+ La capitulación

+ México militarizado

Vencido. Postrado. Arrastrado. Humillado. Sobajado. Exhibido. De rodillas ante el Ejército y ante sus generales enriquecidos y corrompidos, el Presidente civil entrega el poder a los militares.

López Obrador ha traicionado a México, a los mexicanos, a sus seguidores y a sí mismo. 

Hoy, entamalado en un abrigo negro que arropa el luto de sus convicciones, de sus ideales y de sus propias palabras, AMLO condecora y le entrega la Medalla Bicentenario del Colegio Militar al expresidiario Salvador Cienfuegos, detenido en Estados Unidos acusado de vínculos con el narcotráfico mexicano. Cienfuegos fue también una de las cabezas de aquél Estado que, según López Obrador y sus voceros pregonaron durante el sexenio pasado, era responsable de haber matado y desaparecido a los 43 de Ayotzinapa. ¡Y hoy lo premian!

No nos equivoquemos: a Cienfuegos lo regresó EU a México por presiones del propio López Obrador y de su Gobierno, amenazando que si no les regresaban al General tiznado de narcorrelaciones, suspenderían todo apoyo en las fronteras y en la lucha contra el narco. La administración Biden tuvo que ceder más por estrategia política que por convencimiento de inocencia del exsecretario de la Defensa durante el sexenio de Peña Nieto.

Y hoy, soberbio, altivo, orondo, Cienfuegos mira -literal- hacia abajo a López Obrador, quien, con la cabeza gacha y sumiso -de luto AMLO, de luto el país-, lo condecora ante las miradas de beneplácito del General Sandoval y del Almirante Ojeda.

La élite militar era poderosa, cierto. Pero con AMLO se volvió más poderosa y millonaria, inmensamente rica.

Hoy por hoy, los militares han rebasado a AMLO. Se orinan sobre el Presidente civil.

A ver cómo los bajamos de su pedestal.

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¿Por qué López Obrador enriquece y empodera, de manera ilimitada, a los militares durante su sexenio?

Aquí, las tres razones principales, más allá de otros vectores de conveniencia, interés y poder:

CONSERVAR EL PODER. López Obrador solamente gobierna, desde hace tiempo, bajo un objetivo: mantener el poder presidencial vía Morena. ¿Cómo? Haciendo ganar a cualquier precio y costo a su “corcholata” títere, Claudia Sheinbaum, y gobernar al país desde su rancho, en una especie de maximato tropical con tintes dictatoriales y autoritarios. Sin embargo, para lograrlo, necesita al Ejército de su lado para tres cosas: respaldar a la 4T ante cualquier brote de insurrección civil por la Elección de Estado que ya comenzó a operarse en favor de Sheinbaum, amedrentar a la oposición con la intervención de convoyes y militares en las calles para sofocar protestas por la dictadura populista operando esa Elección de Estado, y mantener bajo control todos los estados para evitar brotes de inconformidad ante un posible fraude electoral para imponer a Sheinbaum.

ARMAS SÍ, VOTOS NO. Es tanta la obsesión de López Obrador por conservar el poder más allá del 2024 y seguir imponiendo para México el modelo socialista-bolivariano-comunista con ribetes de Castro, Chávez, Maduro, Daniel Ortega y demás, que para 2024 le está apostando más a las armas que a los votos. Lo explicamos: AMLO sabe que una votación alta en la próxima elección presidencial, sería veneno para Morena. Ejemplo: si el 2 de junio del próximo año vota alrededor del 70 por ciento del padrón electoral integrado por 96 millones de votantes, ello significaría el sufragio de entre 65 y 67 millones de mexicanos, tendencia que aplastaría el voto duro y comprado de la 4T, que se calcula en 20 millones de votos. Por eso utilizan la estrategia tramposa (vía encuestas) de que Sheinbaum le lleva mucha ventaja a Xóchitl Gálvez: para desalentar el voto. En realidad, ni AMLO ni Sheinbaum ni Morena quieren una votación alta en la presidencial. De hecho, le temen. Y de ahí que le apuesten más a la imagen del México militarizado, bajo el control de las armas y uniformes verdes olivo al servicio del régimen, para intimidar al votante y evitar que vaya a las urnas.

EJÉRCITO CÓMPLICE. En su intentona por mantener el poder presidencial al precio que sea, AMLO volvió su socio de negocios al Ejército, entregándole aeropuertos, aduanas, trenes, obras, bancos, etc., bajo una máxima: hacerlos cómplices de la destrucción del Estado mexicano. Al estilo de Hugo Chávez en Venezuela o de Ortega en Nicaragua, López Obrador empoderó al Ejército, lo enriqueció, y a partir de ahí, comenzaron a aniquilar o a desmantelar a las instituciones democráticas en cada uno de sus países. Con los militares millonarios a costa de negocios otorgados por los gobiernos, no habría poder público que detuviera a los gobernantes autócratas. Con billetes les cerraron el hocico a los militares, aunque en el caso de México, esos mismos militares hoy ponen de rodillas a AMLO con un poder propio fuera de control.

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AMLO traicionó a México al entregarle el poder a los militares por conveniencia política para preservar, más allá del 2024, el poder presidencial. “Los militares deben regresar a los cuarteles”, dijo López Obrador en campaña. Mintió. Traicionó a los mexicanos. AMLO traicionó a AMLO. Hoy es un pelele de los militares que lo utilizan para seguir empoderándose y enriqueciéndose.

AMLO acabó de títere de los militares.

México traicionado por AMLO.

Habrá que frenarlos en 2024.

X: @_martinmoreno

FB / Martín Moreno-Durán

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Martín Moreno-Durán

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Periodista. Escritor. Conductor radiofónico. Autor de los libros: Por la mano del padre. Paulette, lo que no se dijo. Abuso del poder en México. Los demonios del sindicalismo mexicano. El Derrumbe Retrato de un México fallido. El Caso Wallace. 1/Julio/2018: Cambio Radical o Dictadura Perfecta, y de la novela Días de ira.

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