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Antonio Salgado Borge

18/03/2016 - 12:00 am

La mujer rebelde

Carmen Aristegui regresará muy pronto. En un video publicado el pasado miércoles, la periodista dio a conocer que su equipo de periodistas prepara un nuevo proyecto, que éste no tiene cabida en la radio ni en la televisión abierta y que, por lo tanto, será necesario abrir nuevos espacios. En su mensaje, conmovedor y esperanzador, […]

Carmen Aristegui regresará muy pronto. En un video publicado el pasado miércoles, la periodista dio a conocer que su equipo de periodistas prepara un nuevo proyecto, que éste no tiene cabida en la radio ni en la televisión abierta y que, por lo tanto, será necesario abrir nuevos espacios. En su mensaje, conmovedor y esperanzador, Carmen agradeció también a todos los que la han apoyado durante el año que ha transcurrido desde que MVS la despidió sorpresivamente, justo después de la publicación del reportaje sobre la casa del presidente. (Los detalles de este caso y su contexto son perfectamente explicados en este artículo de Sergio Aguayo publicado en el periódico Reforma).

A un año de su salida de la radio, la supervivencia de Aristegui y el eventual retorno de su programa es una excelente noticia para los mexicanos. En uno de los países del mundo más peligrosos para ejercer el periodismo, y en un sexenio en el que la censura se ha vuelto práctica habitual, Aristegui no parece estar dispuesta a darse por vencida.

Carmen no exagera cuando afirma que “este país debe poner punto final a la indiferencia, a la cobardía y a la dejadez” y que la batalla que ha emprendido “es por nuestra libertad”. Y no exagera porque la formación de ciudadanos indóciles e insumisos es indispensable para que los individuos sean auténticamente libres y capaces de actuar socialmente. En México, claramente ni nuestro sistema educativo ni la mayoría de los medios de comunicación abonan en este sentido.

Con la tenaz resistencia que ha demostrado a lo largo de su carrera, Aristegui ha dado cuenta de un espíritu rebelde que no solo mantiene viva la posibilidad de vivir en un país son prensa libre, sino de vivir en un país con individuos libres. La rebeldía, escasa en México y vituperada por los que pretenden preservar el estado de cosas presente, es fundamental para la construcción de un mundo justo y libre. Albert Camus consideraba que toda rebeldía implica un valor porque el movimiento de rebeldía es mucho más que un simple rechazo. Para Camus, “la rebeldía es, en el hombre, el rechazo a ser tratado como cosa y ser reducido a la simple historia. Es la afirmación de una naturaleza común a todos los hombres, que escapa al mundo del poder”.

Es gracias a la disposición de Aristegui y su equipo de hacer frente a ese “mundo del poder”, que nos enteramos de muchas corruptelas, componendas y planes ocultos de nuestras élites. “La casa blanca” de Enrique Peña Nieto y las bajezas de Cuauhtémoc Gutiérrez, fueron apenas dos de las investigaciones con que su equipo de periodistas cimbró al país entero. El programa de Aristegui llegó a tener tal nivel de audiencia –y de influencia- que pocos se atrevían a rechazar sus invitaciones, aún a sabiendas de que se enfrentarían a una entrevistadora incisiva e inmisericorde.

Es de sobra conocido, pero vale la pena no dejar de subrayarlo, que su programa de radio era referencia obligada para cualquiera ciudadano que buscara información y análisis serios. La mesa de análisis político de los lunes conjuntaba los talentos de Sergio Aguayo, Denise Dresser y Lorenzo Meyer, y permitía el análisis profundo y extendido de sucesos de la mayor relevancia. Expertos en diferentes temas, como Eduardo Huchim o Edgardo Buscaglia, eran invitados frecuentes que ofrecían a la audiencia los detalles necesarios para contextualizar las noticias.

Sea cual sea el nuevo proyecto de Carmen Aristegui, su retorno constituye un nuevo triunfo para su espíritu rebelde. Está claro que una plataforma indispensable para su difusión será internet. Los más recientes resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares del Inegi da cuenta de que la penetración de esta red en nuestro país aún es baja; apenas 57.4 por ciento mexicanos son cibernautas. Sin embargo, los resultados de esta encuesta también son esperanzadores, ya que evidencian que el principal uso que se le da a internet es para obtener información y que , de mantener su acelerado ritmo de crecimiento, en unos cuantos años más de 70% mexicanos tendría acceso a internet.

Internet parece ser la plataforma ideal para que Carmen abra un “nuevo espacio”. Periódicos digitales como Sinembargo han demostrado que en este medio es posible ejercer un periodismo crítico, basado en la calidad de sus contenidos, e independiente. Además, el respaldo que esta periodista ha encontrado en las redes sociales es demoledor. Al momento de escribirse este texto, más de 230,000 personas ya habían firmado en Change.org la petición #CarmenSeQueda dirigida al dueño de MVS e, inexplicablemente, a Gabriel Sosa Plata, ex ombudsman de esta empresa, que también fue despedido y que ha denunciado incansablemente la injusticia cometida a Aristegui.

Su espíritu rebelde y su periodismo de calidad han posicionado a Carmen Aristegui como una figura icónica. Es difícil pensar hoy en un periodista más respetado, querido y creído por su público. Carmen inspira al periodismo independiente nacional porque ha surfeado sin mancharse las uniformes aguas negras que conforman la radio, la televisión abierta y los muchos periódicos oficialistas. Pero, sobre todo, más allá de sus incuestionables méritos periodísticos, inspira a millones de mexicanos porque en defensa de la prensa libre se ha rebelado y ha triunfado a cada intento de sometimiento y censura de los que ha sido víctima.

A la luz de la rebeldía, nos explica Camus , nace la conciencia. “Aparentemente negativa, ya que no crea nada, la rebeldía es profundamente positiva, ya que revela lo que, en el hombre, hay siempre que defender”. Y, con ello, nuestra posibilidad de cambiar el totalitarismo, que se impone desde arriba, por una unidad que surge desde los individuos y que es alimentada por el eterno anhelo humano de libertad y justicia.

Twitter: @asalgadoborge

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Antonio Salgado Borge
Candidato a Doctor en Filosofía (Universidad de Edimburgo). Cuenta con maestrías en Filosofía (Universidad de Edimburgo) y en Estudios Humanísticos (ITESM). Actualmente es tutor en la licenciatura en filosofía en la Universidad de Edimburgo. Fue profesor universitario en Yucatán y es columnista en Diario de Yucatán desde 2010.

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