Monterrey, 18 May. (Notimex).- Reconocida como la más antigua de la ciudad, hoy por hoy, la Colonia Independencia es un emblema de Monterrey y un auténtico orgullo regio, así como testigo y parte de la historia de esta capital industrial desde hace más de 100 años.
La expansión económica y demográfica que se vivía en Monterrey por la creación de importantes industrias como Cervecería Cuauhtémoc y Vidriera Monterrey y la Fundidora de Fierro y Acero, dio origen a la formación de la Colonia Independencia en las últimas décadas del sigo XIX.
En sus inicios se le conoció como Barrio de San Luisito debido a que la mayoría de sus habitantes eran migrantes originarios del estado de San Luis Potosí, principalmente de las ciudades de Matehuala, Real de Catorce, Charcas y el Venado.
Esto provocó que la población de Monterrey, que en aquellas fechas rondaba los 80,000 habitantes, pronto se viera incrementada.
El 12 de septiembre de 1910, en el marco de la celebración de los 100 años de la Independencia de México, el gobierno del estado, encabezado por el general Bernardo Reyes, cambió su nombre por Colonia Independencia, a petición de los vecinos de la localidad al Cabildo de la ciudad.
En ese entonces, el límite sur de Monterrey era el río Santa Catarina, pero ante el repentino crecimiento poblacional, se empezaron a construir casas de madera y carrizo al otro lado del río, mismas que, con la llegada de la urbanización y la modernidad han sido reemplazadas por construcciones de block o ladrillo.
Actualmente, la Colonia Independencia se extiende desde el Río Santa Catarina hacia al sur de la ciudad hasta las faldas del cerro de la Loma Larga.
En un recorrido por este barrio, aún es posible encontrar vestigios de esa época y una que otra casita de madera de cuando inició la colonia, así como viejos negocios que han sobrevividos a las transformaciones y siguen en pie, como reclamando su presencia en la historia.
“Este era una barrio alegre, divertido, en donde todos nos conocíamos y nos apoyábamos, de niños podíamos salir a jugar a la calle o pasear por la colonia tranquilamente, así fue desde sus inicios según me contaron mis padres y esto todavía lo disfruté yo y algunos de mis hijos”, comentó Eusebio Cárdenas Segura, de 80 años de edad.
Reconoció que aunque de repente había pleitos o se conocía de uno que otro delincuente por las calles, eso no es nada comparado con lo que ahora se vive y que tiene atemorizada a la gente al grado de que ya ni siquiera pueden sentarse en las banquetas de sus casas a platicar con la familia o los vecinos, por temor a la delincuencia.
“De pronto se fueron construyendo más casas en forma irregular en el cerro de la Loma Larga y esa gente fue la que vino a cambiar todo, ya no hay tranquilidad, ya no se puede confiar en nadie, como se hacía antes” señaló Don Eusebio.
La Independencia o “La Indepe” como es conocida por todos, no es una colonia más en la Ciudad de Monterrey, es parte de su historia, es olor a barrio de verdad, es el gusto y arraigo a la cumbia colombiana.
Es, además, la única colonia en Monterrey visitada por los regiomontanos al menos una vez al año por ser el lugar de veneración a la Virgen de Guadalupe, ya que en sus calles se encuentra ubicada la Basílica de Guadalupe y la Antigua Basílica de Guadalupe, un importante sitio de peregrinación religiosa.
Se encuentra a sólo cinco minutos del centro de Monterrey y está conectada con el primer cuadro por el puente del Papa, anteriormente conocido como Puente San Luisito que fue el primero construido sobre el Río Santa Catarina, sobre el diseño del arquitecto Alfred Giles e inaugurado en 1905.
De las calles de esta antigua colonia popular han salido grandes personalidades del ambiente político, deportivo, musical y del entretenimiento, quienes no esconden sus orígenes.
Apolinar López Martínez quien es uno de los cronistas de esta colonia, aseguró que en el ámbito deportivo se encuentran el conocido marchista olímpico Daniel Bautista, así como el luchador Humberto Garza, mientras que en el ambiente artístico se puede mencionar al reconocido comediante Alberto Rojas “El Caballo”.
En el área musical se conoce como oriundo y avecinado hasta hoy en día en la Independencia al cantante de música colombiana Celso Piña “El rebelde de la acordeón” quien ha llevado su música a diferentes partes del mundo.
Pero también en la cultura han destacado vecinos de la Independencia, el caso más conocido es el del escultor Cuauhtémoc Zamudio, que vivió por la calle Libertad entre San Luis y Jalisco, aseguró López Martínez.
Aunque por décadas las autoridades estatales y municipales prestaron poca atención a la Colonia, en 2010 inició un proyecto para regenerar la Colonia Independencia, dirigido por la Secretaría de Desarrollo Social de Monterrey.
Dicho proyecto busca mejorar su infraestructura como estrategia para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, esfuerzos que han sido celebrados no solo por los habitantes de “La Indepe” sino por líderes de opinión y distintos medios de comunicación.
De esta manera, en 2010 comenzó la construcción del Centro Comunitario Independencia, promovida por el gobierno del estado, y diseñado por profesores y alumnos del taller de arquitectura del Tecnológico de Monterrey.
De esta manera, los vecinos de “La Indepe” están ahora directamente conectados con el Palacio Municipal de Monterrey y con el Palacio de Gobierno del estado, así como con la Catedral de Monterrey y cuatro importantes museos.