En el caso de la contaminación oceánica, "las medidas voluntarias no serán suficientes para resolver un problema tan urgente", advierte el especialista en residuos plásticos de Greenpeace Japón Hiroaki Odachi
Tokio, 17 jun (EFE).- Greenpeace reclamó hoy al G20 medidas "más ambiciosas" para mitigar los efectos del cambio climático y para frenar la contaminación de los océanos con residuos plásticos, de cara a la cumbre de este grupo de países que se celebrará la próxima semana en Osaka (oeste de Japón).
La organización ecologista considera "insuficientes" y "vagos" los compromisos alcanzados sobre estos temas en la reunión ministerial de Energía y Medio Ambiente del G20 celebrada el pasado fin de semana en Karuizawa (centro), según dijeron a Efe expertos de Greenpeace Japón.
En una declaración conjunta adoptada durante la reunión, los ministros del G20 acordaron crear un marco de acción con medidas voluntarias para reducir la contaminación de los océanos, y reafirmaron los compromisos contra el cambio climático del Acuerdo de París, con la excepción de Estados Unidos.
En el caso de la contaminación oceánica, "las medidas voluntarias no serán suficientes para resolver un problema tan urgente", advierte el especialista en residuos plásticos de Greenpeace Japón Hiroaki Odachi, quien reclama en su lugar "acciones claras y obligatorias".
El texto acordado en la reunión ministerial reconoce que se trata de "un asunto que requiere acción urgente dado su impacto en los ecosistemas marinos (...) y potencialmente en la salud humana", y llama a "continuar buscando soluciones", aunque sin mencionar medidas específicas.
El Gobierno de Japón, país que ocupa la presidencia de turno del G20, calificó el acuerdo ministerial como "un logro mayor", y ha puesto en marcha recientemente varias iniciativas dirigidas a "mostrar su liderazgo" ante el acuciante problema de la contaminación oceánica, según dijo el Primer Ministro nipón, Shinzo Abe.
Entre ellas están cobrar las bolsas de plástico distribuidas en comercios minoristas a partir del próximo abril y promover el reciclaje y el uso de materiales biodegradables alternativos.
Greenpeace considera que estas medidas "son positivas aunque generan otros problemas y no van a la raíz del asunto", y advierte que sería más oportuno "poner fin al destructivo modelo de negocios de usar y tirar".
Japón es el segundo mayor productor de residuos plásticos per cápita del planeta, según datos de Naciones Unidas, y en 2018 fue además el segundo país que más basura de este tipo exportó, según otro informe de Greenpeace.
En materia energética, la organización ecologista también insta a Tokio a "ejercer un verdadero liderazgo" tomando medidas mucho más ambiciosas a nivel nacional y a impulsar un acuerdo significativo en el marco del G20 que vaya en la dirección de lo acordado en París en 2016.
La mayor parte de la generación energética en Japón depende actualmente de combustibles fósiles -y dentro de los mismos el carbón representa un 32 por ciento-, un porcentaje que el Gobierno aspira a reducir al 26 por ciento para 2030.
Además, Japón es el único país del G7 (los siete más industrializados) que sigue construyendo plantas térmicas de carbón y que no planea deshacerse de este tipo de instalaciones como recomienda el Acuerdo de París, señala Greenpeace.