Ciudad de México, 18 de junio (SinEmbargo).–El Partido Acción Nacional (PAN) cumple su objetivo: detiene los trabajos de discusión y negociación de la legislación secundaria en materia energética, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. En respuesta, el Revolucionario Institucional (PRI) lo acusó de ejercer un “vil chantaje político”.
El Senador David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía en la cámara alta, confirmó que no se publicará en la Gaceta parlamentaria el dictamen del tercer paquete de iniciativas relativas a la Ley de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hasta que el PAN decida regresar a la mesa de discusión.
“Al igual que lo hicimos con la izquierda sin ánimo de precipitar el procedimiento, efectivamente yo aguardaré tiempos y espacios para poder soltar el tercer dictamen, para que haya condiciones de que todas las fuerzas políticas regresen a la mesa del tema energético. Se hizo con la izquierda no tengo porque dejarlo de hacer con el Partido Acción Nacional”, afirmó el legislador priista.
El Senador descartó que el partido tricolor esté enojado o preocupado por el amago de los panistas, aunque se negó a especular sobre una fecha en que podrían retomarse las negociaciones o si estas se realizarían después del Mundial de futbol Brasil 2014.
El líder de los diputados panistas, Luis Alberto Villarreal, reiteró que su partido no regresaría a las mesas de discusión energéticas hasta que el PRI cumpla todos sus compromisos pactados en la reforma política electoral.
“La discusión en materia energética puede esperar. No hay un plazo perentorio, no estamos obligados a que salga mañana. Nadie está diciendo que tenemos un plazo para que haya leyes secundarias y que este no puede pasar del verano. Ya lo señaló el propio dirigente nacional de nuestro partido que esta discusión incluso se puede reiniciar en septiembre”, afirmó.
Villarreal se refería en particular al supuesto pacto entre priistas y perredistas en san Lázaro para acordar una “contrarreforma” al artículo 87 de la Ley General de Partidos Políticos, en materia de coaliciones políticas, a fin de favorecer a los “chiquipartidos” y los partidos políticos que resultan ser una negocio familiar, los cuales “resultan ser un gran negocio” porque obtienen prebendas y diputaciones plurinominales gracias a sus alianzas electorales.
“Yo no sé si el Gobierno esté determinado a sacar una reforma energética sin el respaldo, sin el aval y sin la presencia de Acción Nacional. Nosotros no estamos renunciando a no promover esta reforma, lo que estamos estableciendo es que en este momento no podemos sentarnos con quienes pretenden romper la palabra empeñada y votada en el mes de mayo, es así de sencillo”, subrayó el líder parlamentario del partido blanquiazul.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, el priista Marco Antonio Bernal Gutiérrez, criticó duramente la actitud de Acción Nacional.
“Me parece que ya Acción Nacional rompió la frontera de lo que es la prudencia y la sensatez política y está llegando al ejercicio de un vil chantaje político”, arremetió.
El Diputado, muy cercano al líder priista Manlio Fabio Beltrones, aseguró que al PAN le ha pesado demasiado convertirse en tercera fuerza política a nivel nacional, por lo que busca por todos los medios, sacar “raja electoral” en todas las discusiones parlamentarias.
“A mí lo que me parece destacar es que ya Acción Nacional está exagerando. Está demostrando que lo único que le interesa son los procesos electorales”, dijo.
En tanto, los panistas lograron su objetivo, al detener el análisis de las iniciativas en ambas Cámaras del Congreso.
