El mal aliento es una condición que puede surgir en cualquier edad y situación, no obstante, tiende a manifestarse con mayor intensidad al consumir alimentos altamente condimentados.
Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).- En este mes, los platillos como los tamales, el pozole y los chiles en nogada se convierten en portadores de la memoria y el paladar, sin embargo, detrás de esta celebración, un visitante inesperado puede hacer su entrada y hacer pasar un momento incómodo: el mal aliento.
La halitosis o mal aliento es una condición frecuente que puede surgir en cualquier edad y situación, no obstante, tiende a manifestarse con mayor intensidad al consumir alimentos altamente condimentados. Algunos de los ingredientes comunes en la cocina mexicana como el ajo, la cebolla, los chiles y las especias, pueden dejar un olor persistente en la boca después de consumirlos.
“La acumulación de bacterias en la boca puede ser una fuente importante de mal olor debido a la liberación de compuestos volátiles de azufre, que tienen un olor desagradable. Estas bacterias se alimentan de los restos de comida y las partículas de células muertas en la boca, lo que puede llevar a la producción de estos compuestos malolientes”, mencionó el Dr. Ernesto Rincón, especialista en prótesis bucal.
Existen cuatro categorías principales de alimentos que contribuyen al mal aliento al activar las bacterias productoras de compuestos de azufre desagradables:
Agentes secantes: El alcohol es un agente secante común presente en bebidas como cerveza, vino y licores.
Comidas de proteínas densas: Alimentos como lácteos, carne, pescado, huevos, frutos secos, semillas y algunos tipos de frijoles y lentejas contienen proteínas densas que son utilizadas como fuente de alimento por las bacterias causantes de mal aliento.
Azúcares: Las bacterias responsables del mal aliento utilizan azúcares como fuente de energía.
Alimentos ácidos: Comidas como café, jugos cítricos, salsas y carnes grasosas, que son ácidos, pueden aumentar la proliferación de bacterias causantes del mal aliento.
En la mayoría de los casos, evitar consumir estos alimentos no es opción, pero el Dr. Rincón recuerda la importancia de tener un consumo moderado de alcohol, una dieta equilibrada, así como beber agua para enjuagar los restos de comida. Mantener una buena rutina de higiene bucodental es clave, con un cepillado de dientes al menos dos veces al día, el uso de irrigadores y enjuagues bucales de preferencia sin alcohol como TheraBreath, cuya fórmula a partir de OXYD-8 y elementos naturales como el xilitol ayudan a mantener la boca oxigenada y libre de bacterias para un buen aliento de hasta por 12 horas.
