanzas cuando fue coordinador y su nombre fue reivindicado, el resultado es que “ya somos cuates”.
Ahora queda resolver lo de los Estatutos de la bancada, otro de los frentes abiertos luego de su llegada como coordinador. Confía en que para agosto el tema estará resuelto.
En cuanto al Pacto por México, que ha generado críticas de sus compañeros, se suma a quienes dicen que no están sólo para alzar la mano por los acuerdos alcanzados ente los presidentes de los principales partidos y el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
“Los legisladores no pueden ser una oficina de trámite de nadie. Entonces cuando de pronto se suple al legislador y este no se siente tomado en cuenta, es normal que considere que se le está rebasando en su derecho de decidir las reformas que requiere el país”.
Prevé que conforme se acerque el siguiente periodo ordinario, en septiembre, y se discutan las reformas político electoral y del IFAI se verá si la decisión de ponerlo como coordinador fue la correcta, pero sobre todo si los senadores tienen la madurez para avanzar como lo requiere su partido y el país.
En cuanto a su partido, asegura que con el triunfo en Baja California Gustavo Madero salió “mucho muy fortalecido” y tiene los elementos suficientes para buscar su reelección.
HABÍA MUCHO DESGASTE
Siguen pendientes los estatutos. Vimos la reunión del jueves donde parecían limarse asperezas y ya somos cuates, dice refiriéndose a Cordero.
–¿Cómo lograron eso?
Somos del mismo partido, nos conocemos de hace muchos años, es normal tener diferencias, las tienen en una familia. Mucho más aquí. Estás en un grupo donde hay muchos liderazgos, gente que piensa diferente, es lo más común tener alguna diferencia, lo importante es cómo procesar esa diferencia y resolverla.
Vimos que en la sesión del pasado CEN le fue muy bien a su antecesor, Ernesto Cordero, sobre las finanzas de la bancada cuando él la coordinaba, y el tema que ahora deberá resolverse con sus compañeros es el de los Estatutos.
Sí, pero en el tema de los Estatutos estamos todos de acuerdo, no tenemos mayor problema. El detalle es podernos juntar para resolverlo. Como eran las elecciones la mayoría estaba en sus estados y ahora que concluyeron vamos a sentarnos y pienso que en este mes, a más tardar en agosto resolvemos el tema de manera definitiva.
–¿Es optimista que no habrá más desacuerdos, estos tuitazos venenosos?
Es normal, cuando hay un desencuentro hay quien lo toma con más pasión que otros. Yo siempre vi la política como una posibilidad de crecer y creo que la coyuntura cuando se presenta un conflicto lo más importante no es ver el conflicto y decir ‘ya quedó ahí’, sino ver la forma en que lo resuelves y cada que lo resuelves eso te fortalece , te hace crecer como persona, como político y como grupo parlamentario. Es una gran oportunidad donde podemos darnos cuenta de que tenemos diferencias, somos personas diferentes, pensamos distinto pero al final del día nos une algo que se llama Partido Acción Nacional al que llegamos porque teníamos ciertas coincidencias con sus principios de doctrina y esa es la doctrina que al final del día va a definir qué vamos a hacer.
–¿Ayudó la victoria de Francisco “Kiko” Vega para este acercamiento y mejorar el ambiente que llegó al extremo de que fijaron una tregua declarativa?
La tregua era necesaria porque ya había mucho desgaste y venían las elecciones. Segundo, creo que ya veníamos platicando independientemente del resultado en Baja California, nos veníamos reuniendo de manera constante con todos los compañeros y ahora que concluye la elección nos da la oportunidad de volvernos a sentar, de buscar resolver y replantear todos los temas.
–Decía usted que la victoria era oxígeno puro para el PAN…
Claro, porque imagínate, venimos de un tercer lugar en la elección presidencial y de pronto volvemos al primero ganando la única gubernatura en disputa, (así como) Puebla, más Aguascalientes, más Saltillo, más Tlaxcala. Obviamente el PAN se reposiciona en el país y nos da un respiro enorme. Además mandamos un mensaje a toda la gente de que el PAN está de regreso y que va por la elección intermedia de 2015 y por supuesto con la intención de regresar al 2018.
–¿Esto ayuda a que Madero tenga una mejor posición?
Madero sale muy fortalecido, mucho muy fortalecido y esto le da la oportunidad de pensar en la relección y si él decide relegirse tendría en este momento todos los elementos suficientes para que la gente le pueda responder.
–El Pacto…
Ahí el gobierno tiene que cumplir el adendum, y el adendum implica que hagamos una reforma político electoral antes de que pasemos a los siguientes temas porque si no vamos a seguir sacando temas que son valiosos para el país, necesitamos sacar unos acuerdos previos que nos permitan acabar con estos excesos que tienen los gobernadores y que pusieron en práctica en las elecciones del 7 de julio. Lo que le pedimos al gobierno es ‘hagamos algo para que este tipo de abusos en las elecciones locales no se vuelvan a cometer y podamos sancionar a quien lo haga’. El planteamiento del Presidente del partido es muy válido y respetable y debemos de sumarnos y apoyarlo.
–¿Qué disponibilidad hay de sus compañeros que han regateado el apoyo al Pacto desde el inicio, desde que Cordero era coordinador? Eso se suma a las críticas que si no les gusta el Pacto a los panistas se salgan y hasta les han llamado chantajistas.
Pienso que todos los reclamos son válidos. Los legisladores no pueden ser una oficina de trámite de nadie, entonces cuando de pronto se suple al legislador y este no se siente tomado en cuenta es normal que considere que se le está rebasando en su derecho de decidir las reformas que requiere el país. No es que el Pacto esté mal, lo que tenemos que hacer es cómo lograr que los legisladores se involucren más, participen activamente y tengan la certeza que el Pacto es el piso de donde partimos, no el final.
Yo quiero que los legisladores participen en el inicio de las iniciativas, en la negociación y votación de las iniciativas. No sólo en la votación. Debemos involucrarlos a todos, por eso cuando hablamos que vamos a revisar el Pacto no es decir ‘vamos a acabar con el Pacto’, vamos a ver cómo logramos que funcione mejor y que todas las voces sean escuchadas y todos los legisladores tomados en cuenta. Ese es el quid del asunto, no es que esté bien, mal o regular, simple y sencillamente qué hacer para que todos estén involucrados.
UN GATO MUY REVOLCADO
–Fue coordinador a nivel estatal y luego ya como Senador cuando lo hicieron coordinador y ese día dijo que se sacó la rifa del tigre. ¿Se esperaba un tigre tan complicado, crisis por lo de las finanzas, los cuestionamientos a su persona, esperaba un tigre tan salvaje?
¡Jajaja! Yo vengo de una cultura de lucha, de muchos años, soy opositor desde hace 24 años, cuando la oposición era borrada del mapa. Imagínate que en mi primer cargo (Diputado local de Colima entre 1997-200) tuve 17 denuncias penales en mi contra, motín, sedición, incitación a la violencia, apología de la violencia, asociación delictuosa, tuve difamación, robo calificado, me citaron por secuestro, ataques a las vías de comunicación, y lo que se le ocurría al gobernador ese día.
–¿Eso fue por el Secretario de Salud (de Colima, de quien dijo uso recursos públicos para operar a su perro?
No, eso fue después. Esos fueron otros 20 que me pusieron. Pero cuando estás en la oposición realmente estás hecho a madrazos, no estás ahí a ver qué, te persiguen, te meten a la cárcel, estuve en la cárcel, tuve intentos de homicidio, se metieron a mi casa cuatro veces. En mi primer negocio que tuve haciendo muebles me robaron dos veces, no me dejaron ni un solo clavo, entonces está uno acostumbrado a ese tipo de represión. Cuando ya vienes a un lugar donde todo es más de diálogo, más de consenso, más de trabajo.
Pero además hay que recordar que en mis primeros cargos yo tenía 24 años –ya tengo 40– ya estoy más reposado, ya soy un gato muy revolcado, estos procesos ya los he vivido. Entonces aquí es un poco diferente y creo que las cosas van bien. El hecho de que ya salgamos Ernesto y yo juntos a la palestra y que esté platicando con todos los senadores, que logremos ya sentarnos sobre los temas de fondo que vienen para el país nos va a permitir avanzar de manera muy importante en el siguiente periodo y una vez que entremos y nos estemos acercando a las reformas que el país requiere, ahí va a ser el acto final donde se va a ver si la decisión de poner al coordinador fue la correcta y en segundo lugar si los senadores tenemos la madurez para seguir avanzando como lo requiere el partido y el país.
–Además está en medio del caos de que no haya extraordinario en el Senado, ¿cómo ve este asunto? ¿Están divididos, ve la intención de torpedear el Pacto?
No, no, lo que pasa es que a los legisladores nos debe quedar claro que para llegar a un extraordinario debe de haber consensos sobre un dictamen, sobre un tema, si no tienes el consenso, pa’qué convocas. La Cámara de Diputados va a resolver un par de asuntos pero nos lo va a devolver y en ese par de asuntos obtenemos consensos pero en los otros dos no, ¿entonces tiene sentido a ir a un periodo extraordinario con el objetivo esencialmente de decir ‘yo sí lo hice, sí lo logre y ellos no’? Esos protagonismos y excesos personales no son los más adecuados porque no ayudan a la construcción de un Congreso bicamaral y ambas cámaras deben de respetarse y saberse que una necesita de la otra y de qué necesita de la otra, el consenso, no pedimos nada más, pero tampoco aceptamos nada menos.
EL PAN ES MÁS GRANDE QUE EL SENADO
–Decía usted que como oposición uno se hace a los madrazos, ¿ve que el regreso del PRI significa revivir esa experiencia que adquirió?
¿No la ves en los estados, la quema de urnas en Mexicali, el Gobernador (Javier Duarte) en campaña en Veracruz, el acarreo y uso de la policía en Zacatecas para reprimir a opositores. Llegamos a grados delicadísimos, la muerte de Aquiles González Mayorga, nuestro coordinador de campaña en (el municipio de) Guadalupe. O sea el mensaje no es para menos, entonces es importante que pongamos atención porque esos cacicazgos regionales se nos van a desbordar y esa práctica de quema y de robo de urnas aquí en Puebla no la veíamos hace 20 años y ahora resulta que si pierdes roban las urnas de donde perdiste y dejan las que ganaste y le dan la vuelta al resultado. Es un tema muy delicado, debemos de ver la forma de resolverlo, no sólo quejarnos, quejarnos no resuelve nada, sino cómo vamos a resolver estas situaciones.
–¿Temió que si les iba mal en las elecciones la crisis en el partido se ahondara con un PAN dividido y débil?
Bueno, dividido en el Senado, el PAN es más grande que el Senado, 32 estructuras estatales, más de mil comités, 114 diputados federales. Más de 500 alcaldes, gobernamos a nivel municipal más de 12 millones de gentes, no es el PAN como tal. El PAN tiene sus etapas y vienen, tenemos la Asamblea nacional en agosto, la renovación del Consejo, el cambio de dirigencia, pero nada de eso debe significar una división, simplemente crear una competencia donde varios compañeros quieren entrar y es válido participar.
–Algunos panistas como el ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos los regañaron, ¿él les reclamó que se pelearan por el dinero?
Sí.
–¿Qué les diría a esas personas que hasta se sentían avergonzados?
Estábamos muy metidos en un asunto interno cuando lo que debe ocuparnos es lo externo y además desgasta la imagen del legislador, del Senado. Debemos darle la vuelta a la página rápido y comenzar a recuperar la imagen con la que comenzó a trabajar este Senado.
–¿Cuáles serían las prioridades rumbo a septiembre?
La reforma político electoral debe salir, la ley de deuda nacional, el Instituto Federal de Acceso a la Información a nivel constitucional y a la Comisión Nacional Anticorrupción debemos entrarle ya.
–Ernesto Cordero y Miguel Barbosa (coordinador del PRD) presentaron una iniciativa de reforma político electoral. ¿No es ir a contracorriente del coordinador?
Todas las iniciativas que puedan presentar los señores legisladores son buenas, para eso los eligieron. Esas iniciativas llegan a una comisión y en esa comisión se va a debatir cuáles pueden lograr el consenso y cuáles no. Eso no nos debería preocupar, jamás nos opondríamos a que un legislador pueda proponer una iniciativa.
–En el IFAI hay una especie de retroceso, hará algo el PAN para impedir esto pensando que es una de sus banderas?
Hay tres puntos que no podemos dejar de lado. Uno es el tema de nombramiento de los comisionados. Nosotros pedimos que no participe el Ejecutivo, ellos tienen una idea diferente. Queremos que sean inatacables las decisiones del IFAI y que puedan ser sujetos los partidos y grupos parlamentarios en materia de transparencia, sobre esos tres temas fijar nuestra postura como grupo, de lo contrario no podremos avanzar en el tema.
–¿Qué nos puede decir, cuál es su estilo?
Yo soy operador electoral, a mí me gusta hacer campañas. Yo llegué al PAN haciendo campañas y todavía sigo haciendo campañas. He recorrido 26 estados haciendo campañas para el PAN, desde Juárez hasta Cozumel y desde Tijuana a Isla Mujeres. Por ahí hemos andado, de lado a lado hemos recorrido el país y la verdad yo soy panista, yo llegue al PAN por el PAN, a mí nadie me trajo, yo llegué al PAN, me afilié al PAN y me gustó, desde entonces he trabajado en la oposición. Me gustan los cargos legislativos, nunca he estado en gobierno, y menos del PAN. He sido legislador cuatro veces con ésta y presidente del partido y he sido Consejero nacional casi los últimos 10 años, mi estilo es sencillo, hacer las cosas bien por el país y ya. No hay mayor problema. Soy medio primitivo, como venimos de pueblo no traes todos los estereotipos que les generas a los políticos de hablar y decir y vestir y caminar de determinada forma, sino que uno es como es.
–¿Hasta de eso se agarraron para criticarlo, no?
Pues sí, lo que pasa es que en este país nadie dice malas palabras, entonces cuando alguien las dice como que estás fuera de lugar, pero tampoco planeas decirlas, no, sencillamente le salen a uno, salen bien o mal, pero le salen, entonces les voy a recomendar un libro de Samuel Ramos, se llama “El mexicano diseñado por el enemigo” para que vean como está. Soy así, soy franco, lo que me pregunten contesto, siempre, no le puedo sacar a los temas, la realidad. No soy peleonero, no me gusta pelear, no soy dejado tampoco porque luego confunden, no me gusta pelear, pero tampoco me gusta dejarme.
Creo mucho en el diálogo, creo que la base para poder avanzar en política es platicar, primero fue el verbo, dice la Biblia, entonces es platicar, discutir los temas y no necesariamente debatir los temas es pelear, podemos sostener posiciones ideológicas muy diferentes y no estar de acuerdo en muchas, pero no necesariamente eso nos va a llevar al conflicto. Debe uno tener sus mínimos de negociación, esto es intransitable para mí, ‘ah, ahí no voy’, verdad, punto. Sí debe tener uno muy claro qué sí y qué no y por último nunca peleo con los de casa, es una regla de oro. Golpear al partido, al Presidente del partido descalificar al PAN o a sus gobiernos es muy rentable te da ocho columnas pero no ayudas al partidos ni a sus gobiernos ni a los compañeros, creo que es un error hacerlo porque además tenemos la oportunidad de hacerlo en privado.
–¿Cuándo trajo al MP debió ser una decisión difícil?
Sí, complicada porque son cosas que no deben de suceder, esa línea es la que nunca debemos de rebasar. De ningún lado. Pero si alguien la rebasa uno no puede quedarse viendo, verdad, creo que sí hay que ser cuidadosos.
QUIÉN ES
Nacido en 1972 en Coquimatlán, Colima, Preciado estudió derecho en la Universidad de Colima. De acuerdo con su página del Senado de la República, es miembro activo del PAN desde hace 17 años. Ha sido dos veces Diputado local y una federal (entre 2003 y 2006, donde coincidió con Gustavo Madero). Fue presidente del Comité Directivo Estatal del PAN de 2001 a 2003.
En 1997 siendo diputado local protagonizó un incidente cuando discutió con el legislador priista Jorge Vázquez Chávez.
En 2003, fue denunciado por difamación por insinuar que el entonces Gobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, había recibido un soborno millonario de Grupo Modelo para la instalación de una planta cervecera en el estado.
En 2006, fue acusado de desvío de recursos de la Secretaría de Desarrollo Social para usarlo en campañas electorales.
También ha sido consejero estatal y actualmente es nacional.
