Si esta medida se aprueba por la FDA, la nueva opción de almacenamiento podría ofrecer a las farmacias y centros de vacunación una mayor flexibilidad a la hora de gestionar el abastecimiento de vacunas y evitar el uso de congeladores ultrafríos, los cuales incrementan un costo logístico.
Nueva York, 19 de febrero (EFE).- La farmacéutica Pfizer informó este viernes que ha pedido permiso al regulador de medicamentos de Estados Unidos (FDA) para que le permita almacenar sus vacunas contra la COVID-19 a temperaturas más altas, disponibles en neveras farmacéuticas normales, y facilitar así la distribución de las dosis.
Pfizer y su socia en el desarrollo en la vacuna anticovid, BioNTech, solicitan que la temperatura de almacenamiento pasa de los 80-60 grados bajo cero actuales a los 25 a 15 grados centígrados bajo cero.
De este modo, la cadena de distribución y almacenaje podría prescindir de los congeladores ultrafríos que son necesarios actualmente y que incrementan el costo logístico de la campaña de inmunización.
— Pfizer Inc. (@pfizer) February 19, 2021
"Si se aprueba, esta nueva opción de almacenamiento ofrecerá a las farmacias y centros de vacunación mayor flexibilidad a la hora de gestionar su abastecimiento de vacunas", indicó en un comunicado el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla.
Además, la aprobación por parte de la FDA podría abrir la puerta a que otros reguladores en todo el mundo tomaran una medida similar, algo que tendría un impacto positivo en la distribución de la vacuna en todo el mundo.
Este viernes se dio a conocer un estudio del hospital israelí Sheba, publicado en la revista científica The Lancet, que muestra que sólo la primera dosis de la vacuna producida por Pfizer disminuye en un 75 por ciento las infecciones de coronavirus al menos dos semanas después de su administración.
NEW Correspondence reports early findings from study of #Pfizer #vaccine in health-care workers in Israel, suggesting early reductions in #COVID19 infection and symptomatic rates following first dose. Read https://t.co/ONU8bS3Iwo pic.twitter.com/BDDvA7Juyb
— The Lancet (@TheLancet) February 19, 2021
El estudio es el más significativo hasta la fecha sobre la eficacia de la primera dosis de la vacuna de Pfizer, que requiere una segunda inyección con tres semanas de diferencia para alcanzar la protección del 94 por ciento registrada en las pruebas clínicas del desarrollo del suero.
Además, este jueves Pfizer comenzó las pruebas clínicas de su vacuna con mujeres embarazadas, un grupo de riesgo, del que hasta ahora no hay datos de seguridad y efectividad de la vacuna, algo que suele suceder al inicio del desarrollo de terapias experimentales.
Para completar el espectro de datos, Pfizer está avanzando para comenzar las pruebas clínicas de la vacuna de la COVID-19 con menores de entre 5 y 11 años en los próximos dos meses.
Antes de finalizar el año espera comenzar los ensayos con menores de 5 años, un segmento de población que no experimenta la mortalidad y gravedad ante el coronavirus que sufren los mayores de 65 años.