Nacido como Judge Peterson hijo de un virtuoso guitarrista que era además propietario de un club por el que pasaron gran parte de las figuras de la época, creció siendo un chico prodigio que con solo 5 años puso un pie en un estudio para grabar su primer disco.
Madrid, 18 may (EFE).- El prestigioso “bluesman” estadounidense Lucky Peterson ha fallecido a los 55 años, según han informado en las últimas horas sus redes sociales, que no detallan la causa de la muerte.
De acuerdo con las mismas, Peterson se encontraba en su casa de Dallas (Texas, EU) cuando enfermó. “Fue transportado al hospital en estado crítico. Desafortunadamente, los médicos no pudieron revivirlo”, señala el comunicado oficial.
“Gracias por adelantado por mantener a Lucky en sus oraciones, respetando la privacidad que su familia necesita ahora”, concluye el escueto escrito en el que se da cuenta del fallecimiento ayer domingo.
Lucky Peterson, quien el pasado verano actuó en el Festival de la Guitarra de Córdoba, celebró en su última gira sus 50 años en la música, que quedaron glosados también en el disco “Just Warming Up!” (Jazz Village / PIAS).
Nacido como Judge Peterson (Buffalo/New York, 1964), hijo de un virtuoso guitarrista que era además propietario de un club por el que pasaron gran parte de las figuras de la época, creció siendo un chico prodigio que con solo 5 años puso un pie en un estudio para grabar su primer disco.
Aún así, no fue hasta el nuevo milenio cuando su figura se fue cargando de un estatus de leyenda, tras desarrollar sobre todo en los años 70 y 80 un currículum de colaboraciones de altura, al acompañar como organista a leyendas del soul como Little Milton o Bobby Blue Bland y como músico de sesión a figuras como Etta James, Wynton Marsalis o Mavis Staples, entre otros.