Onésimo Cepeda parece más un gavilán que una paloma… Eso sí, nadie puede negar su buen ojo para el arte. No en vano, dicen, mintió para conseguir un préstamo de 130 millones de dólares en efectivo para comprar pinturas de Orozco, Kahlo, Chagall y Dalí. Como buen ave, sabe esquivar todos los obstáculos que se le ponen en el camino y ahora posee un amparo definitivo que impide reabrir la investigación por el presunto delito de fraude procesal. En la foto podemos ver a nuestro pajarito abriendo las alas con unas chavas buena onda. Foto digna del Mirrreybook.