Transición, disponible ya en salas de cine comerciales e independientes, es un filme que fue grabado en medio de la pandemia cuando la incertidumbre reinaba en el mundo con los primeros contagios. La cinta es una aproximación a la soledad con la muchas personas afrontaron el confinamiento.

Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo).- En marzo de 2020 el mundo se detuvo. La noticia sobre que los contagios de COVID-19 avanzaban por el mundo interrumpió los planes del países enteros, como el de María, una mujer francesa que pretendía cruzar el atlántico en un velero hacía Brasil, desde Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Sin embargo, al alcanzarla la realidad tuvo que vararse en aquella marina, sola, y llena de incertidumbre.

La premisa de la anterior historia pertenece al filme Transición de Alejandro Torres Kennedy, una cinta de ficción que nace a partir de hechos reales y de la propia experiencia de su director:

“Este proyecto no existiría si no hubiera habido pandemia. Yo estaba en Sudáfrica, había llegado ahí para hacer un viaje en velero, el plan era atravesar de Atlantico hasta Brasil, traía una cámara DSLR que hacen foto y video par filmar el recuerdo de lo que i a ser ese viaje, pero con la pandemia nos quedamos varados, cerraron los aeropuertos en Sudáfrica, y poquitos días antes del confinamiento ahí en la Marina conocí a una mujer francesa, a María”, explica Torres Kennedy en entrevista SinEmbargo.

El director relata que a los pocos días de estar ahí confinado, tanto María como él sintieron la necesidad de aprovechar el tiempo, y la inquietud que distingue su personalidad los llevó a proponerse la película.

Si bien Transición es una ficción, el filme hace dudar en ratos en que si lo está mirando el espectador es un documental, pues la cámara sigue en todo momento a María desde su momentos cotidianos dándole mantenimiento al velero, hasta los más íntimos donde descubrimientos esos secretos que trata de ocultar hasta de sí misma.

“Creo que sí tiene aspectos documentales, pero también elementos de ficción, para empezar la película se sitúa en el mismo contexto en donde nos encontrábamos donde la trama era de una mujer que va a hacer un viaje en velero, pero por la pandemia se queda varada en la marina. En la ficción se queda completamente sola, aunque en la realidad eran un total de 12 personas las que nos quedamos de varias nacionalidades. Yo querían hacer una ficción y pensaba que la forma más fácil de hacer una historia era utilizar lo que está sucediendo, pero no podíamos escapar del aspecto documental”, ahonda el director.

El también productor de cine Alejandro Torres Kennedy detalla que María es la mayor parte del tiempo ella misma en el filme, sus hobbies, el deporte que practica y sus intereses se dejaron intactos. No obstante, esta docuficción contiene un elemento diferente que cambia por completo su historia.

En Transición, María se encuentra completamente sola acompañada solo de barcos y la vida marina que habita dentro del mar. Aunque trata de mantenerse todo el tiempo ocupada, hay momentos en la soledad pesa mucho:

“La soledad es uno de los temas principales que hay en la película y se dio igual de forma natural, es un personaje entonces no hay forma de no explorar ese tema. La forma en que lo manejamos fue el cómo la sociedad nos afecta, no solo para mal en algunos casos sino esa sociedad qué puede hacer brotar, qué puede hacernos escuchar, nosotros mismos que cuando no hay quietud, no hay soledad; cuando no hay pausa, no escuchamos. Entonces este peonaje justamente tenía algo por ahí que estaba queriendo salir pero en su vida diaria no había habido la oportunidad entonces cuando se encuentra sola es cuando ya no puede no prestarle atención, esa es la exploración”.

La intención inicial de Alejandro Torres era la de hacer un cortometraje con los pocos recursos que tenía en sus manos y tomar por su propia cuenta los roles de dirección, fotografía y de sonidista para comenzar el rodaje, pero eso fue cambiando confirme la trama avanzaba, aunque la forma en cómo los recursos moldeaban la historia se mantuvo presente.

“El recurso de tener solamente a una persona dispuesta a entrarle a la película potenció la creatividad, la limitación de los recursos. Pensaba: Si tenemos un personaje tiene que haber un conflicto porque es el conflicto el que transforma el personaje de la historia, entonces era ‘¿cuál puede ser el conflicto?’ A mí me llama la atención todo lo metafísico, lo paranormal, así que decidí utilizar parte de lo que he leído y mi interés en estos temas para la historia”.

Transición ya está disponible en salas de la Cineteca Nacional, Cinemex y Cinépolis, gracias a Alfhaville Cinéma, después de su paso por los festivales internacionales de cine de Varsovia, Río de Janeiro y Los Cabos.

La ópera prima de Alejandro Torres Kennedy llega además salas independientes de cuatro entidades más: Estado de México, Morelos, Guadalajara y Yucatán.

“Soy muy afortunado. Hace tres años justamente estábamos confinados en la Marina entonces hoy recordar hacia atrás y ver todo el esfuerzo que le hemos puesto, toda la fe que le hemos tenido, también todo el recorrido y el trabajo que ha implicado buscar festivales, buscar distribución. Estoy feliz y agradezco a Alfhaville que fue la distribuidora que confío en la película y afortunadamente logramos el apoyo del IMCINE también para distribuirla”.