La Cepal y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtieron sobre el aumento del trabajo informal en América Latina y El Caribe debido, en parte, a un deterioro en los salarios. En el caso de México se observó que el empleo asalariado disminuyó en comparación con el número de trabajadores por cuenta propia.
Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).– La expansión del trabajo por cuenta propia y una mayor informalidad amenazan la situación laboral en América Latina, advirtieron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Al presentar la nueva edición de su publicación conjunta “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe”, los organismos alertaron que la informalidad laboral seguirá en aumento, tanto por la débil generación de empleo asalariado, como por la informalización de ocupaciones ya existentes en países como México.
De acuerdo con los resultados trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país hay más de 30 millones 800 mil personas trabajando en la informalidad, lo que implica que carecen de seguridad social, vacaciones pagadas, aguinaldo, prima vacacional y otras prestaciones laborales.
La informalidad también incluye a los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para empresas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
Los resultados del Inegi arrojan que en el primer trimestre de este año todas las modalidades de empleo informal sumaron 30.8 millones de personas, para un aumento de 2.7 por ciento respecto al mismo lapso de 2018 y representó 56.9 por ciento de la población ocupada.
De manera detallada, 15 millones conformaron específicamente la ocupación en el sector informal, cifra que significó un ascenso de 4.3 por ciento a tasa anual y constituyó 27.8 por ciento de la población ocupada; 7.7 millones corresponden al ámbito de las empresas, gobierno e instituciones; 5.8 millones al agropecuario y otros 2.3 millones al servicio doméstico remunerado.
Para la Cepal y la OIT, el débil crecimiento económico en América Latina y El Caribe incidiría nuevamente en una lenta generación de empleo asalariado por lo que se prevé que aumentarán los trabajos de mala calidad media, especialmente cierto tipo de trabajo por cuenta propia, que contribuirá con gran parte de los nuevos puestos que se generen.
La situación laboral se deteriorará, señalaron, en países que en 2019 pasen por una crisis económica, como Argentina, Nicaragua y Venezuela.
En el caso de México se observó que el empleo asalariado disminuyó en comparación con el número de trabajadores por cuenta propia.
“El empleo asalariado solo registró una mayor tasa de crecimiento que el trabajo por cuenta propia en tres (Chile, Honduras y República Dominicana), mientras que en la Argentina, el Brasil, Colombia, Costa Rica, el Ecuador, Guatemala, México, Panamá, el Paraguay, el Perú y el Uruguay sucedió lo contrario”, destacó el informe.
A pesar de esta disminución, el porcentaje de los trabajadores mexicanos que laboran para una empresa formal y cuentan con prestaciones pasó 62.3 al 62.7 por ciento.
Sobre el salario real, que se calcula descontando la inflación para reflejar su verdadero poder adquisitivo, el análisis de la Cepal y OIT reconoce el moderado aumento que se registró en México.
“La debilidad de la demanda laboral ha contribuido a una desaceleración del crecimiento de los salarios reales. En 2018 la mediana de las tasas de crecimiento del salario real del empleo registrado ha sido la más baja de la década. Entre los países grandes de la región destaca el estancamiento de los salarios reales del empleo privado formal en el Brasil (-0.2 por ciento) y la marcada contracción en la Argentina (-5.7 por ciento). En contraste, se registraron aumentos moderados en Chile, Colombia, México y el Perú”, detalló el documento.
Esta semana, datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revelaron que la pobreza laboral (ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria) se redujo entre el cuarto trimestre de 2018 y el primer trimestre de 2019: pasó de 39.8 por ciento a 38.7 por ciento, gracias al aumento de 3.3 por ciento del ingreso laboral real durante el periodo.
Esto significa que los trabajadores mexicanos tuvieron una mejora del poder adquisitivo del ingreso laboral real durante ese periodo, es decir, les alcanzó para cubrir el costo de la canasta básica.
TRABAJO DE JORNALEROS
En el caso del trabajo de los jornaleros, los organismos de la ONU destacaron que es un fenómeno que cuenta con una larga tradición en América Latina y el Caribe, y su uso ha sido muy común en la agricultura.
Señaló que el contacto entre la demanda de trabajo y la oferta de potenciales trabajadores muchas veces se organiza con la ayuda de enganchadores, personas conocedoras del mercado laboral local que cobran una comisión o un porcentaje de las remuneraciones por su trabajo de intermediación.
Así, por ejemplo, ocurre con muchos trabajadores agrícolas en México, quienes son contratados por día, pero cobran su remuneración exclusivamente sobre la base del volumen de trabajo realizado: por botes, cubetas o toneladas, indicó el informe.