Cada región de San Luis Potosí tiene su propio encanto que enamora a sus visitantes: Real de catorce con su misterio, Santa María del Ríocon sus finos trabajos en seda y otros materiales, Xilitla como el Pueblo Mágico más surrealista del país, por mencionar algunos. Te dejamos una guía de qué lugares visitar de acuerdo a la región que visites de este bello estado.
Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).- San Luis Potosí es un estado que cautiva con su belleza, historia, cultura y aventura. Existen muchas cosas qué hacer dependiendo de la región por lo que te compartimos una guía para que no pierdas la oportunidad de conocer este hermoso lugar de nuestro país.
REGIÓN ALTIPLANO
En esta zona se encuentra Real de Catorce, un lugar misterioso que debido a la leyenda del pueblo fantasma a trae a muchos visitantes. La aventura inicia desde el camino empedrado que hay que pasar para llegar al túnel Ogarrio, que es la entrada al Pueblo Mágico. En el centro, para los amantes del arte y cultura, se encuentra la Casa de Moneda, donde constantemente hay actividades para todos los gustos. Pero para emociones fuertes un paseo en las camionetas Willys, o una cabalgata hacia cerro del El Quemado y a las minas abandonadas son una gran alternativa.
Otro punto es Matehuala, caminar por sus calles ofrece la oportunidad de admirar casonas bien conservadas, además de visitar la catedral que es una réplica de la iglesia de San José ubicada en Francia.
REGIÓN CENTRO
Aquí la capital potosina es la opción, rodeada de historia, belleza y magia, tiene actividades para todos gustos, desde parques hasta hermosos museos y plazas púbicas. El Centro Histórico de la ciudad es uno de los más bellos del país y recientemente fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Otros lugares para visitar son el Museo Leonora Carrington, Parque Tangamanga o el Museo de la Máscara.
Santa María del Río, es conocida como “La capital mundial del rebozo” gracias a los finos trabajos en seda y otros materiales. En el antiguo convento de San Francisco hay un taller artesanal donde se pueden observar los procesos del telar para la elaboración de rebozos. También es recomendable visitar el balneario Ojo Caliente, el Spa-Hotel de Lourdes y el santuario de Las Torrecitas.
HUASTECA POTOSINA
Ciudad Valles es llamada “Puerta grande de la Huasteca” pues es precisamente la entrada a esta región. Los museos de Tamuantzán y el Regional Huasteco son una opción para visitar además de las tirolesas y el skybike de las Cascadas de Micos para quienes buscan diversiones extremas y cargadas de adrenalina. Las trajineras del Río Valles son magníficas para la hora de la comida, pues el recorrido permite apreciar la vegetación y hermosos colores del paisaje mientras se degustan exquisitos platillos potosinos.
En Tamasopo, es un pueblo ideal para vacacionar. Sus tres cascadas forman pozas de color esmeralda; no son muy profundas y tienen pocos sectores de riesgo; el balneario tiene infraestructura para disfrutar de un día de campo.
Sin duda el Pueblo Mágico de Aquismón es una parada obligatoria en la Huasteca Potosina. En este lugar, existen lugares óptimos para la aventura: el Sótano de las Golondrinas con un tiro de 380 m y 500 m de profundidad; El Sótano de las Huahuas con dos tiros verticales, uno de 202 m y otro de 153 y las Cascadas de Tamul con una majestuosa caída de 105 m sobre el río Santa María.
Y un clásico de esta región es Xilitla, el Pueblo Mágico más surrealista del país, esto debido a su majestuoso Jardín Escultórico, construido por el británico Edward James y al Museo Leonora Carrington, el cual fue inaugurado el año pasado. Este sitio se ubica entre cerros y tiene la peculiaridad de tener callejuelas empinadas, algunas de ellas empedradas.
REGIÓN MEDIA
Rioverde ofrece a sus visitantes museos como el de El Colibrí, dedicado a los niños o el Museo Regional del Rioverde que exhibe objetivos arqueológicos descubiertos en la zona. A esto se suman las aguas termales Los Peroles, ubicadas en un paraje semi desértico, y el templo de La Divina Pastora.
Otro bello lugar es el pueblo de Rayón, que atrae por su ambiente provinciano y su parroquia de Nuestra Señora del Refugio, que presenta ocho columnas dóricas en su fachada. El Cañón de Pinihuán ofrece una serie de actividades de aventura como el salto de cascadas, rappel, escalada, excursionismo y camping.