Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).- Un nuevo estudio comprobó que el consumo moderado de alcohol ayuda a prevenir contra enfermedades del corazón, pero sólo para el 15 por ciento de la población que tiene un genotipo en específico.
Investigadores de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, examinaron a 618 personas con enfermedad coronaria y a 3 mil sujetos sanos que usaron como grupo de control, y los clasificaron según la cantidad de alcohol que consumían.
Al mismo tiempo se les examinó genéticamente para identificar si contaban con un gen llamado CETP TaqIB, que otros estudios identificaron con anterioridad pero no habían confirmada su influencia en esta situación.
Los resultados, publicados en la revista Alcohol comprobaron que el 15 por ciento de la población, que cuenta con este genotipo, puede ver a su corazón beneficiado con el consumo moderado de alcohol.
“Beber moderadamente por sí solo no tiene un efecto protector fuerte. Tampoco este genotipo particular, pero la combinación de las dos parece reducir significativamente el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria”, dijo la profesora Lauren Lissner, participante en el estudio a Science Daily.
Los médicos desarrollaron dos hipótesis sobre ésto. Una de ellas es que el alcohol afecta de alguna manera la proteína de transferencia del éster de colesterilo (CETP por sus siglas en inglés) haciendo que se beneficié el colesterol “bueno” o HDL, un cardio-protector que ayuda a eliminar el exceso de lípidos en los vasos sanguíneos.
La otra teoría menciona que las bebidas alcohólicas contienen antioxidantes. Y aunque ambas hipótesis se podrían considerar correctas, aún se desconoce los mecanismos que influyen en ello.
“Nuestro estudio representa un paso en la dirección correcta, pero se necesita mucha investigación. Suponiendo que somos capaces de describir estos mecanismos, puede ser una simple cuestión de un día para realizar las pruebas genéticas y determinar si alguien pertenece al afortunado 15 por ciento. Eso sería útil saber al momento de ofrecer asesoramiento sobre el consumo saludable de alcohol. Pero lo más importante es identificar nuevas formas de utilizar los recursos del cuerpo para prevenir la enfermedad cardíaca coronaria”, dijo el Profesor Dag Thelle, de la Universidad de Gotemburgo.
