Nuevos petroleros en México plantean temor a que el narco pase factura a sus ganancias

18/12/2015 - 12:05 am

Los ganadores de las licitaciones de nuevos campos petroleros afirman que en entidades –como Tamaulipas– no llega más inversión por el dominio que el crimen organizado tiene de la zona.

Foto: Sener
La tercera licitación de la Ronda Uno se realizó el martes pasado en la Ciudad de México. Foto: Sener

Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo).– Si bien la Cuenca de Burgos, ubicada en el noreste del país, es una región rica en gas y petróleo, la inseguridad en estados como Tamaulipas y Nuevo León puede incrementar los costos de inversión.

Así lo consideraron representantes de empresas mexicanas que participaron en la tercera licitación de la Ronda Uno, la primera en la que la Comisión Nacional de Hidrocarburos ofrece contratos para la explotación de campos petroleros terrestres.

“Sí es un factor a considerar. Los negocios allá son muy buenos, el país tiene mucha reserva en toda la región norte, pero creo que sí hay un demérito fuerte en temas de atraer inversión por el efecto de la seguridad”, dijo Rogelio Rodríguez Velázquez, director general de Consorcio Manufacturero Mexicano, que el martes ganó los campos número 12 y 3, denominados Mareógrafo y Calibrador, respectivamente; ambos en el estado de Nuevo León.

“Por ejemplo, en el campo Ricos (en Tamaulipas) podríamos haber ido con una mucho mejor propuesta si no hubiera esa percepción de falta de seguridad, y eso sería una derrama económica para la ciudad de Reynosa y toda la zona”, agregó Rodríguez, entrevistado durante un receso de la ronda de presentación y selección de propuestas realizada en el auditorio de Nacional Financiera.

Como él, entrevistados que han trabajado en la Cuenca de Burgos como contratistas de Petróleos Mexicanos (Pemex) comentaron que, entre otras medidas de seguridad, las empresas de la zona suelen evitar traslados de noche, usar vehículos ostentosos y en ocasiones contratar a compañías privadas de seguridad.

“Definitivamente es un reto importante”, dijo Rogelio Montemayor García, representante de Strata BPS, que ganó los contratos para explotar los campos Peña Blanca y Carretas, en Nuevo León, así como Ricos, en Tamaulipas.

“Y no sólo en Tamaulipas, sino en otras partes del país. El tema de la ordeña de ductos, el crimen organizado, el tema de que tengas mermas por cuestiones de robos es un tema importante que es parte del costo y es algo que tienes que considerar cuando haces números. Claro que si fuera diferente la situación, muchas empresas podrían haber apostado un poco más”, agregó el también hijo del ex director de Pemex, Rogelio Monteamayor Seguy.

En total, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) licitó el martes 25 campos terrestres; dos de ellos –Ricos y Barcodón– ubicados en el estado de Tamaulipas, uno de los más afectados por el crimen organizado. Los otros siete campos pertenecientes a la Cuenca de Burgos que fueron licitados el martes se encuentran en el estado de Nuevo León, mientras que el resto de las zonas contractuales están en Veracruz, Tabasco y Chiapas.

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ESTA VEZ APOSTARON LOS MEXICANOS

De los 25 campos licitados, 18 quedaron en manos de empresas mexicanas, varias ya instaladas en el norte del país como proveedoras de servicios de Pemex y que, con la ronda del martes, dijo la Subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar, “se graduaron” como empresas explotadoras de hidrocarburos.

Cuestionada con respecto a la seguridad, Melgar dijo que las zonas licitadas se encuentran ya en operación por parte de Pemex y en territorios donde la población, precisó, está acostumbrada a ese tipo de actividades extractivas.

“Desde que se diseñó y se seleccionaron estas áreas, se estudiaron y seleccionaron primero que nada áreas donde actualmente hay actividad petrolera o que están cercanas y, por tanto, digamos, son regiones donde la población está acostumbrada a este tipo de actividad”, dijo Melgar en conferencia de prensa.

“Adicionalmente, a lo largo de estos meses, hemos venido trabajando en plena coordinación con las autoridades de seguridad del Gobiernos federal y de igual forma con los Gobiernos de los estados. Es un punto importante, porque además ha habido visitas, los licitantes realizaron visitas in situ para conocer las áreas, los campos, las condiciones en las que se encontraban”, agregó.

LAS INSEGURIDAD: EL GRAN ENEMIGO

La seguridad, sin embargo, fue considerada en los cálculos de empresas como Desarrolladora Oleum, también mexicana, cuyo representante dijo en entrevista que, en su caso, la inseguridad entre Tamaulipas y Nuevo León sí fue motivo para no ofertar por los campos de esa región.

“Es un costo que se debe considerar dentro de la propia inversión”, dijo Rafael García, representante ayer en la licitación de la citada empresa. “A mí me sorprende las cantidades que se están ofreciendo en la ronda para la cuenca de Burgos, por eso, porque no estoy seguro si estén considerando los gastos de seguridad que se van a enfrentar en esas zonas”, agregó.

Desde hace más de un año, analistas del sector y prensa tanto mexicana como extranjera han señalado los peligros que existen para los nuevos inversionistas, principalmente en Tamaulipas, donde el 4 de abril del año pasado una camioneta blindada, con hombres armados a bordo, embistió un muro del hotel Asia de Ciudad Mier, que hospedaba ingenieros y técnicos de la empresa Weatherford, que realizaba trabajos para Pemex en la Cuenca de Burgos.

En la misma ciudad se registró este 1 de julio se registró un enfrentamiento entre civiles armados y elementos de Fuerza Tamaulipas con saldo de un muerto.

Un estudio de la Universidad de Rice, en Estados Unidos, advirtió hace meses que, para concretar los cambios en la materia, era urgente “poner un alto inmediato a este problema [el de la inseguridad].

Según el documento, la administración de Enrique Peña Nieto necesita proteger las materias primas, los productos energéticos y la infraestructura energética tanto publica como y privada. Advierte que en la zona se encuentran los grupos delictivos organizados que se aprovechan de la industria petrolera de México y controlan gran parte de la infraestructura del Corredor Económico del Norte (CEN).

“Por desgracia, el noreste de México se encuentra actualmente en las garras de uno de los grupos criminales más violentos del país: Los Zetas. No obstante, los Zetas no han evitado que el Gobierno mexicano lleve a cabo la construcción de futuros proyectos de infraestructura generados a partir de inversiones privadas y extranjeras. El Gobierno mexicano, de hecho, ha aumentado la inversión pública en infraestructura de transporte”, dice el reporte.

Sandra Rodríguez Nieto
Periodista en El Diario de Ciudad Juárez. Autora de La Fábrica del Crimen (Temas de hoy, 2012), ex reportera en SinEmbargo
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