Hasta el momento, casi el 40 por ciento de los estadounidenses ha recibido al menos una inyección de una de la vacunas contra la COVID-19 autorizadas y el ritmo de inmunización se mantiene aún en la senda para alcanzar la inmunidad rebaño a finales de junio.
Nueva York, 18 de abril (EFE).- Estados Unidos está comenzando a mostrar signos de una mayor oferta que demanda de vacunas contra la COVID-19 con el avance de la campaña de vacunación, un indicador de la posibilidad de que una parte de la población siga siendo reacia a inmunizarse, según los últimos datos por estados.
El estado de Nueva York ha comenzado a permitir la vacunación a todas las personas mayores de 50 años sin cita y algunas zonas incluyen a todos los mayores de 18, mientras que la ciudad de Nueva York se han comenzado a acumular miles de citas previas que no se están reservando al mismo ritmo al que llegan las nuevas inyecciones disponibles.
El masivo centro de vacunación del Javits Center, en la ciudad de los rascacielos, tiene miles de dosis a la espera de brazos, en parte porque la disponibilidad de vacunas sigue creciendo.
Este sábado el Alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, anunció que habían alcanzado un récord el viernes con más de 106 mil dosis administradas en un sólo día.
Los desajustes en la oferta y demanda de vacunas, una vez vacunada la población de mayor riesgo y aquellos que no dudan en que la vacuna es preferible a la enfermedad, se está dando en estados como Michigan, donde sobran citas o se permite vacunarse reserva previa, pese a que las infecciones se están disparando más que en ninguna otra parte del país.
Algo similar sucede en Pensilvania, donde las muertes por coronavirus están subiendo a la par que el estado amplía la elegibilidad a los mayores de 16 años y que están aumentando las dosis disponibles de la vacuna.
Hasta el momento, casi el 40 por ciento de los estadounidenses ha recibido al menos una inyección de una de la vacunas contra la COVID-19 autorizadas y el ritmo de inmunización se mantiene aún en la senda para alcanzar la inmunidad rebaño a finales de junio.
No obstante, si las algo más de tres millones de dosis diarias que se están administrando comienzan a decaer, algo que aún no ha ocurrido, podría prologarse la llegada a la inmunidad rebaño de la población.
La pausa decretada por los reguladores sanitarios estadounidenses en la vacuna de Johnson & Johnson esta semana por el riesgo en muy raros casos de coágulos parece haber contribuido más a disuadir a la población que en reducir los inventarios de dosis.
Una encuesta realizada poco antes de esa pausa por Quinnipiac University indica que alrededor de uno de cada cuatro estadounidenses no está dispuesto a ponerse la vacuna ante ninguna circunstancia, pese a que se estima que la inmunidad rebaño se alcanza con entre un 70 y 90 por ciento de la población inmunizada al virus.
El porcentaje de los que no quieren vacunarse aumenta hasta más de 40 por ciento entre los votantes republicanos, algo en lo que coincidió un sondeo similar realizado la universidad Monmouth.