Selene Medina Elizarrarás, de 32 años de edad, fue sustraída por un grupo de cinco hombres fuertemente armados que irrumpió en su casa y delante de sus hijos se la llevó a la fuerza la madrugada del 22 de enero de 2020 en Abasolo, Guanajuato. Desde entonces no se ha vuelto a saber más de ella.
Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).– Eran las 2:49 de la madrugada del 22 de enero de 2020 cuando Patricia Elizarrarás Medina recibió la peor llamada de su vida. Era su nieto de 12 años que, entre gritos y lágrimas de desesperación, le dijo que cinco hombres encapuchados y armados habían irrumpido en su casa y se habían llevado a la fuerza a su mamá, Selene Medina Elizarrarás, de 32 años de edad.
Patricia se resistía a creer lo que escuchaba esa noche: “Pensé que estaba soñando o que a lo mejor el niño podría estar equivocado porque mi hija nunca me dio ninguna razón de que tuviera problemas, ni ninguna preocupación; entonces pensé que el niño estaba equivocado y le dije que me platicara bien qué era lo que estaba pasando”.
El pequeño narró que estaban dormidos cuando cinco hombres armados irrumpieron en su casa, entraron hasta la recamara y tomaron a su madre de pies y manos. Selene, contó el menor, les cuestionaba por qué si ella no había hecho nada, mientras suplicaba que no se la llevaran; por su parte, el niño trató de defenderla, pero los hombres lo sometieron.
“Mi nieto el más grande se quiso meter, pero uno de los hombres lo agarró a él y a su hermanito y los sentaron en la sala”, narró Patricia en entrevista con SinEmbargo.
Desde entonces no han vuelto a saber nada más de Selene, no han logrado tener algún rastro o pista que les ayude a esclarecer su paradero. Patricia Elizarrarás Medina explicó que a la fecha las investigaciones no han avanzado, por lo que clama por ayuda para dar con el paradero de su hija.
“Yo pido que nos ayuden a encontrar a mi hija. Que no la dejen a un lado, que se solidaricen con nosotros porque sólo las personas que estamos en este lugar, las que están en nuestros zapatos de tener a una hija desaparecida, sólo nosotras sabemos lo que sentimos. A veces siento que voy a enloquecer. Cada día que pasa aumenta más mi dolor en mi corazón. Sólo espero poder encontrarla”, compartió.
Guanajuato se ubica entre los cinco estados con el mayor número de reportes de personas desaparecidas entre el periodo de diciembre de 2018 a diciembre de 2020, este último año fue cuando Selene fue desaparecida.
De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, los estados con el mayor número de reportes de desaparecidos (entre diciembre de 2018 a diciembre de 2020) son: Jalisco con tres mil 724 (22.62 por ciento); Tamaulipas, mil 287 (7.82 por ciento); Guanajuato, con mil 252 (7.60 por ciento); Ciudad de México, con mil 228 (7.46 por ciento) y Sonora, con mil 227 (7.45 por ciento).
¿QUIÉN ERA SELENE?
Selene Medina, la segunda de cinco hermanos, estaba por cumplir 33 años de edad cuando fue desaparecida. Es madre de dos niños, de 12 y 7 años de edad. La joven tenía 15 años de casada al momento de su desaparición y se dedicaba de lleno a las tareas de cuidado y del hogar.
“Mi hija desde que se casó ya nunca trabajó, ella se dedicó al hogar, tiene dos hijos”, platicó Patricia.
La madre de la joven explicó que el día de los hechos el esposo de Selene no se encontraba en casa porque es un operador de trailer y en realidad era común que no estuviera en casa.
“Desde que era novio de mi muchacha, mi yerno siempre estaba fuera (de viaje) porque es trailero. Él solo asistía a su casa cuando tenía días de descanso o en sus vacaciones”, agregó la mujer.
Cuando Patricia recibió la llamada de su nieto que le informaba sobre la privación de la libertad, ella y su esposo se trasladaron a su departamento. Los padres viven en un rancho ubicado a las afueras de Abasolo, a unos 30 minutos del inmueble donde residía la joven madre.
“Fue como un balde de agua fría. No podía creerlo, para mí esto ha sido muy duro, muy fuerte y yo creí, yo pensé, que ojalá fuera alguna mentira, alguna equivocación o algo así. Me levanté como pude, le hablé a mi esposo y le hablé a mi hijo. Ellos tampoco podían creerlo”, reiteró.
Patricia recordó que mientras se dirigían al departamento de su hija ella hablaba con sus nietos por teléfono para tratar de calmarlos un poco, pues los niños estaban solos y aterrorizados.
Cuando llegaron al domicilio, la madre de Selena bajó de inmediato y corrió al lugar. “Mi esposo me decía que me detuviera porque eran casi las 3:00 de la mañana, y como se habían llevado a Selene, me decía que estaba el riesgo que me hicieran algo. A mí no me importó lo que hicieran conmigo, lo que quería era entrar y encontrar a mi hija”, abundó.
Patricia ingresó al inmueble, tomó a sus nietos y se los llevó a su casa. Al día siguiente acudieron a interponer la denuncia.
“Yo soy de rancho y como nunca nos han pasado estas cosas nunca pensé que tenía que poner una denuncia. Nunca pensé que pudiera pasarnos esto y no sabía lo que se tenía que hacer en un caso así. Me vine a mi casa y en cuanto amaneció me fui a ver a mi otra hija, le platiqué las cosas y ella fue la que me dijo que fuera a poner la denuncia a la Fiscalía de Abasolo”.
Patricia recuerda con precisión que eran las 10:00 de la mañana cuando interpuso la denuncia. La mujer comentó que el Ministerio Público fue empático, la abrazó y le prometió que harían todo lo posible por buscar a su hija, sin embargo, a más de un año, no hay avances ni rastro del paradero de la joven madre.
El esposo de Selene, agregó la mujer, acudió también a levantar una denuncia en Irapuato, pero tampoco han tenido noticias sobre algún avance en la carpeta de investigación.
“Sí he estado echando vueltas a la Fiscalía y me entregaron la carpeta de investigación, fueron a los puntos también donde yo les decía porque una amiga de mi otra hija nos ayudó a rastrear el teléfono de ella y en esa búsqueda se ubicaron algunos puntos en Villas de Irapuato”.
La madre de Selene se integró a un colectivo de búsqueda en donde se sintió arropada por otras madres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidas y dan acompañamiento.
“Es cuando yo empecé a ir más seguido a la Fiscalía y empecé a preguntar. Me dijeron que sí andaban investigando, pero como eran muchísimas las personas, no tenían tanto tiempo. Yo la verdad siento que la investigación quedó ahí y no le han dado más seguimiento”, platicó.
A raíz de la sustracción de Selene, Patricia desarrolló diabetes e hipertensión: “Desde el día que se la llevaron para mí no ha sido lo mismo, siempre hay una agonía, una tristeza que no me deja ni un sólo día”.
Uno de los aspectos más duros para un familiar de una persona desaparecida es tener que acudir a buscarlos en fosas clandestinas, por ese motivo, la madre clamó a la sociedad empatía con las familias de personas desaparecidas
“Yo solamente quiero que me hagan el favor de ayudarme a difundir y a publicar. Que me ayuden porque pienso que todo eso a lo mejor me servirá para que algún día llegue a ella, mientras le pido a Dios que me dé licencia de encontrarla”, dijo.
Guanajuato, el estado más violento de México, ha sido gobernado por el Partido Acción Nacional (PAN) por casi 29 años. Fue a partir del año 2018, el último de Miguel Márquez Márquez como Gobernador, cuando la violencia se disparó. Los homicidios dolosos crecieron 140.68 por ciento con respecto al año anterior inmediato (2017). En el año 2020, la violencia homicida creció al menos 26.83 por ciento en el Bajío, con respecto al 2019, de acuerdo a las cifras oficiales.
La crisis de inseguridad ha sido adjudicada a la guerra entre el Cártel de Santa Rosa de Lima, liderado por José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a cargo de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Luego de una “cacería” que había emprendido el Gobierno federal, donde incluso hubo operativos fallidos, finalmente José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, líder del Cártel Santa Rosa de Lima, fue detenido la madrugada del 2 de agosto junto con al menos ocho colaboradores, según informó la Secretaría de la Defensa de México.
Sin embargo, la captura del líder criminal no impactó en materia de violencia. De acuerdo con las cifras, en el mes siguiente de su detención, los homicidios crecieron en esa entidad.