Ayer, el mandatario calificó de “intromisión abusiva” y “prepotente” la infiltración de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en la organización criminal “Los Chapitos”, facción de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa.
Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador denunció la mañana de este martes que México es objeto de espionaje por parte del Pentágono de Estados Unidos, por lo que, anunció, se cuidará toda la información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar).
Luego de ser cuestionado por las actividades que aún realiza el Ejército mexicano en materia de espionaje, aseguró que se trata de labores de inteligencia y aprovechó para revelar que tomó la decisión de resguardar los datos de las Fuerzas Armadas con la finalidad de velar por la seguridad nacional del país.
“Acerca de la inteligencia, que no espionaje, pues tenemos ya que cuidar también nuestra información por seguridad nacional. Ya tomé esa decisión y vamos a cuidar ya la información de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa porque estamos siendo objetivo de espionaje del Pentágono y muchos medios de información en México están filtrando información que les entrega la DEA”, dijo López Obrador.
Durante su conferencia de prensa matutina, puso como ejemplo el reporte que publicó el diario The Washington Post el pasado 15 de abril. En la publicación, el medio citó que los documentos filtrados del Pentágono en la plataforma Discord hace unos días, y por el cual un militar estadounidense ya fue detenido, revelarían, además de detalles sobre la guerra de Ucrania, oficios de inteligencia sobre posibles tensiones entre la Sedena y la Semar.
“Recientemente el Pentágono, lo que publicó el Washington Post, y vamos a cuidar la información y tenemos nuestra conciencia tranquila como para decir que no se van a violar derechos humanos, ni se va a espiar a nadie. Nunca lo hemos hecho, vinculados algunos con actividades ilícitas”, insistió el mandatario mexicano.
Desde Palacio Nacional, destacó que la Sedena, la Marina y el Gobierno de la República son respetuosos de los derechos humanos y que “no se hace espionaje como se hacía antes”.
El Jefe del Ejevutivo federal también se pronunció sobre la decisión que emitió ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para invalidar una norma que permitía a los militares intervenir llamadas telefónicas de civiles sin autorización de un Juez.
La decisión se dio en medio de crecientes cuestionamientos contra la participación de los uniformados en labores de seguridad pública y las denuncias de hackeo por parte del Ejército a los teléfonos móviles de activistas.
“También decirles que lo que resolvió ayer la [Suprema] Corte, pues eso se respeta porque lo venimos haciendo. No se puede utilizar ninguna acción de investigación, de inteligencia si no hay una orden judicial”, comentó el Presidente de México.
En su intervención, explicó que el cierre de la información de la Sedena y la Semar tiene el objetivo de no facilitarle el trabajo a quienes están espiando.
“Lo hacemos por seguridad porque estamos sintiendo que están queriendo violar nuestra soberanía con un plan injerencista, utilizando como instrumento a la prensa vendida o alquilada de nuestro país y a loa grupos de intereses creados, al bloque conservador, a los corruptos que quieren regresar por sus fueros para seguir robando. Entonces no vamos a quedarnos con los brazos cruzados”, sentenció el político tabasqueño.
Por último, señaló que el Gobierno de México no va “a convertir en mártir a espías o a empleados de agencias extranjeras”. “Somos libres”, finalizó.
AMLO ACUSA A EU DE ESPIONAJE
Ayer, Andrés Manuel López Obrador arremetió contra lo que describió como el “espionaje” y la “intromisión” de Estados Unidos en México, días después de que fiscales estadounidenses anunciaron cargos contra 28 miembros del Cártel de Sinaloa por tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
López Obrador insinuó que el caso había sido elaborado con información recopilada por agentes estadounidenses en México y aseveró que “no pueden haber agentes extranjeros en nuestro país”.
Señaló que la investigación sobre el Cártel de Sinaloa era “una intromisión abusiva, prepotente, que no debe de aceptarse bajo ningún motivo”.
López Obrador nuevamente describió el fentanilo —un opioide sintético que causa unas 70 mil muertes por sobredosis al año en Estados Unidos— como un problema estadounidense, afirmando que no se fabrica en México. Ha sugerido a las familias estadounidenses que abracen más a sus hijos, o que mantengan a sus hijos adultos en casa durante más tiempo, para frenar la crisis del fentanilo.
El Presidente mexicano también ha dejado claro que la lucha contra el tráfico de fentanilo ocupa un segundo plano frente a los problemas de seguridad interna de México, y que México sólo ayuda por buena voluntad.
“Nosotros tenemos primero que garantizar la seguridad pública en nuestro país… esto es lo primero”, dijo López Obrador. “En segundo plano ayudar, cooperar con el Gobierno estadounidense”.
Los cargos estadounidenses anunciados el viernes revelaron los brutales e impactantes métodos que el cártel, asentado en el estado norteño de Sinaloa, utilizaba para introducir en Estados Unidos cantidades masivas de fentanilo.
Aparentemente ansioso por acaparar el mercado y crear un segmento de adictos, el cártel vendía al por mayor pastillas falsas que contenían fentanilo por tan sólo 50 centavos de dólar cada una.
El propio Gobierno de López Obrador ha reconocido haber encontrado decenas de laboratorios donde se produce fentanilo en México a partir de precursores químicos chinos, principalmente en el estado de Sinaloa.
La mayor parte del fentanilo ilegal es usado por los cárteles mexicanos para fabricar pastillas falsas con apariencia de otros medicamentos como Xanax, oxicodona o Percocet, o es mezclado con otras drogas, como heroína y cocaína. Muchas personas que mueren por sobredosis en Estados Unidos no saben que están consumiendo fentanilo.
López Obrador está profundamente molesto por las acusaciones estadounidenses de corrupción en México, y luchó con uñas y dientes para evitar un juicio en Estados Unidos contra el exsecretario de Defensa Nacional Salvador Cienfuegos, quien fue acusado por Estados Unidos de ayudar a una organización de narcotraficantes en 2020.
U.S. Attorney announces charges against leadership of the Sinaloa Cartel and 25 other defendants in massive fentanyl importation and trafficking conspiracieshttps://t.co/AsvjUE5jjQ
— US Attorney SDNY (@SDNYnews) April 14, 2023
En un momento dado, López Obrador amenazó con expulsar a los agentes de la DEA de México a menos que el General fuera repatriado, lo que sí ocurrió. Cienfuegos fue liberado rápidamente una vez que regresó a México. Desde entonces, el Gobierno mexicano ha impuesto normas restrictivas sobre la forma en que los agentes pueden operar en México y ha ralentizado la concesión de visados durante un tiempo.
-Con información de AP