A través de Twitter, la periodista aseguró que el titular de la Fiscalía General de la República (FGR) “es indiferente y no le interesa seguir el caso” contra el ex Gobernador de Puebla, el empresario Kamel Nacif Borge, y el ex jefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán.
Por Edmundo Velázquez
Puebla/Ciudad de México, 19 de junio (PeriódicoCentral).- La periodista Lydia Cacho aseguró que al interior de la Fiscalía General de la República (FGR) no existe interés para detener al ex Gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, quien se encuentra prófugo desde el pasado 11 de abril que se liberó la orden de aprehensión por el delito de tortura.
A través de su cuenta de Twitter, la periodista aseguró que el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, es indiferente y no le interesa seguir el caso contra el ex Gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, el empresario Kamel Nacif Borge, así como el ex jefe de la Policía Judicial, Adolfo Karam Beltrán.
Una fuente al interior de la Agencia de Investigación Criminal, me informa: ya localizamos al ex gobernador prófugo Mario Marín, sigue en México, pero el Fiscal General no tiene interés en su detención ¿ y si usted va por él doña Lydia? #LoQueMeFaltaba @FGRMexico
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) 19 de junio de 2019
“Una fuente al interior de la Agencia de Investigación Criminal, me informa: Ya localizamos al ex Gobernador prófugo Mario Marín, sigue en México, pero el Fiscal General no tiene interés en su detención ¿Y si usted va por él doña Lydia? #LoQueMeFaltaba”, señaló Cacho en su Twitter.
Como Página Negra informó, Marín y los otros implicados son buscados por la tortura cometida en contra de la periodista Lydia Cacho Ribeiro durante su detención y traslado desde Cancún, Quintana Roo, realizada el 16 de diciembre de 2005.
Aunque el delito de tortura es considerado grave, los cuatro implicados ya tramitan un amparo ante la justicia federal.
El pasado 11 de abril, la Magistrada María Elena Suárez Préstamo giró las órdenes de aprehensión en contra de los cuatro personajes involucrados en una confabulación contra la autora del libro Los Demonios del Edén.