El despliegue se dio desde el puente internacional Zaragoza hasta la zona de las compuertas del afluente, a la altura de la Casa de Adobe, aunque la concentración de los efectivos fue más evidente en algunos tramos como la zona del Puente Negro, por donde miles han entrado a Estados Unidos.
Algunos policías federales consultados indicaron que el operativo arrancó este fin de semana con la intención de desalentar el cruce de migrantes hacia Estados Unidos por esta región.
Ciudad Juárez, 18 de junio (LaVerdad).– Efectivos militares, así como agentes federales, estatales y municipales fueron desplegados para vigilar el bordo fronterizo entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas, como parte de un operativo que activaron este domingo autoridades migratorias mexicanas.
Algunos soldados permanecieron fijos en algunos tramos, mientras otros patrullaban la zona en conjunto con policías de tres niveles de Gobierno y oficiales del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes encabezan las acciones, se pudo apreciar en un recorrido por el bordo del río Bravo.
El despliegue se dio desde el puente internacional Zaragoza hasta la zona de las compuertas del afluente, a la altura de la Casa de Adobe, aunque la concentración de los efectivos fue más evidente en algunos tramos como la zona del Puente Negro, por donde miles han entrado a Estados Unidos.
Algunos policías federales consultados indicaron que el operativo arrancó este fin de semana con la intención de desalentar el cruce de migrantes hacia Estados Unidos por esta región.
Durante el patrullaje se pudo apreciar que los oficiales migratorios además abordaban a las personas que se encontraban en el lugar y les pedían identificación. Así lo indicaron también algunos hombres entrevistados luego de interactuar con los agentes. Se reportó la presencia de un helicóptero sobrevolando el bordo, pero no se pudo corroborar que formara parte del operativo.
Abordados para conocer de las acciones implementadas, los oficiales del INM declinaron hacer alguna declaración, porque aseguraron que no tienen autorización para eso. Se buscó al delegado del instituto, Héctor Padilla, y a su vocero, pero no fueron localizados.
Tampoco fueron localizadas autoridades estatales y los voceros de la policía estatal.
Arturo Sandoval, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), aseguró que se trata de un operativo encabezado por autoridades federales y que la intención es advertir el riesgo de cruzar hacia Estados Unidos por el río.
“La intención es salvaguardar la integridad de los migrantes, ahorita el río trae mucha agua, se abrieron las compuertas, y en los últimos días se ha visto a mucha gente migrante pasarse el río sin considerar el riesgo por el agua que trae la afluente”, dijo el funcionario.
Esta semana muchos migrantes atravesaron el río Bravo con niños pequeñitos, por lo que se busca evitar que se vayan a lastimar o hasta perder la vida por cruzar el río en zonas profundas, agregó el funcionario.
Las acciones con militares en el bordo fronterizo se implementaron a unos días de que el Gobierno de México activó el plan migratorio en la frontera sur del país, con el que busca contener el flujo de migrantes con operativos encabezados por militares con brazaletes de la Guardia Nacional.
De acuerdo con los datos proporcionados durante la presentación del plan, éste contempla: despliegue de la Guardia Nacional (GN) en el sureste, contratación de más de 800 empleados a través del Instituto Nacional de Migración para atender migrantes, lanzar programas de la Secretaría de Bienestar en la frontera sur, identificar nueve puntos para recibir solicitantes de asilo que esperan audiencia en EU y mayor contacto con Honduras, Guatemala y El Salvador para abordar tema migratorio y el desarrollo en conjunto.
En la iniciativa no se dieron a conocer acciones para atender la situación que se enfrenta en frontera norte, en comunidades como Ciudad Juárez, donde se encuentran miles de migrantes varados, unos a la espera de poder cruzar a Estados Unidos y otros que lograron entrar a territorio estadounidense pero fueron retornados a México desde El Paso, bajo el programa Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés) de la administración Trump.