La mala educación

17/06/2011 - 12:01 am

México, 2009. Al ver la imagen sólo pude decir: ¨Esos son los dos grandes educadores del país”.

Emilio Azcárraga Jean le daba la silla a la profesora Elba Esther Gordillo durante la presentación del programa “Todo mundo cree que sabe”. Sí, la maestra quien lidera poco más de un millón 200 mil profesores en México y que no puede deletrear H1N1 o decir influenza, ni pandemia. Aquélla conocida por tener una vida política más que académica, en un México donde los niveles de educación son los más bajos de los países de la OCDE.

México dedica 5.7% de sus ingresos nacionales a sistemas educativos. Es decir, más que Brasil y menos que Chile. Sin embargo, aún así el gasto por alumno es muy bajando alcanzando unos 2 mil 111 dólares por alumno de primaria comparado con un promedio de 6 mil 741 dólares en la OCDE.

A estos bajos niveles de inversión tenemos que añadir la programación de baja calidad que tenemos en nuestras televisoras. No voy a responsabilizar completamente a Televisa por el nivel en la educación del país porque eso le toca al secretario Alonso Lujambio, a quien le importa más “su tamaño”, y a sus antecesores. Pero sabemos también cómo Televisa, a través de su canal de las estrellas, ha reforzado un concepto de familia y tradiciones con sus telenovelas y sus contenidos noticiosos. Ha encontrado en la explotación del futbol y sus figuras, los modelos a seguir y a patrocinar por millonarias sumas, sin importar que terminen acusados de dopaje en las contiendas internacionales. Cifras que en poco o nada se parecen a las que se invierten realmente en la educación nacional o en proyectos que apoyen al desarrollo del país.

Nevertheless in Gringoland, nada de eso es considerado. El pasado 7 de junio frente a 550 invitados en el Hotel Mandarín en Manhattan, el mismo Azcárraga-Jean fue honrado con el premio Worldfund por sus esfuerzos en materia educativa. Se habló de sus iniciativas “Bécalos”, “Goles por la educación” y “¿Tienes el valor o te vale?”.

Durante su alocución en Nueva York, Azcárraga dijo que la Educación es el Talón de Aquiles para el Desarrollo y comentó la alarmante falta de calidad educativa en casi la mitad de los jóvenes en México. Coincido con él. Nuestro país cada vez se aleja más y más de la educación y de la posibilidad de aumentar nuestros niveles de productividad y de desarrollo nacional que mejoren, en general, la calidad de vida de todos.

Insisto. Hay una responsabilidad gubernamental de carácter federal y local, hay una responsabilidad del magisterio y de padres de familia, a la vez que se hace importante reconocer los niveles de desnutrición de los estudiantes. Muchos actores están involucrados. Pero no podemos aceptar que nos premien en una mesa si le hemos puesto la silla a la profesora.

 

 

 

Hilda García
Estudio Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo el grado de Maestría en la Univ. de Miami con el tema de los “Weblogs y la mediamorfosis periodística”.
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