Los posibles desvíos de recursos del presupuesto en 2018, año electoral, no se conocerán sino hasta 2019, advierte Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
Ciudad de México, 17 de julio (EconomíaHoy).- Los posibles desvíos de recursos del presupuesto en 2018, año electoral, no se conocerán sino hasta 2019, advierte Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
En entrevista con EconomíaHoy.mx, la economista explicó que los años electorales normalmente no favorecen la disciplina financiera, sino al contrario, el gasto.
“La cuenta pública de 2018 la vamos a tener publicada parcialmente hasta el 30 de abril de 2019, y tendremos un informe parcial de la auditoría a las cuentas hasta el 30 de noviembre de 2019”, por lo que de existir desvíos, estos se conocerán hasta después de que ocurran.
Adicionalmente a los posibles usos electorales de los recursos del erario público, 2018 pinta como un año complicado para las finanzas del país.
El gobierno podría no contar con el remanente de operación del Banco de México, la plusvalía que ganaron las reservas internacionales gracias al encarecimiento del dólar en 2016 y que en marzo de este año fue entregado a la Secretaría de Hacienda por un monto de 321,653 millones de pesos. En las últimas semanas, el peso ha recuperado un 15 por ciento de su valor y al cierre del viernes se colocó en su mejor nivel frente al dólar desde 2016.
Pesa también sobre el balance presupuestario la amenaza de las calificadoras de deuda, que mantienen a México en perspectiva negativa, es decir, en riesgo de una rebaja de su nota crediticia. “Si llega a bajar la calificación de México aumentará el costo de su financiamiento. Subirán los intereses con los que nos endeudado y ya hoy el costo financiero se ha duplicado respecto al cierre del sexenio anterior”, dijo Campos.
La especialista dirige el equipo que elaboró el micrositio La Caja Negra, una herramienta de análisis y seguimiento al presupuesto y a la cuenta pública. Mediante este trabajo la economista ha concluido que Por ejemplo, no existe una lista de programas y proyectos que se financian con la deuda que se contrata, pese a que la constitución establece que se utilice en casos específicos. “Normalmente se usa para el pago de nómina y gasto de operación, y no en proyectos de infraestructura o en servicios de educación”.
Tampoco se explica si para la mejora de las finanzas o la reducción de la deuda existió un daño patrimonial. “Es como si una familia decide liquidar la tarjeta de crédito para no tener más deudas, pero no se dice si tuvo que vender el coche para pagar”.
La economista recordó que el segundo informe trimestral de la cuenta pública se dará a conocer en agosto, y La Caja Negra tendrá disponible su análisis una semana después.