La vacuna de Pfizer y BioNTech debe almacenarse a menos de 70 grados Celsius (menos 94 Fahrenheit) hasta poco antes de su inyección. Se trata de la temperatura del Polo Sur en un día de invierno. Y más fría que cualquiera de las otras vacunas líderes en desarrollo.
Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- El Subsecretario Hugo López-Gatell aseguró que las secretarías de Salud y de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estudian mecanismos para que México cuenta con refrigeradores especializados para almacenar vacunas contra la COVID-19, como la producida por la farmacéutica Pfizer.
“Lo que estamos pensando es en esquemas creativos, por un lado de utilizar tecnología móvil de transporte de la vacuna, que la propia compañía Pfizer ha propuesto y está fomentando su posible uso dentro del propio contrato de la vacuna, y por otro lado, cambiar la modalidad a una de uso intensivo de la vacuna con el desplazamiento de personas hacia los sitios de vacunación, en vez de pensar en el esquema convencional de vacunación en donde el producto se lleva a los ciudadano”, dijo al concluir su participación en la Semana de la Transparencia 2020.
Añadió que el costo de ambos esquemas es analizado tanto por la Secretaría de Salud, como por Hacienda, con el fin de que sean costeable tanto en financiamiento como en operación.
“Todavía no hay un costeo completo, pero ya estamos haciendo las previsiones al respecto”, agregó.
López-Gatell destacó que en la actualidad, ningún país cuenta con un sistema de refrigeración capaz de resguardar las vacunas contra la COVID-19, por lo que es un reto universal.
“Eso es un reto para todos los países del mundo, pero no debemos verlo como un reto insalvable, lo que estamos haciendo es ver de una manera creativa”, añadió.
Por otro lado descartó contar con una gran cantidad de ultrarefrigeradores de tamaño industrial, ya que sería infactible para el país.
Pfizer anunció, el pasado 9 de noviembre, que su vacuna contra la COVID-19 debe ser conservada a temperaturas abajo de los 70 grados.
Tras ello, el funcionario de salud detalló que el país evaluaba concretar los contratos con la farmacéutica, a partir de contar con un sistema de ultracongelamiento de las dosis.
“Una de las consideraciones para concretarlos es que sea realista la posibilidad de garantizar un sistema de ultracongelación que permita llevar a la población en tiempo, forma y con las condiciones adecuadas las vacunas. México ni ningún otro país del mundo tienen una red de ultracongelación. Esto representa un gran reto para quienes quieran acceder a la vacuna de Pfizer”, señaló el funcionario mexicano en la conferencia vespertina del 12 de noviembre.
A pesar de que México tiene firmada una carta de intención con la farmacéutica, la necesidad de contar con una red de ultracongelación ha provocado que la administración del Andrés Manuel López Obrador se encuentre revisando la viabilidad de adquirir el fármaco.
Una situación que, de acuerdo con López-Gatell, ya ha sido advertida por la Organización Mundial de Salud (OMS).
“Si habláramos de una sola dosis o un puñado de dosis, quizá esto no sería un reto. En cinco días habría suficiente tiempo para distribuirlas y usarlas. Cuando hablamos de millones de dosis y estamos pensando indispensable que haya equidad en la distribución, entonces tenemos que considerar el país en su conjunto, donde deberíamos tener la capacidad de llevar esta vacuna”, agregó.
EL RETO
La vacuna de Pfizer y BioNTech debe almacenarse a menos de 70 grados Celsius (menos 94 Fahrenheit) hasta poco antes de su inyección. Se trata de la temperatura del Polo Sur en un día de invierno. Y más fría que cualquiera de las otras vacunas líderes en desarrollo.
El reto de transportarla a esa temperatura está poniendo de cabeza a muchos.
Estados Unidos es el primero que se enfrenta al acertijo. De acuerdo con The New York Times, Pfizer está fabricando la vacuna en instalaciones de Kalamazoo, Michigan, y Puurs, Bélgica. Las dosis distribuidas en los Estados Unidos provendrán principalmente de Kalamazoo.
Allí, “las vacunas irán en viales (cinco dosis por vial). Los viales entrarán en bandejas (195 viales por bandeja). Las bandejas se colocarán en cajas tipo enfriador especialmente diseñadas (hasta cinco bandejas por caja). Pfizer planea tener alrededor de 100 mil refrigeradores para fines de este mes y más del doble de ese total para marzo”, explica el diario.
Las cajas son reutilizables. Cada una, con entre mil y cinco mil dosis y rellenas de hielo seco. Están equipadas con sensores con GPS. Los empleados de Pfizer podrán monitorear las ubicaciones y temperaturas de las cajas mientras FedEx y UPS las transportan a hospitales y clínicas en todo el país. Los representantes de UPS y FedEx dijeron que habían planeado desempeñar un papel importante en la distribución de vacunas y estaban listos para comenzar.
¿Se imagina cómo sería en un país como México? Porque una vez que las neveras portátiles de Pfizer lleguen a su destino, los hospitales o farmacias tendrán algunas opciones sobre cómo almacenar la vacuna. La opción más fácil es usar congeladores ultrafríos, pero no muchos sitios los tienen. De lo contrario, las instalaciones pueden guardar las bandejas en congeladores convencionales hasta por cinco días. O pueden mantener los viales en la nevera hasta 15 días, siempre que repongan el hielo seco y no lo abran más de dos veces al día.
-Con información de RT y EuropaPress.