El proceso de preparación de estas nanopartículas se inspira en el proceso de formación natural y es de bajo costo.
Por Alberto Iglesias Fraga
Ciudad de México, 18 de enero (TICbeat/SinEmbargo).- Si les decimos “reactivo precursor de un compuesto cristalino que se deposita en la superficie dental” seguramente no entiendan demasiado. Pero a buen seguro que entenderán el potencial de esta tecnología si les decimos que son unas nanopartículas que pueden remineralizar dientes y huesos de nuestro cuerpo.
“El componente mineral mayoritario de los huesos y dientes son formas cristalinas de fosfatos de calcio”, explica el investigador Jaime Gómez Morales, uno de los inventores. “Las nuevas nanopartículas que hemos desarrollado están compuestas de fosfato de calcio amorfo (ACP), que es un compuesto que se transforma en estas formas cristalinas que remineralizan el esmalte y la dentina y refuerzan los huesos”, añade. “Además, en estas nanopartículas, de entre 30 y 80 nanómetros, el fosfato de calcio amorfo está potenciado con flúor y carbonato y recubiertas con moléculas de citrato”.
El trabajo es obra de un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Consiglio Nazionale delle Ricerche (CNR), quienes creen que estas partículas tienen un gran potencial como componente de pastas de dientes, gomas de mascar, enjuagues bucales y barnices de flúor, para tratar la sensibilidad dental y la erosión del esmalte. La invención ha sido protegida mediante patente europea y licenciada a la empresa Kalichem Italia srl. De hecho, las nanopartículas formarán parte de productos de la gama de higiene oral de una reconocida marca a nivel internacional.
El proceso de preparación de estas nanopartículas se inspira en el proceso de formación natural y es de bajo costo: sólo requiere un único paso de reacción a temperatura ambiente y materiales de partida económicos, por lo que es respetuoso con el medio ambiente.
Otras propiedades interesantes de estas nanopartículas son su excelente biodegradabilidad, bioactividad y biocompatibilidad, demostrada en ensayos celulares in vitro, por lo que también presentan potenciales aplicaciones como nanotransportadores de fármacos. Su solubilidad dependiente del pH hace que el fármaco se libere de forma controlada.
La patente de estas nanopartículas, ya concedida en España y Estados Unidos, ha sido extendida internacionalmente a, entre otros, Brasil, China, Corea del Sur, Japón, Rusia y a la Oficina Europea de Patentes.